#22- Igual a ellos

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Tocó la puerta suavemente, en espera que alguien lo hubiera atendiera. Rogaba que ningún mago la viera, el era una persona respetable... pero eso no era lo que le importaba, le importara el castigo que recibiría si sus padres lo encontraban allí.

La puerta se abrió. En ella se mostró una mujer pelirroja, que le sonrió, mostrando sus blancos dientes, el joven le devolvió la sonrisa, sintiendo repentinamente nervios.

-Buenos días, señora Evans - saludó amablemente- ¿se encuentra Lily y Anna?

-¿Eres compañero de ellas en el colegio? -preguntó la mujer, sonriendo complacida por el hecho que al fin conocía a un chico que fuera al colegio de su hija-.

-Si, señora, voy a Hogwarts- asintió el muchacho-.

-Ya llamo a las chicas- sonrió la mujer, entrando a la casa, para que a los pocos minutos aparecieran una azabache y una pelirroja, ambas con sus verdes ojos brillando por curiosidad-.

-¿Qué haces tu aquí? -preguntaron ambas, Lily consternada y Anna sorprendida-.

-Hola, Evans- saludó el muchacho cordialmente, miró a Anna y sonrió- y hola, Ann.

-Vuelvo a repetir, ¿qué haces aquí, Black? -preguntó Lily, aun un tanto consternada-.

-Vine a hablar con Anna, Evans- informó el azabache, mirando a la mujer de cabellos ondulados-.

-¿Conmigo? ¿Por qué? -preguntó la nombrada, mirando aún curiosa al chico-.

-Si, contigo... porque necesito hablar con alguien y tu me pareciste la mejor opción- sonrió el muchacho, sintiendo su sangre subir a su cara-.

La pelirroja instantáneamente volteó a ver a su mejor amiga, pidiéndole que no saliera con él, después de todo, no era de fiar.

-Bien- sonrió Anna, ignorando a Lily- vamos, Reg, ahí un parque cerca, uno piensa mejor moviendo los músculos.

El Slytherin sonrió, ladeando su cabeza hasta poder ver al parque que su amiga había nombrado.

-¿estas segura? Es un Slytherin y no es de fiar- murmuró Lily, para que solo su amiga la escuchara-.

-Confió en el y llevo mi varita- murmuró de vuelta Anna, miró al chico- ¿vamos?

Anna no dejó que el chico respondiera, tomó el brazo del chico y se alejó lo más rápido posible, antes que Lily pusiera una objeción.

Al llegar al parque, soltó el brazo del hombre y le sonrió.

-¿De qué querías hablar, Reg? -preguntó la joven de ojos verdes, comenzando a caminar y viendo distraídamente las pocas personas que había en el lugar-.

-Nada, solo quería hablar- munrmuró el azabache, siguiendo a la mujer, sintiendo que eso había sido mala idea-.

-Haré como que te creo- sonrió Anna-.

-Digo la verdad... ¿por qué caminamos?

-Porque dicen que así fluyen más rápido las palabras...

-No tengo nada que contarte- aseguró, con el ceño fruncido-.

-Sé que tienes algo que decir, Reg- aseguró la mujer, sin mirar al chico-.

-¿Ahora eres adivina? -cuestionó el azabache, levantando ambas cejas-.

-No, solo sé observar.

-¿Cómo puedes saber eso?

-Es fácil, mira, ese perro esta a punto de escapar- dijo, señalando a un ovejero alemán que estaba en manos de su dueña, pero, a los pocos segundos, este salió corriendo, escapándose de su ama-.

-¿Eres vidente? -preguntó el joven, impresionado-.

-No, es cuestión de observar las cosas. Ahora, dime porque viniste.

-Ya te dije que no es nada- dijo débilmente el azabache-.

-No me mientas...

-Bien, bien- refuño- Vine porque necesitaba hablar con alguien, realmente hablar con alguien, sin las charlas de prejuicio de sangre, sin alabar extremadamente a el Señor Tenebroso, hablar con alguien que no sea de Slytherin...

-Entonces viniste al lugar correcto- sonrió, doblando una curva para seguir su camino por la plaza- ¿De que quieres hablar?

-De nada en especial...

Anna sonrió, sabiendo que no sería fácil hace hablar a Regulus. Bajó su mirada, viendo como el joven jugueteaba con un brazalete que estaba en su mano izquierda.

-Bonito brazalete- señaló la azabache- Se me hace conocido...

-Tal vez hayas visto el mismo en el cuarto de Sirius- masculló el joven, repentinamente con un tono de tristeza y nostalgia-.

-¿Cómo es posible que tengas el mismo? Creí que no se llevaban bien.

-No nos llevamos bien, antes lo hacíamos.

-¿Antes?

-Si, antes de que yo quedara en Slytherin, antes de que conociera a Potter- suspiró pesadamente, como si le costara contar esa parte de su vida-.

-¿Qué tiene James? -preguntó, sintiendo curiosidad por la intervención del hombre en la relación de Regulus y Sirius-.

-Cuando Sirius conoció a James, todo cambio. Sirius, en las vacaciones, se la pasaba mandándose cartas con su amigo, empezó a verme como un próximo mortifago, solo porque no me gustaba desobedecer a nuestros padres.

-¿Qué pasó cuando quedaste en Slytherin?

-Cuando llegó mi carta de Hogwarts, el estaba emocionado, decía que nuestros padres dejarían de llenarme de ideas sobre el Señor Tenebrosa- rió Regulus- Pero cuando el sombrero me dejó en Slytherin, el me evitaba e ignoraba en Hogwarts. Para mí era difícil, era una serpiente que trataba de hablar con un león que lo ignoraba, ridículo. Mis compañeros me despreciaban, cuando se enteraron que era mi hermano la cosa se calmó. En navidad me lo encontré en el lago negro, le rogué que me hablara, que me dijera porque estaba tan enojado, me respondió que yo le daba vergüenza, que era igual a los padres que el despreciaba, una vil y asquerosa serpiente... Ahí se cortó nuestra relación, he intentado hablarle, pero me ignora o insulta, obviamente no lo hago en Hogwarts, no me rebajaré de nuevo, no seré la burla de nuevo.... -las pupilas del azabache se habían llenado de lagrimas desesperadas por salir. Anna no podía hablar, ella sabia que las serpientes también tenían sentimientos, pero jamas se había imaginado que uno haya tenido semejante pasado-.

-¿Tu quieres ser mortifago? -preguntó, desteniendose y mirando fijmente al chico-.

-No, no quiero serlo- admitió, dejando se mover sus pies, bajando la mirada-.

-No tienes por qué serlo- murmuró, acercándose y abrazando al azabache-.

-Soy una serpiente, no me aceptarían en el bando de los buenos.

-Eso no es verdad

-Lamentablemente para mi si, Anna.

La mujer se separó un poco del joven, le asintió, sabiendo que no podía discutirle. Regulus le hizo una señal, paran que volvieran a la casa de la pelirroja.

-Sirius no sabe de lo que habla, no eres como tus padres... - soltó Anna en un momento, Regulus no respondió, solo sonrió-.


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Hola... lamento la tardanza, he estado estudiando para los examenes finales. Y, también, mi laptop había sido raptado por mi madre.

Prometo que voy a subir más seguido. Se acercan las vacaciones de invierno...

Espero que les guste el capítulo... hice bueno a Reg xD

Voten, Comenten y Compartan. Los quiere, CornamentaBlack.

Es Igual A Mi...- Sirius BlackWhere stories live. Discover now