Es Igual A Mi...- Sirius Black

5°- La mañana luego de la luna llena.

Anna caminó solitariamente hacia el salón de transformaciones, su amiga pelirroja se había quedado en el camino, buscando uno de sus libros y le pidió a la azabache que siguiera el camino, guardandole un lugar. Había perdido a los merodeadores luego del almuerzo cuando le habían comunicado que estaban planeando una broma a Snape y ella desistió de participar.

La azabache entró al salón, encontrandolo totalmente vacío. Bufó, sentándose en uno de los asientos y abriendo uno de sus libros, leyendo un poco para distraerse en el paso del tiempo.

La chica se distrajo de tal manera que no se dió cuenta que alguien había llegado junto a ella, observándola divertido.

—Anna, hola, ¿me prestas atención?— preguntó un James Potter divertido, viendo a la chica—.

La azabache bajó su libro, dándose cuenta que allí estaban los cuatro merodeadores viéndola con diversión.

—¿Qué demonios quieren?— preguntó, irritada—.

—Solamente vinimos a decirte que Mcgonagall canceló la clase.— informó Remus, sentándose al lado de la chica—. Evans dijo que no lo sabías.

—Oh, joder. Podría estar durmiendo ahora mismo.— murmuró, comenzando a guardar el libro—.

—Espera.— pidió el azabache con lentes al ver que la chica se estaba levantando de su asiento—. Queremos hablar contigo.

La chica de ojos verdes frunció el ceño, viendo la seriedad de sus amigos. Era demasiado anormal verlos así.

—Venga, dígamelo, ¿quién murió?— preguntó sin rodeó a lo que todos soltaron una carcajada al tiempo que ella volvía a sentarse—.

—Creemos que nadie.— comentó Peter mientras se reía, negando—.

—Solo queremos informarte que decidimos que seas... Lunático tambores por favor...— el nombrado sacó su varita, haciendo que sonara lo pedido—. Una miembro honorífico de Los Merodeadores.

Anna rió, observando a los chicos con una pequeña sonrisa.

—¿Esto se sometió a votación o cómo?— preguntó—.

James Potter soltó una pequeña risa para luego asentir, levantando sus manos.

—Nos atrapaste, fue una elección intensa.— hizo una pose solemne—. Pero has ganado justamente. Era lo más adecuado, por tus conocimientos en pociones pudimos completar la poción que nos ayudó a ya sabes que...

Ella asintió recordando el día que los había encontrado preparando aquella poción de color sospechoso y luego de unos días pensando había descubierto cuál era, los había enfrentado y ayudado porque ninguno de los cuatro era muy habilidoso en pociones. Es más, eran un desastre en la misma, mientras a ella se le daba excelente.

—Bueno, no fue la gran cosa. — se encogió de hombros, restándole importancia—. Suficiente con que me hayan pasado la otra parte de la transformación y permitido que la haga.

—Eso fue cosa de Remus.— bufó Sirius, mirando con desdén a la chica—.

—No hablaba contigo, Black.— rodó los ojos—. Sé que fue cosa de Remus, ni en tus sueños podrías ser tan amable y caballero como el.

El azabache bufó, pero antes de que pudiera responder James dió un paso al frente, tratando de evitar una pelea entre los dos amigos y volviendo a lo que estaban hablando con anterioridad.

—El punto, Anna, es que nos ayudaste, aceptaste a Remus a penas supiste su condición y, sobre todas las cosas, eres buena bromista, sin dudas entras en el tipo de personas que somos Los Merodeadores. — le sonrió abiertamente, mientras los demás asentían solemnemente, menos Sirius, que solo rodó los ojos—.