#38- Pelea en familia.

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Anna apoyó su cabeza en la mesa, quejándose silenciosamente del dolor de cabeza y sueño que tenía.

—Ann, ¿qué pasa? Hace unos treinta minutos que intento hablar contigo y no me prestas atención.— le dijo Lily, llamando la atención de la chica—.

—Lils... ah, eh...— murmuró— Te diré, ¡pero no te enojes con nosotros! Es solo nuestra naturaleza y bueno, ¡no te enojes!

—Ya dilo— bufó la pelirroja—.

—Está bien. Pero quiero que sepas que te amo mucho— vio que la pelirroja comenzaba a lucir enojada— Anoche con los merodeadores fuimos a una fiesta en Hogsmeade. Volvimos hace unos minutos, gracias a Merlin estamos medio sobrios.

—¿Qué?— se escandalizó la pelirroja— ¿Cómo que anduvieron de fiesta anoche? Espera— pensó, mientras miraba detenidamente a su amiga— No es la primera vez que tienes esa cara, ¿no es la prima vez que vas a una fiesta, no?

—Buenoooo. Hace unas semanas hay varias fiestas en Hogsmeade y fuimos a unas...— hizo una mueca al ver la cara de enojo de su amiga— cinco, seis...

—¿James también fue a esas fiestas?— preguntó, un poco dolida porque él no le había dicho nada—.

—Sí, pero solo a unas tres. Es más, casi no tomó nada. El es el que nos arrastra de nuevo a Sirius y a mi, para que no faltemos a clases.— rió— Luego cambio de turno con Remus, el nos arrastro las otras veces. ¡Somos irremediables! O así dicen ellos— rió, negando.

—Anna, no pueden hacer eso, son grandes ambos. ¿Te gusta Sirius? Es poco serio, una persona que no se toma nada en serio... Me parece que no está listo para estar con una chica, aunque sea una relación no oficial. Piénsalo, Ann, es una chico que actúa como si tuviera 15 años, ¿realmente quieres algo así?

—Lily— respiró hondo, para no enojarse demasiado— Sirius y yo tenemos cosas en común. Y una de esas cosas es nuestro estilo de vida. Yo no voy a prohibirle que salga de fiesta, porque a mi no me gustaría que me lo pidieran. Tampoco le diré que se convierta en alguien serio, porque yo no lo haría ni aunque tú me lo pidieras. Nosotros somos así, a mi no me interesa que se comporte como un niño a veces, porque me gusta así, Lily. Y quiero algo así porque me siento libre, no atada como siempre me sentí con otros chicos.

—Te entiendo— suspiró, sabiendo que no había manera de hacer que su amiga cambiara de opinión—Vamos, llegamos tarde a DCAO.

La azabache asintió, tomando un último sorbo de su zumo de calabaza.

—Vamos, los chicos nos verán allá... si pudieron sacar de la ducha a Canuto.— rió, mientras ambas se levantaban y caminaban a clases.

.-.-.-.

Ambas chicas salían de las clases de pociones, charlaban tranquilamente, pues habían tenido una clase divertida, algo inusual con el profesor Slughorn. De la nada vieron como Marlene, su compañera de habitación, corría hacia ellas con mucha rapidez.

—Chicas— dijo, al llegar junto a ellas, tratando de recuperar el aire perdido— Sirius.. está peleando a los muggle con un alumno de Slytherin...

Anna reaccionó más rápido que su amiga pelirroja, corrió a todo lo que pudo hacia donde vio que había mucha gente acumulada. Se abrió paso hacia el centro donde vio como Sirius tenía a un chico en el suelo, golpeándolo con toda la fuerza que tenía. Lo peor fue cuando se dio cuenta quién era el alumno de Slytherin. Era Regulus Black. Sirius estaba golpeando a su propio hermano. Eso enfureció de sobremanera a Anna.

—¡Anna, no!— fue lo último que escuchó la azabache, antes de lanzar sus libros a un costado, para meterse en la pelea.

El Black más grande estaba tan distraído golpeando al pequeño que no se dio cuenta cuando la chica le dio una patada, separándolo de su objetivo de golpe. Nadie había visto a Anna tan enojada, ni tampoco que una chica golpeara a Sirius Black haciendo que éste se soltara unos pequeños gemidos de dolor.

—¡Anna, Anna!— gritó Remus, separando a su amiga del azabache, que ahora se encontraba contra una pared y con el labio partido.

La chica se alejó a la fuerza,ahora arrodillándose a la par de Regulus, observando sus heridas. Maldijo, tratando de parar el sangrado de su nariz.

—¡Black, Black y Jordan!— gritó McGonagall, horrorizada— Lupín, Potter, lleven a ambos Black a la enfermería. Jordan, a mi oficina.

La chica asintió, viendo preocupada como Remus se llevaba a su amigo, pues estaba inconsciente, como su hermano mayor.

—Luego irá a verlos, Jordan— dijo la profesora mientras caminaban a la oficina de ésta—.

Anna entró, sentándose en el lugar habitual donde estaban.

—Dime, ¿qué pasó?— suspiró McGonagall, con un tono cansado.

—No lo sé... llegué ahí y vi a Sirius golpeando a Regulus y perdí la razón. Solo golpee a Sirius porque él estaba lastimando a Reg...— murmuró, con una mueca.

—Señorita Jordan, debe entender que la violencia no es la respuesta...

—Lo sé, profesora, pero no sabía qué hacer, estaba furiosa. Lo lamento— susurró, aunque realmente no lo lamentaba, seguí muy furiosa con su novio.

—La entiendo, luego veremos el castigo. 50 puntos menos para Gryffindor. Puedes irte a ver cómo están tus amigos... y que no vuelva a pasar, Anna.

La chica asintió, saliendo de ahí y corriendo a la enfermería.

Es Igual A Mi...- Sirius BlackWhere stories live. Discover now