Shots- scaloneta

benfica pt2

Londres, Inglaterra, cuatro meses después.

—Te dijo el medico que tenes que hacer reposo amor, podes quedarte un rato quieta?— trague saliva y me senté, me sentia tan mal que necesitaba estar ocupada si o si en algo.

—Necesito moverme Enzo, no puedo estar quieta—

—Bueno, vamos a caminar, salgamos a pasear asi te distraes— no queria salir con el, no queria escucharlo.

—Estoy bien aca, mañana podemos salir si queres, hoy no tengo ganas— dije, el solo asintió y siguió mirando la televisión, subi para acostarme un rato y tratar de despejarme así.

Cuando me enteré que estaba esperando un bebé fuimos al medico, en un principio estuvo todo bien, hoy de casi 5 meses, las cosas no estan del todo bien.

Hace dos días estuve internada, estoy anemica asi que tengo que cuidarme mucho ya que podria causar un parto prematuro y en mi caso, la perdida de mi bebé.

Un varón, eso dijo el médico la última vez que fuimos a consulta.

Tenia un nombre en la cabeza pero era demasiado, Enzo no era boludo.

Un mes después..

—No me avisaste que iban a venir todos, Enzo— dije, me habia cambiado para cenar por el cumpleaños de Enzo, cuando baje estaba la parrilla prendida y una larga mesa en el patio.

—Sabes lo mucho que amo festejar mi cumpleaños amor, solo vienen los más cercanos igual— senti un nudo subir y bajar por mi garganta al escuchar eso, el corazón empezo a latirme con fuerza, nadie más que Julian y Emilia sabian de mi embarazo.

Me quede en el living, apartada de la puerta principal, llegando la noche empece a escuchar como iban llegando.

Alexis y Camila, Julian, Emilia, Paulo, Oriana.

Sali de donde estaba, quedaba para el orto que todos estuvieran ahí y yo escondida.

—Amigaa, que grande que esta— Emilia me abrazo y acaricio mi vientre, Oriana y Camila no lo podian creer.

—Y, ya arrancaron con la birrita?— senti un cosquilleo en mi estomago al escuchar su voz.

—Angie!— levante mi vista para ver a Celeste con una sonrisa de oreja a oreja — me muero, que sorpresa, felicitaciones— ella me abrazo con fuerza, con demasiada fuerza diria yo — ni te se ocurra querer encajarselo porque ahí si que me vas a conocer, puta de mierda—.

Su susurró fue tan sutil que hasta llegue a creer que se trataba de pura imaginación mia, pero cuando me tomo de las manos y las apreto, supe que no era ninguna joda,  la mina sabia todo.

—Felicitaciones— dijo Nicolas, se limito a mirarme unos segundos y bajar su vista a mi vientre.

—Gracias—.

Estaba tan incómoda, tenia tantas pero tantas ganas de explotar en llanto, me sentia la peor persona del mundo, Enzo fingiendo que eramos una familia feliz, Nicolas que no dejaba de mirarme y Celeste que se notaba a leguas las ganas que tenia de irse, era todo un caos y yo solo queria desaparecer, queria morirme.

—Amiga, no soporto verte así— habiamos hecho la sobremesa y le dije a Enzo que queria acostarme un rato, Emilia me acompañó. Cuando cerre esa puerta lo único que pude hacer fue llorar, llorar y llorar.