19. La princesa y el bandido

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Tras el desayuno de aquel sábado, la pandilla de chicas compuesta por Pandora, Alice, Narcissa, Marlene Aurora y Lily se dirigían a las afueras para ir a Hogsmeade como cada fin de semana

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Tras el desayuno de aquel sábado, la pandilla de chicas compuesta por Pandora, Alice, Narcissa, Marlene Aurora y Lily se dirigían a las afueras para ir a Hogsmeade como cada fin de semana. Mientras salían, Aurora les contaba cómo fue su San Valentín.  Todas sus amigas estaban incrédulas.

—Pero a ti no te gusta Sirius —afirmó Alice—. ¿O sí?

—Yo... —ella se puso nerviosa mientras sus mejillas se encendían—. A ver...

—A ti te gusta Sirius —le dijo Marlene—. Venga, dilo. Dinos todo lo que te gusta de él.

—Pero yo...

—¡Deja de negarlo, tía! —la frenó Narcissa—. Solo dilo.

—Pues... Su sonrisa y la cara de embobado que pone cuando me ve. Su risa contagiosa, su actitud bromista y divertida.

Alice, Narcissa, Marlene y Pandora la observaban con atención.

—Y cuando se me intenta declarar y me dice cosas tan bonitas de la nada. Me gusta mucho su personalidad.

»Me gusta él porque es diferente, por su manera de ser, por esa forma tan linda que pone cuando está nervioso. Por su inmensa sonrisa y marchoso andar cuando está feliz. Cuando va por los pasillos y de la nada se empieza a reír porque ha recordado algo muy gracioso de hace muchos años.

»Me gusta él y la forma en que me mira. Me gusta él y sus ojos grises, su voz tranquilizadora. Me gusta él y su cabello. Me gusta él y sus locuras. Y sus bromas y la manera en la que apoya y protege a sus amigos.

»Me gusta él por cómo me trata. Porque me hace sentir especial y única; porque me hace sentir real.

Aurora paró y se quedó imaginándose si propio futuro. Y en él estaba Sirius.

—Me gusta él, estoy enamorada y lo amo —declaró.

Lily abrazó a su mejor amiga con una inmensa sonrisa.

—Tengo que hablar con Sirius —sonrió la rubia.

—¿Y James? —Pandora interrumpió la felicidad y la sangre de Aurora huyó de su rostro.

—No puede enterarse por nada del mundo —aseguró Marlene.

—Nuestras bocas están selladas —afirmó Lily, haciendo un gesto de cremallera en sus labios apretados.

—Nosotras somos las Celestinas —declaró Alice—. Necesitamos un mejor nombre...

—Definitivamente —rio Aurora—. Para James, este es un amor imposible...

—¡Todo es posible! —exclamó Alice.

—Tócate la espalda con la rodilla —le dijo Marlene—. Ok, ok, perdona...

—Aurora tiene razón —afirmó Narcissa—. Esto debe ser un amor clandestino.

—¡Qué emocionante! —exclamó Pandora sonriente.

Aurora Potter: la última Merodeadora (reescrito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora