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Realmente estabas tratando de concentrarte en la conversación que estaba teniendo lugar entre tus camaradas... pero aún puedes sentir su mirada. Al principio, pensaste que estaba enojado contigo por algo, pero después de una breve e... intensa conversación con él, te das cuenta de que estaba lejos de ser así.
Todo lo que tenías puesto era un vestido rojo rubí largo hasta la mitad del muslo y unos tacones de aguja negros. Nada exagerado. Sí claro, estabas mostrando algo de escote y parte de tu espalda. Pero nada extravagante. Demonios, otras mujeres estaban mostrando muchísimo más que tú. Sin embargo, te ha estado mirando durante la mayor parte de la noche.
¿Estaba borracho? No parecía que ese fuera el caso. Pudo mantener una conversación coherente con los demás. Pensarías que esto era espeluznante si fuera un tipo cualquiera... pero este ERA Chris Redfield. El tipo al que admirabas y por el que tenías el máximo respeto. Lo comparas en broma con un oso de peluche grizzly. Podría ser la mula más testaruda y terca, pero se preocupaba por sus compañeros de equipo y haría todo lo que estuviera a su alcance para garantizar la seguridad de sus muchachos. No dudaría en joder a alguien si eso significara que verían otro día. Además, este es del tipo que encuentras tan jodidamente bueno. Era un chico fornido; 6'2 , con músculos gruesos, vello facial áspero y una expresión estoica en reposo. Bueno, DESEABAS que fuera estoico en este momento. Lo mejor que podrías describir su expresión fue 'Si te consigo sola, buena suerte caminando después'.
Te estremeces ante la mera idea de quedarte a solas con él. Es tu oficial superior. Seguramente no querría mezclar negocios y placer. Incluso con un par de copas en su sistema... ¿verdad?
