21. El peligro acecha

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A Sirius le gustaba la Semana Santa

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A Sirius le gustaba la Semana Santa. Había unido fuerzas con Aurora y Remus para quedarse en Hogwarts a pesar de que a James no le había hecho mucha ilusión. Lo mejor de todo era que su prima Narcissa estaba en su casa con el resto de su odiosa familia y eso significaba que Aurora tenía una semana para estar solita en su cuarto. Y eso también significaba que él iba cada noche a su habitación para pasarse la noche hablando y dormir de la manera más inocente que cualquiera podía pensar.

Había hecho esto un par de veces y siempre pasa lo mismo. Sirius se acostaba a su lado e intentaba abrazarla. Ella se mueve y lo abraza también. Y al cabo de quince minutos, ella dice: "sé que estás ahí". Y esas palabras funcionan como señal para indicarle que ya podía cerrar los ojos y dormir abrazado a ella.

Pero aquella noche pasó algo diferente. Al llegar, Aurora estaba sentada en el alféizar de su ventana cerrada viendo el oscuro agua verdosa del lago. Sirius cerró la puerta y se sentó frente a ella en absoluto silencio. Ella lo había visto, pero se mantenía inexpresiva.

—¿Qué te pasa, pequeña? —le preguntó él en voz suave sin poder aguantar un minuto más.

—He tenido una de esas visiones involuntarias —admitió—. No tengo un buen presentimiento.

—¿Qué pasaba? —preguntó Sirius.

—Había un hombre muy alto que iba con una capa y una túnica negra —contestó—. Se veía imponente y... tenebroso. Tenía el pelo negro, la piel certina y los ojos de un castaño brillante.

—¿Y qué pasaba?

—Lanzaba un hechizo al cielo y aparecía una gran calavera que escucha una serpiente o algo parecido.

Aurora se llevó las manos a la cabeza y se encogió en su sitio. Sirius insistió en coger sus manos.

—Cariño, estoy seguro de que vamos a estar bien  —afirmó sin duda alguna.

—Gracias por quedarte conmigo siempre —sonrió ella.

Sirius se inclinó para darle un dulce beso en los labios.

—Vamos ya a dormir, estás agotada —acarició su mejilla.

Ambos se acostaron en la cama y Sirius se aseguró de tapar a Aurora hasta los hombros como mínimo. Los dos cayeron finalmente en el sueño. Pero el de Aurora fue peor.

•••

Todo estaba rodeado de llamas y humo. Muchos corrían cubiertos de sangre y lanzando hechizos allí y allá. Sirius diferenció a Marlene siendo atacada por dos hombres los cuales tenían un tatuaje con una calavera y una serpiente en el antebrazo izquierdo.

Sirius corrió por su vida. Intentó buscar a todos los que conocía con la mirada. James y Lily a su izquierda. Podían manejarse solos perfectamente. Remus peleaba incansablemente contra... Bella. Su prima Bellatrix estaba atacando a Lunático.

Aurora Potter: la última Merodeadora (reescrito)Where stories live. Discover now