Shots- scaloneta

pendejo - +18

Manchester, Inglaterra

—Que?—

—Nada, otra vez vas a salir?—

—Si, cual es tu problema?—

—Ninguno—

Estar separados pero seguir conviviendo creo que es la peor elección que una persona puede hacer, creo que con Leonardo todo se jodio cuando las infidelidades salieron a la luz y yo ya estaba harta de sus cagadas.

Una noche salí con amigas a un bar y me encontre con un bombonazo, y como dicen..para un argentino no hay nada mejor que otro argentino.

—Vos de verdad te vas a seguir quedando aca Estefania?— rode los ojos mientras me terminaba de arreglar el pelo.

—Cual es tu fucking problema Leonardo, es mi casa, andate vos flaco— senti un agarre en mi muñeca y no dude en darle vuelta la cara de un cachetazo — que sea la última vez que me pones un dedo encima porque te vas a arrepentir el resto de tu vida, infeliz—.

—Puta de mierda— solte una risa y agarre mi cartera.

—Re puta, como tu vieja— cerre la puerta detras de mi y aprete el boton del ascensor.

Llegue a nuestro bar y ahí estaba, com una camisa negra, el pelo revuelto, dejando caer un rulito en su frente y unas bermudas beige.

—Hola bombon— susurró Julian en cuanto me vio llegar a la mesa, hace más de un mes que no nos vemos, entre su gira por Asia y los entrenamientos, era imposible.

Me colgue de su cuello y bese sus labios apasionadamente, mostrandole cuanto lo habia extrañado.

—Estas muy lindo mi amor— tenia una barbita de dos días y se lo notaba más corpulento, hasta la voz se le habia agravado un poco.

Charlamos de como le había ido allá y de como me estaba yendo a mi acá, tener una empresa con tu ex-marido no es nada facil, la verdad.

La noche paso volando, habiamos comido riquisimo y tambien estabamos bastante entonados.

—Queres quedarte a dormir conmigo hoy?— preguntó Julian cuando le dije que me llevara a mi casa, le dije que si, no tenia ganas de ver al tarado.

Ibamos escuchando Los Caligaris, siempre me dijo que su casa quedaba bastante a las afueras de la ciudad, una de sus manos iba en mi muslo izquierdo mientras dejaba caricias suaves sobre el mismo.

Cerre los ojos al sentir el apreton que hizo sobre mi pierna, causando un leve cosquilleo en mi abdomen bajo.

Lo mire y el mantenia su mirada fija en el camino, apretando fuerte el volante con su brazo izquierdo y mantentiendo el agarre de mi pierna.

Aprete su mano cuando se quiso colar entre mis piernas, me miro con una sonrisa en la cara, ya no tenia esos aires de pendejo, estaba cambiadisimo, un verdadero hombre.

—J..juli—

—Shh, vos disfruta— baje un poco mis caderas y abri mis piernas al sentir dos de sus dedos dibujar circulos marcados en mi centro, causando que una electricidad se expanda por todo mi cuerpo.

Cuando mi orgasmo estaba a punto de destarse, Julian saco sus dedos de entre mis pliegues formando un hilo con mis fluidos, se los llevo a la boca, dejandome totalmente sorprendida por esa actitud.

—Me encantas— susurré sobre su cuello, me habia desabrochado el cinturón para besarlo — me encanta como volviste de allá— una de mis manos empezo a acariciar su entrepierna, notando que ya habia crecido bastante.