Es Igual A Mi...- Sirius Black

#11- Sueños y Gritos

Anna estaba volviendo a su cuarto junto a su amiga Lily. Si, ya habían vuelto a Hogwarts. El verano se la paso volando y que decir del viaje.

-Buenas noches- dijeron sus amigas-.

-Buenas noches- murmuró ella también acostandose-.

Se encontraba parada en medio de un parque muggle, miró a su costado y pudo notar una fuente. En ella diviso una melena roja. Lentamente se fue acercando.

Descubrió, al estar suficientemente cerca, que junto a esa melena había un azabache con el pelo alborotado. Éran James y Lily. Volvió a mirarlos y de repente se besaron.

Sonrio al ver eso.

La imagen cambio. Estaba en una casa y una luz verde venía hacia ella.

Abrío los ojos, sentía que gritaban su nombre y la sacudian. Vío a Lily.

- Estas bien?- le preguntó al percatarse que había abierto los ojos-.

- Si, porque? - preguntó sentándose en su cama-.

- Estabas gritando- respondió-.

Ella se tocó la frente y se dio cuenta que estaba lleno de sudor frío.

-Que hora es?- preguntó Leeon-.

-Las 5 am- dijo mientras se acomodada en su cama- duerme- terminó mientras se daba vuelta para dormir-.

Trató de tranquilizarse. Recordaba el sueño, era algo raro, no entendía el significado de ese sueño y tampoco quería saberlo.

Se dio vuelta y trato de dormir. Algo que le fue imposible. Suspiró, tomó sus cosas y se metió a el baño a darse una buena ducha.

Vio su reloj, eran las 6:00 a.m. Salió de la ducha, se vistió con su uniforme y salió del baño. Allí Lily ya estaba despierta y le dedicó una sonrisa la cual ella correspondió.

Salió directo al Gran Comedor, al entrar allí sólo estaba Remus, como ella esperaba.

-Hola- dijo ella sentándose a su lado-.

-Hey, de como tan temprano?- preguntó-.

Anna no era una chica acostumbrada a levantarse temprano, ella, James y Sirius siempre llegaban a tiempo para las clases, aunque por poco y sin desayunar, pero eso no les impedía que fueran los mejores en varias clases.

-No puede dormir- dijo mientras se servía un poco de comida-.

Así junto con Remus estuvieron hablando hasta que llegaron el resto de los Merodeadores.

-Me voy- dijo Leeon levantándose para ir a su cuarto-.

Ella sintió que una mano le dio jalón, pocos momentos después estaba sentada en el regazo de Sirius.

-Quédate un momento con nosotros- le susurró el joven al oído de la muchacha-.

se auto dijo.

< Clado que quiero, pero no lo haré>se respondió.

-Ann, las chicas te miran como si te quisieran matar- dijo su mejor amigo riendo-.

Ella levantó la mirada y en efecto casi todas las chicas la miraban con odio. La muchacha mostró una sonrisa cínica, se dio vuelta y abrazo a Sirius. Este aceptó su abrazo y la abrazo por la cintura.

Pocos minutos después se separó de el, pero el muchacho la siguió abrazando por la cintura. Ella no se molestó por eso, sólo siguió tomando su zumo de calabaza.

Volvió a mirar a su alrededor y no sólo las mujeres la miraban como si la quisiéran asesinar, ahora también los chicos miraban de mala manera donde ellos estaban.

Luego de que todos terminarán de desayunar se levantaron y se dirigieron a su clase de Transformaciones. Allí Anna se sentó junto a Lily y los Merodeadores atrás de estas.

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Ya habían pasado una semana desde que llegaron a Hogwarts y a Leeon no le iba muy bien. Constantemente tenía sueños raros y se levantaba a las 5am no podiendo dormir más.

La tercera noche algo más extraño que la última vez. En este sueño aparecía James saludando y llendose, luego de vuelta el rayo verde. Por alguna razón cuando vio a James irse sintió que jamás lo volvería a ver.

La quinta fue exactamente lo mismo sólo que no era James, era Lily. Sintió lo mismo y volvió a ver el rayo verde.

La séptima fue algo mucho más extraño. Era Sirius, le daba un beso, se despedía con un " Te Amo" y entraba en un arco. Minutos después de que el entrará por alguna razón empezó a gritar. Pronto se dio cuenta que no era la única. Antes de poder darse vuelta a ver quien más gritaba, fue despertada.

Ella no le contó a nadie de esos raros sueños. Pero presentía que debía hacerlo.