cuti romero +18

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15 de diciembre 2023, Córdoba, Argentina

—Hola negrito, gracias por venir a buscarme— las clases de la facu me dejaban exhausta, por suerte estás semanas tenia a mi hermano en casa que me podia venir a buscar y me podia ahorrar el viajar en colectivo.

—Como te fue?, mira que hoy somos cuatro para cenar, papá y mamá se fueron a lo de tu madrina peeero, vienen Cuti y Juli, asique podes prepararte esos fideos con crema que te salen tan ricos Lu— rode los ojos, siempre mangueandome

—Por que no cocinan ustedes un asadito? como te aprovechas eh— claro que les iba a cocinar, no era usual tenerlo a Nahu en casa, minimo se merecia ese mimito.

Eso de las siete de la tarde sali en el auto a comprar las cosas, me puse un short de jean y una camiseta del matador, el mejor club de córdoba, tenia el pelo mojado y suelto y un poco de rimel con mi clasico delineado, cuando llegue a casa ya estaban los autos de los chicos, hace un monton no los veia, casi cinco años, entre con las tres bolsas y me dirigi a la cocina directamente, seguro estaban en el quincho jugando a la play.

Y me pasa a buscar, cuando su novia se va, creo que la estamos flasheando pero está cheto mal..— puse Spotify y el parlante a un volumen bastante alto y empece a cocinar, no era la gran cosa, en una hora seguramente ya ibamos a estar comiendo.

Cerre los ojos mientras cocinaba los cubitos de pollo y en mi mente aparecian flashbacks de las veces que Cuti y yo intercambiamos fotos o mensajes subidos de tono, hace unos meses que se separo de la mujer y a partir de ahi siempre me respondía las historias o me whatsappeaba, hace dos meses volvi de España y por eso no pudimos vernos nunca, es un pibe hermoso y muy zarpadito, eso me encantaba y más sabiendo que si Nahuel se enteraba, nos mataba a los dos.

Subi más el volúmen cuando los escuche venir hacia el living, mi respiración se empezo a agitar y mi corazón latia rapidisimo.

—Vos sos una desubicada, como te vas a poner esa camiseta de mierda?— sonreí al escuchar su caracteristica voz elevada por la música.

—Callate amargo— dije, dio vuelta la isla y dejo un beso en mi mejilla seguido de un apreton en mi cintura, ni siquiera podia mirarlo a la cara porque se me venian recuerdo de todas las veces que habia acabado despues de una videollamada con el.

—Hola Lu— salude a Julian con un beso en la mejilla también y segui en lo mio, solo que ahora tenia una mirada fija en mi y en cada movimiento que hacía.

—Te falta mucho negra?— Nahu pregunto queriendo meter mano en la salsa, le tire del pelo y le dije que en 10 minutos aproximadamente iba a estar— bueno, vamos a comprar un flash y venimos— hice un like con mis manos y puse a hervir los fideos, el kiosko estaba a dos pasos asique no me entusiasme cuando se puso una de mis canciones favoritas, es de las que canto en el baño.

En cuanto la canción empezo su curso habia partes que me hacian acordar a Cuti y me queria matar porque no iba a soportar que me vean con las mejillas coloradas, porque de negra no tenia nada, solo el pelo.

Como si fuera por arte de magia, en la mejor parte justo entraron, obvio que me cazaron cantando pero yo no me enteré hasta que Nahuel me aplaudio en el oido.

—Sos un culiado Nahuel— me di vuelta y los tres se estaban riendo, aunque Cristian un poco menos, el cantaba la canción sin sonido y me miraba.

Julian y Nahuel volvieron al quincho y Cuti fue quien se ofrecio a poner la mesa, en cuanto se fueron el se acerco a mi y sin ningún tipo de vergüenza me susurro la parte de la canción que seguía.

Que quiero comerte en la cama, en el yate
En la silla de atrás, en el techo, en el car seat
Diciéndote, parce’, qué rico lo haces

Shots- scalonetaWhere stories live. Discover now