Es Igual A Mi...- Sirius Black

#37- El pequeño Black.

Leía el libro tranquilamente, sentado bajo un árbol cerca del lago negro. Escuchaba el silencio del lugar, ya que no había nadie, la mayoría estaba en clase o no salían debido al frío que hacía. Febrero congelaba éste año.

-Reg- llamó alguien, el chico levantó su vista, viendo a una azabache caminando hacia él, sonrió-.

-Hola, Ann- saludó cuando la chica estuvo ahí, sentada junto a el.

-¿Qué tal, Reg? Hace mucho que no te veo...- le sonrió.

-Bastante bien. No nos vemos desde que me contaste que ibas a salir con mi hermano... ¿lo mataste y escapaste, por eso ya no te veía?

La chica soltó una risa, negando.

-No, todavía no lo maté.

-Entonces, ¿qué tal la cita? ¿Fue muy molesto?

-No, aunque no creas, fue una buena cita- sonrió- Tuve muchas citas con tu hermano... cuñado...

-¿Cuñado?- abrió sus ojos Regulus- ¿Es una indirecta que comenzaste a salir con mi hermano? ¡Anna, te perdí!

Ella solo rió entre dientes.

-Salgo con Sirius, Reg. ¡Sé que es raro! Solo pasó y... me gusta- se encogió de hombros-.

-En ése caso, ¡bienvenida a la familia Black!- rió- Mis padres te despreciaran, como todo lo que hace Sirius. Mis primas te odiarán, menos Andrómeda, ella te amará. Ah, el tío. también te amará. A ver, ¡ah! Obviamente yo te adoro, así que estás aceptada en la familia.

Anna rió, negando divertida.

-Tampoco me voy a casar con él, solo salimos.

-¡Es un gran avance! Sirius no tiene novias...- hizo una mueca de disgusto- el solo se acuesta con las chicas.

-No necesito que me digas eso, Reg. Lo sé. Es algo que el es, él decidió "atarse" a mi, así que supongo que está listo, ¿no?

-¿Y si te lastima?- murmuró, bajando la cabeza- Anna, eres grandiosa, me apoyas cuando nadie lo hace y me escuchas... no me gustaría que mi hermano te lastimara por un capricho de querer probar algo y que no funcione. Es algo que no se lo perdonaría.

-Mira, Reg, te entiendo... pero acepté sabiendo que es un reto. Pasará lo que tenga que pasar. Y, si termino con Sirius, siempre tendré otro Black a mi lado.

-Nunca te librarás de mi- le sonrió, abrazando a la chica, ella le devolvió el gesto, riendo.

-Eso espero, Regulus Black, sino te molestaré en tus sueños de por vida- el chico rió, sin separarse de ella- Te adoro, Black pequeño.

A lo lejos alguien observaba la imágen, apretando sus puños sin poder resistirse al enojo que brotaba en su interior. No pudo hacer nada, solo salió de ahí, caminando sin rumbo. En el camino se topó con su mejor amigo, lo tomó del brazo arrastrándolo a un rincón vacío.

-Hey, Sirius, ¿qué pasa?- preguntó James, viendo a su amigo con el ceño fruncido-.

-James, no sé que me pasa- murmuró, haciendo una mueca.

-Cuéntame, ¿qué pasó?

-Vi a Anna con Regulus, abrazados. Siento algo, James. Quiero golpearlo, no me gusta que esté con ella.- murmuró, negando- ¿Qué me pasa?

-Bueno, es algo que me pasa muy seguido con Lily... es algo simple, pero que complica algunas las cosas. Son celos, Sirius. Estás celoso de ése abrazo.

-¡Es ridículo! No puedo estar celoso de Regulus con Anna. Es mi propio hermano... aunque no sabía que eran amigos... ¿y si son algo más?- hizo una mueca- ¿Si Anna me mintió y está saliendo con mi hermano?

-Estás paranoico, Canuto. Solo respira. Anna está contigo, es todo lo que te debería importar. Si ella quiere estar con otro te tiene que pedir permiso, esa son las reglas con la que están jugando.

Sirius asintió, se había olvidado que su mejor amigo no sabía nada de que Anna y el habían oficializado las cosas.

-Tienes razón. Debo confiar en ella... aparte, los celos son controlables, ¿no?

-Bueno...- ladeó la cabeza- Yo puedo controlarlos, pero tú eres un poco demasiado impulsivo. Demasiado. Intenta no hacer que Anna te golpee o, peor, te deje por imbécil.

-Trataré, no sé si podré. Gracias por hacerme entrar en razón, me estaba desesperando.- suspiró, para luego sonreír- Ahora vamos. Busquemos a los demás merodeadores. Escuché que habrá una fiesta ésta noche en Hogsmeade.

-Tranquilo, el mayor de los Black es mejor que el pequeño Black- ladeó la cabeza- ¿En serio? No sé mañana tenemos clases...- se puso serio, para después soltar una carcajada- Bromeo. Iremos a esa fiesta, hace mucho que no vamos a una. Ya hasta extraño el dolor de cabeza al otro día.

-¡Ese es mi amigo! Busquemos a Lunático y Colagusano, nos costará convencer a ellos. Leeon ni lo pensara antes de decirnos que sí.- sonrió, mientras ambos comenzaban a caminar en busca de sus amigos.

-O, de última, vamos nosotros tres...

-Pero necesitamos a Remus, el es que nos trae cuando estamos ebrios- bufó Sirius-.

-Bueno punto. Lo convenceremos. O podemos simplemente hacer sorteo por a quien le toca estar sobrio toda la noche.- se encogió de hombros-.

-Podría ser... pero prefiero que vaya Lunático.

-El es nuestras conciencia- sonrió- y el que siempre nos cuidará.