#33- Juegos para entretener.

7.2K 520 103
                                    

James respiró profundamente, mientras el silbato sonó y los jugadores comenzaron a lanzar y quitar la quaffle. Dave Facini, otro cazador de Griffyndor, le lanzó la pelota al chico, para que éste saliera con toda velocidad hacia el aro de Hufflepuff, seguido de sus jugadores.

Cuando estaba cerca del aro, vio una figura que se acercaba a toda velocidad. Pudo distinguir que era una budger, pero, antes que el agresivo balón llegara a ella, apareció Sirius, mandandolo muy lejos. Le sonrió levemente, mientras volaba a la otra punta para evitar que otro cazador de Gryffindor fuera golpeado. El azabache lanzó con fuerza la quaffle, logrando pasar entre los brazos del guardián.

-¡Los primeros diez puntos son para Gryffindor, de parte de su cazador, James Potter!- gritó a todo pulmón el narrador, para que luego se escuchara un biroteo de parte de los leones-.

El juego continúo, ambos equipos jugaban como nunca, ya que era el primer partido de la temporada y tenían que posicionarse bien. Hufflepuff no era un mal equipo, pero el de los leones era más feroz. Anna, Sirius y, especialmente, James eran conocidos por ser altamente competitivos, nunca estaban felices cuando perdían, su malhumor abrazaba a todos cuando eso pasaba. Cómo ellos decían, el quidditch no es para tomarse a la ligera.

El marcador iba 130, para los Gryffindor, a 120 para los tejones cuando apareció la dorada snitch. Ambos buscadores comenzaron a volar tras la pequeña pelota. Anna inclinaba su escoba, en busca de más velocidad, el buscador de Hufflepuff la imitó, iban cabeza a cabeza, estirando sus brazos lo más posible para atrapar la snitch. El que lo lograra, ganaría.

James observó como la snitch comenzaba a descender, rozando el suelo. Anna se inclinó, un poco más, para comenzar a tocar el objeto dorado. La chica, al ver que casi tenía en sus manos lo que buscaba y estaba cerca del suelo, saltó de la escoba, tomando por fin la snitch y cayendo con gran fuerza al piso. La tribuna de los leones explotó de aplausos, mientras sus jugadores festejaban eufóricamente.

-¡Gryffindor gana! 270 puntos a 120, los leones rojos se llevan el primer partido de la temporada.- gritó en narrador, mientras los estudiantes de dicha casa entraban al campo, para festejar junto a sus jugadores.

.-.-.-.-.-.

-¿Qué hacemos?- sonrió el azabache viendo a la chica-.

-Primero esperemos a James y luego a esa fiesta de primera victoria.- planeó Anna, apoyándose contra la pared, esperando a su amigo.

-¡No tengo ganas de fiesta!- dijo, haciendo un pequeño berrinche logrando que Anna sonriera-.

-Espera, ¿tu no quieres fiesta?- la azabache se hizo la sorprendida, mientras Sirius la miraba con diversión- ¿Quién eres y qué hiciste con mi Sirius Orión Black? ¡Habla, maldito! ¡Quiero saber dónde se encuentra el princeso para salvarlo del malvado dragón!

El chico soltó una carcajada, para luego acercarse a ella, quedando solo a unos milímetros.

-¿Tu Sirius Orión Black?- dejó escapar una media sonrisa- Me gusta. No quiero fiesta hoy... me sería más divertido que vayamos a la casa de los gritos a estar juntos.

Anna rió, levantando una ceja. Entendía lo que había insinuado Sirius.

-Oye, no- se defendió el azabache- No quise decir eso. Bueno, a menos que tú quieras que haya dicho eso...- la chica negó, divertida- Bueno, tu te lo pierdes. Solo quería que estemos juntos, no tengo ganas de ir una fiesta, ahí no podremos hablar absolutamente nada. Solo quiero que hablemos, Anna. Bueno, y pasemos toda la noche juntos. Y dormir también, si te parece...

-Suena interesante- asintió Anna.- Esperemos a James y vamos.

El azabache sonrió, dándole un beso en la comisura de los labios, para después separarse, esperando que llegara su amigo.

Es Igual A Mi...- Sirius BlackWhere stories live. Discover now