Shots- scaloneta

emiliano martinez +21

Birmingham, Inglaterra

Nos despertamos un poco tarde con Emi, el día estaba hermoso, soleado y caluroso, para el mediodía llegaba el mejor amigo de Emi asique se puso a preparar la parrilla mientras que yo acomode un poco adentro.

—Esta terrible el sol— dice Emi entrando al living, se saco la musculosa que tenia y quedo en cuero.

—Saca una foto que dura más— dijo al ver que mis ojos no dejaban de mirarlo, sonreí  mirandolo un poco mal y segui en lo mío.

El timbre sono y me acerque a la puerta.

—Pase señor, como estas? tanto tiempo— nos saludamos y le indique donde estaba Emi.

Paso un rato largo y me puse a cortar un poco de verduras para hacer aunque sea una ensalada, en el patio habia música y un olor a carne asada riquísimo.

—Amor— hablo Emi, asome mi cabeza por el marco de la puerta y al verme se acerco — que estas haciendo? para que haces si es para unos sanguchitos nomas— sus manos se posaron en mi cintura y su pera se apoyo en mi hombro.

—Bueno gordo, yo que sabia— deje todo asi y me di vuelta, subi y baje mi mirada— para eso ya sacate todo y quedate desnudo— dije al ver que el shortcito que tenia se lo habia arremangado.

—No te gusta verme así?— preguntó acercandose a mi y apretando mis nalgas un poco.

—Me encanta pero después tu amigo saca fotos, las sube y las pendejas se vuelven locas— tiro su cabeza hacia atras y soltó una risa.

—Te amo— dijo despues de darme un beso — dale, vamos afuera que ya va a estar— salimos juntos y me senté en una de las reposeras mientras el jugaba a la pelota con Ale.

Comimos y yo entré, ambos se quedaron jugando a las cartas y tomando cerveza, me puse a organizar mi semana y la de los chicos, por suerte el hermano de Emi estaba por aca y se los llevo por el fin de semana, necesitaba un descanso.

—Que haces gorda?— Emi entro, el torso le brillaba y tenia la cara completamente roja por el sol, madre mía.

—Nada amor, que onda vos?— Emi paso su brazo al rededor de mi cuello y me beso la mejilla qudandose a mi lado y mirando la tablet con los cuadros.

—Vamos al baño un ratito— susurro en mi oido, me reí y torci mi cuello al sentir las cosquillas que hacia su voz ahí.

—Está Ale, no seas atrevido— dije mirandolo, estaba de cuclillas atras del sillon, me miraba con los ojos ya prendidos fuego.

—Se quedo dormido en la reposera, dale, mira— se levanto y agarro mi mano para apoyarla en su entrepierna que ya estaba creciendo de solo pensar en que me quería llevar al baño.

Me mordi el labio y me levante agarrada de su mano, Emiliano era bastante cuidadoso con estas cosas pero cuando se calentaba no le importaba nada, hemos llegado a tener relaciones hasta en el palco del club solo porque a el se le cruzaba por la cabeza que seria rico hacerlo ahí.

—Mira lo que compre— abri mis ojos al ver el aparatito rosado con una fina tirita, Emiliano tenia los ojos totalmente oscurecidos y podia verle la sonrisa picara que se asomaba.

—Me vas a dejar sin poder caminar vos— me acerque a el y pase mis brazos por su nuca, se agacho y me tomo por los muslos apoyandome en el lavabo, nuestras bocas se unieron causando un sinfin de salvajismo y necesidad, su lengua entraba a mi boca rozandose con la mia.

Me separó las piernas y me desabrocho el short, se agacho para sacarmelo y dejo besos en mis muslos, me bajo también la tanga y paso uno de sus dedos por mis pliegues, solto una risa nasal al sacar su dedo totalmente mojado por mis fluidos.