𝐹𝐼𝑅𝐸, 𝐵𝐿𝑂𝑂𝐷 𝐴𝑁𝐷 𝑅𝐴𝐻𝐸𝑅𝐴 | Aemond Targaryen

🄴🄻 🄿🅁🄸🄼🄴🅁🄾

━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

El conflicto entre la casa Bracken y los Blackwood había escalado en estos últimos días.

Los saqueos empeoraban y la gente del pueblo cada día estaba más aterrada.

El consejo estaba reunido en Harrenhal para discutir su siguiente movimiento y analizar si se tomaría parte en este conflicto o no.

—Creo que ha llegado el momento de intervenir— hablo la princesa Rahera.

Rahera destacaba en esa mesa; la única mujer de entre todos.

—Me parece algo poco cauteloso— menciono lord Staunton.

Y al parecer, la única con pelotas.

—Difiero en su opinión, a mi parecer el conflicto ya escalo lo suficiente. No es muy seguro tener una batalla a pocos kilómetros de nosotros, lo mejor será intervenir y frenarlo de inmediato—

—Opino igual a la princesa —apoyo Ser. Luthor quien recordó que la princesa misma se ofreció a intervenir— Sugiero que sea ella quien detenga esto—

Los hombres del consejo se quedaron pasmados, con semblantes de horror; como si el hombre hubiera dicho la peor de las blasfemias hacia ellos.

—Si me disculpa, no creo que sea lo mejor que...—

El hombre no pudo terminar, Daemon levantó la mano ordenando guardar silencio.

—Rahera estará a cargo y es mi decisión final—

Varios en el consejo parecieron no estar  convencidos, pero optaron por guardar silencio.

—No te decepcionare padre. Iré solo con tres hombres, no necesito a más— Dio una reverencia a su padre y salió de ahí.

✦ ˚ 　· 　 .

· •.

✺ * ⊹

· 　 . *

* 　.

. 　　 　 *

.　　°·

. 　 · ✦

La contienda por el dominio de las tierras del molino ya llevaba librandose algunos días, los hombres que se habían mandado de parte del consejo, en su gran mayoría estaban muertos o heridos.

El objetivo era terminar con este enfrentamiento de una vez y asegurar la victoria a los negros y con ellos la casa Blackwood.

Rahera no considero necesaria la aparición de su alado amigo: Şeytan.

El volar e incendiar todo en un espacio tan reducido podría ocasionar perdidas lamentablementes también para su bando.

La princesa ya podía divisar el campamento de los hombres a lo lejos, sonrió contenta y ordenó al caballo apresurar el paso.

El primero en recibirla fue Lord Samwell Blackwood— Princesa Rahera, es un honor tenerla aquí —el hombre dio una reverencia—

—El placer es mío, he venido para ayudar y conseguir la victoria—

—Sera un honor pelear junto a la princesa dragón, también en este lado del mar hemos escuchado mucho sobre sus hazañas en combate— halagaba el hombre.

—Torneos y tonterías, está será mi primera vez en el campo; estoy ansiosa por comenzar— la sonrisa no pudo evitar escapar de los labios de la platinada.