Es Igual A Mi...- Sirius Black

3°- Pruebame, Potter.

Rascó su cabeza, tomando su escoba y soltando un bostezo. Ni siquiera sabía por qué lo iba a intentar, después de todo, James jamás la aceptaría en el equipo. Se miró en el espejo una vez más, negando y volviendo a sonreír. Al diablo eso, dijo, soy una de las mejores buscadores que tendrá, deberá elegirme.

Caminó junto a la cama de Lily, viéndola dormir plácidamente para luego salir sin hacer el mínimo ruido para no despertar a ninguna de sus compañeras.

Luego de un rato había llegado al comedor, sentándose en un costado solitario, para seguidamente comenzar a desayunar.

Estaba tranquila, se podría decir que en paz consigo misma, pensando minuciosamente en lo que haría en las pruebas. Todo aquella paz que creía haber encontrado se acabó en menos de lo que alguien dice "quiddich". A su lado se sentaron dos de las personas menos favoritos de las azabache, los señores egos.

—Vaya, Jordan... qué sorpresa...

—Es muy temprano para tener que aguantarte, Black.

El chico solo soltó una risa sarcástica, mirando detenidamente a la chica.

—¿Acaso pretendes presentarte a las pruebas de quiddich, nena?— murmuró junto con una pequeña risa burlesca—.

Anna contó hasta diez, respirando en busca de relajación para no lanzarle un avada al imbécil que estaba a su frente. No podía matarlo, no hoy.

—¿Acaso pretendes utilizar en algún momento las neuronas que se encuentran en tu hueca cabeza?— le sonrió con suficiencia, para luego seguir comiendo—.

—Creo que te verías mejor haciéndonos porras a un costado de la cancha. Sí, te verías guapísima gritando mi nombre. ¿Tú qué opinas, James?

El chico de lentes, que hasta el momento no había dicho nada, despegó sus ojos del pergamino que sostenía, para ver a Anna con atención, para luego fruncir el ceño.

—¿Para qué puesto quieres postularte?

—Buscadora.— respondió automáticamente, agradeciendo no tener que responderle al imbécil de Black—.

—Finnis dejó el puesto el año pasado para poder ser cazador, que es lo que mejor se le da y lo que más le gusta. Aún así era muy bueno, te tendrás que esforzar.

Anna solo asintió, un poco confundida por el tono de voz que había usado James Potter, casi como si se llevara bien con la chica y hubiera estado apoyándola. Hizo una mueca, para luego volver a ver al chico de lentes con una ceja levantada.

—Potter, seré lo mejor que verás.— sonrió de lado, levantándose—. Debo ir a calentar ya compartí mucho tiempo con ustedes, no sé me vaya a pegar lo de idiota.

Sirius, que haya el momento no había a hablar debido a que dirigía toda su atención a la comida, ni siquiera levantó la cabeza cuando Anna se paró y se salió del lugar, lo que le pareció perfecto a la chica, no tenía ganas de ligar con orangutanes.

Una vez en la cancha de dió cuenta que no había sido la única con la idea de precalentar, allí estaba nada más que por lo menos diez chicos volando. Algunos parecían muy buenos y otros demasiado torpes. Anna se encogió de hombros, dejando sus cosas en un banco y montando su propia escoba.

Luego de lo que pareció una eternidad aparecieron James y Sirius, juntos con otros dos chicos más detrás de ellos.

—¡Atención!— gritó James, luciendo más mandón que nunca—. Las pruebas van a ser de la siguiente manera. Los cazadores van a jugar un pequeño partido entre ustedes, el que más puntos le anoté a mi amigo Sirius, se queda con el puesto. Para buscador, le lanzarán unas pelotas, el que mejor las atrape será el nuevo buscador.