Shots- scaloneta

lisandro martinez y cuti romero +18

Londres, Inglaterra

—Shh, callate pelotuda que nos van a escuchar— me mordi fuerte el labio y cerre los ojos mientras mi cuerpo se retorcia bajo el tacto de Lisandro, estabamos en el baño de la casa del Dibu, se me volco vino en el vestido y mi novio siempre tan atento me ayudo a secarme, ahora lo tenia con dos dedos dentro de mi haciendo que mis piernas tiemblen por el terrible placer que me estaba dando.

—Li..— mis piernas se cerraron involuntariamente y Lisandro me apreto un poco el cuello y con su otra mano me volvio a abrir las piernas y a aumentar el movimiento de sus dedos que tocaban mi punto g perfectamente, una ola de placer me azoto al sentir como mi orgasmo se soltaba sobre la mano de mi novio.

—Como me gusta que me mojes así mi amor, cuando lleguemos a casa te voy a coj..— le tape la boca al escuchar unos pasos en el pasillo

—Che Sofi, sabes que no encuentro a Licha, sabes si esta por aca?— la voz de Cristian hizo que nos miraramos y que queramos reirnos.

—N-no, no lo vi— respondí tratando de contener la risa al sentir el cosquilleo que me provocaba la nariz de Licha sobre mi cuello

—Dale amor, vamos que van a empezar a sospechar y Mandinha es re especial con estos temitas— dije en un susurro, Licha salio primero y despues de unos 5 minuto sali yo.

—Te estaba buscando y no te encontre amor, vamos?— dijo Lisandro en cuanto apareci en el living

—Si, vamos— dije, Cristian no me sacaba la mirada de encima, toda la noche estuvo asi, me daba miedo que Licha se diera cuenta, es muy temperamental y no se como pueda llegar a reaccionar si llega a ver como su amigo me mira el orto.

—Che, no me tiran? estoy a pata— dijo el susodicho, Licha le dijo que obvio y nos dirigimos al auto, subí en el asiento de copiloto y Cristian atras.

—Mañana viene tu vieja, no?— me preguntó Licha apoyando una de sus manos en mi muslo, tenia un vestido corto, por lo que su mano impacto en mi al estar helada.

—Si amor— respondi, me recoste un poco en el asiento mientras miraba por la ventana, Lisandro puso música y me fui quedando dormida de a ratos, Lisandro empezo a mover su mano por todo mi muslo, lentamente.

—Basta Li— le susurré abriendo grande los ojos.

—Shh— dijo el y miro por el espejo retrovisor a Cristian que estaba mirando atentamente la situación — que pasa amigo? te gusta mi chica? te encanta mirarla, no?— vi la cara de Cuti ladear una sonrisa y asentir con una mueca sobradora.

Lisandro me miro, en mi cara habia una sonrisa porque me daba gracia la pregunta.

—Te animas gorda? con los dos— gire mi cabeza de golpe y lo mire perpleja a Licha

—Estas bien?— dije mientras le tocaba la frente

—Dale boba, de verdad te digo, mirale la carita, te tiene unas ganas— dijo de nuevo, lo mire por el espejo y el morocho me guiño el ojo, el corazón me empezo a latir fuerte, no voy a negar que se parte de bueno el cordobes, seria un lujo tenerlo en  mi cama.

—Me animo— respondí, Licha se dio vuelta con esa cara de soberbio y le guiño el ojo a Cuti.

Me empezo a tocar por sobre la ropa interior, yo miraba atentamente lo que el hacia, deleitandome con las venas marcadas de su brazo, me corrio la tanga hacia un lado y paso sus dedos por mis pliegues tomando parte de mi humedad en ellos, me miro y sonrió victorioso al notar mi cara roja de placer.

Llevo sus dedos a mi boca y pase mi lengua por ellos dejando mi sabor en ella.

—Dale un beso amor, que pruebe lo rica que sos— dijo Lisandro con la voz firme— dale— volvio a decir, me incline hacia atras y Cristian no tardo en tomarme de la nuca para besarme desesperadamente, su lengua se introdujo dentro de mi boca, senti las manos de Lisandro amasar mi culo y soltar una nalgada.