Jacaerys, Lucerys y Joffrey se encontraban entrenando como normalmente lo hacían, el día era tranquilo y los príncipes se estaban esforzando.
—Levanta más el brazo Luce— ordenaba Jace a su hermano menor.
—Lo intento pero es pesada—
—Vamos Luce, no pesa tanto— animaba Joffrey.
Al otro lado, no muy lejos de los príncipes; se encontraba Rahera, la niña tenía ahora 10 años, curiosamente ella también estaba entrenando.
El príncipe Daemon era quien entrenaba a la pequeña, desde el incidente de hace 5 años Daemon se había propuesto entrenar a su hija para que nadie nunca pudiera volver a lastimarla.
Cada vez que veía el rostro de su pequeña; una ola de furia lo recorría, era imposible no notar la gran cicatriz en tan angelical e inocente rostro. Su pobre hija tuvo que sufrir una herida así de grande cuando era una bebé de 4 años.
Es por eso que se esforzaba tanto en que Rahera fuera una diosa con la espada, así podría defenderse de todos sin importar quien fuese su oponente.
—¿Por qué Daemon entrena a Rahera pero no a nosotros?— pregunto Jace mientras miraba a padre e hija entrenar.
—Sera por qué nosotros no somos sus hijos y ella si— contesto con sarcasmo Joffrey.
—El es su padre, además te recuerdo que nosotros casi le sacamos el ojo— dijo un avergonzado Luce.
—Por favor eso fue hace cinco años, ya tuvo que superarlo—
—No lo creo, Rahera suele ser muy rencorosa—
—Como sea hay que seguir—
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Rahera caminaba por la orilla de la playa buscando a su dragón. Ella solía dejar a Şeytan en libertad, odiaba aprisionarlo en una cueva, los dragones debían ser libres y no vivir atados con cadenas y olvidados en una oscura cueva.
—¡Şeytan! —gritaba la niña— ¡Şeytan!—
2 gritos más fueron suficientes para que el enorme dragón apareciera.
Al parecer los diez años en libertad habían sido muy satisfactorios, a sus 10 años el dragón había alcanzado un tamaño colosal, Şeytan era el dragón más grande de los hijos de Rhaenyra y según los maestres, Şeytan crecería aún más.
Rahera estaba concentrada en su dragón cuando alguien la tocó del hombro.
—Rahera— Era su hermano mayor Jace quién le hablaba.
—Jacaerys. ¿Que haces aquí?— pregunto un poco cortante.
—Vine a verte y a hablar contigo—
—No veo de que podamos hablar tu y yo así que mejor vete—
—Pero Rahera....— Jace no termino de hablar pues Rahera le cortó.
—No me interesa nada de lo que digas, mi cicatriz aún no se borra y una vez te dije que cuando está cicatriz desapareciera entonces podrías hablarme—
—Ya superalo, eres una fastidiosa, molesta niña mimada y caprichosa, eso paso hace cinco años—
—Nunca voy a superar que me hayas golpeado y lastimado cuando yo tenía cuatro años y voy a hacer lo imposible para que pagues por lo que me hiciste, te vas a arrepentir de haber sido mi hermano—
La platinada escupió al piso y se fue de ahí a paso firme dejando detrás a un pelinegro muy enojado.
✄~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hola chinchulines 😘
¿Cómo están hoy? Espero que bien 😌
Este capítulo es un pequeño extra antes de publicar el capítulo de la cena donde todos sabemos pues muere el rey Viserys e inicia la danza. Pero ese capítulo será publicado hasta el siguiente martes para dejarlos con emoción jeje
El sábado por cuestiones personales no habrá capitulo pero el martes vuelvo con la cena y el fallecimiento de Viserys jeje.
Se viene la danza, solo un capítulo más y yap, si gustan pueden saltar este capítulo, no tiene mucha relevancia para la historia y solo es como una distracción para el siguiente jeje
Sin más espero disfruten el capítulo y tengan buen día, buena tarde o buena noche dependiendo a qué hora lo lean.
