Capítulo 5

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Capítulo 5 | "Di mamá"

Axel Cox

Admitía que haberle dicho a Kylie que buscara a Kansas en la universidad era algo bastante arriesgado. Kansas era parte del pasado, un pasado que yo no debería estar revolviendo.

Si Cody se enteraba que estaba buscando a Kansas me molería a golpes.

Kansas era una chica retorcida, una de las culpables de que Cody y yo estuviéramos nuestra temporada en prisión hasta que el idiota de su padre retiró los cargos en nuestra contra, hicimos un jugoso arreglo legal y todo terminó.

Pero yo no podía dejarlo así, no luego de lo que pasó, no luego de lo que le hizo a Megan.

Admiraba a Cody por haber podido avanzar sin mirar atrás, porque eso era el pasado, una cosa que se quedaba atrás y de la cual no tendrías que estar mirando más que para aprender de él. En eso éramos muy diferentes, yo por otro lado, vivía en el pasado, me negaba a avanzar aun cuando me estuviera perdiendo de las grandiosas cosas de mi futuro.

Pero simplemente no podía hacerlo, no podía perdonar. No creo que haya algo de malo en eso, no me considero una mala persona por no poder perdonar a los que me lastimaban o lastimaban a las personas que me importaban. Habían personas que podían perdonar y seguir con su vida.

Yo no perdonaba y de igual manera avanzaba, si la jodes conmigo, te jodes. Sencillo. No puedo perdonar a alguien que me hizo daño conscientemente, que adrede quiso lastimarme y luego la culpa le mata la conciencia.

Pero aquí estaba yo, con mi capacidad de no poder dejar el pasado atrás y aprovechándome de un alma noble.

Kylie Hills.

Demonios, esa chica era como una bomba de purpurina. Ella era una de las personas más nobles que había conocido, literalmente nos abrió las puertas de su amistad a mi hermano y a mi sin dudarlo, no le interesa quienes somos, que hayamos sido criminales, nada de eso. Ella simplemente es amable y simpática con nosotros, nos regala sonrisas y se ríe de los chistes malos de Cody.

Y ella es tremendamente guapa. Me he encontrado divagando con el esmeralda de sus ojos, sus curvas podrían ser la perdición de cualquier hombre, su rostro es angelical de una manera dolorosa que contrarresta con la sonrisa cargada de sensualidad que maneja. Es simplemente preciosa, lo cual combina con su asombrosa personalidad.

Así de asombroso es su hijo, Noah. Al parecer el niño tomó todos los rasgos de su madre y es simplemente un niño asombroso, aún no sé toda la historia acerca de ellos, pero Kylie ha criado a un niño increíble.

Sacudí mi cabeza intentando apartar mis pensamientos acerca de la castaña y su hijo mientras vuelvo al salón y continuo mirando el partido de beisbol.

֎

Cody y yo estábamos terminando de acomodar los últimos detalles de la bodega que ya no lo es más, ahora era nuestro nuevo estudio de perforaciones.

Habíamos trabajado toda la semana en darle forma y finalmente estaba listo, las paredes mantenían las mismas tonalidades de azul y negro de la tienda, ya Kylie podría diseñar el salón a su antojo. Tenía unos cómodos sofás en una esquina del lugar de color azul rey con una mesita de café donde había varias revistas para ver los tipos de perforaciones que ofrecíamos, un pequeño mueble con todas las cosas necesarias para las perforaciones y luego una pequeña vitrina donde mostraba todas las perforaciones disponibles y una camilla en el fondo.

El lugar había quedado increíble.

Tenía entendido que Hunter había empezado a promocionar nuestra nueva incorporación en la tienda y había tenido un buen recibimiento en redes sociales donde ya varia gente comentaba su deseo de venir a realizarse sus perforaciones a partir de mañana que estaría disponible el servicio.

Entre la TintaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora