Capítulo 17

6.2K 403 8
                                    

Capítulo 17 | "Convicto"

Axel Cox

Suspiro con fuerza cuando aprieto el cuerpo entre mis brazos, el cual se amolda a la perfección mientras entierro mi cabeza entre su cabello, el cuerpo entre mis brazos se remueve y una corriente de placer se disipa por mi cuerpo cuando se presiona contra mi erección matutina.

— Axel... despierta, vamos.

La voz me hace abrir los ojos finalmente mientras me quedo petrificado, mierda, Kylie.

Anoche me ha pedido que me quedara con ella y, pese a que cada uno durmió en el lado contrario de la cama con nuestras espaldas chocando entre ellas evitando cualquier contacto, al parecer en la noche nos hemos girado, ahora su espalda está presionada contra mi torso, ella utiliza uno de mis brazos como almohada mientras el otro se encarga de envolverla y pegarla a mi cuerpo. Y sé que una gran parte de mi se está presionando contra su trasero, sé que puede sentirme y yo estoy tratando de pensar en otra cosa que no sea que su precioso culo está tan cerca de mi erección ni de lo bien que se está sintiendo su cuerpo contra el mío.

Concéntrate, Axel.

La libero de mis brazos finalmente y ella no tarda en apartarse, evalúo con detenimiento su cuerpo, pero me relajo cuando detecto que no está asustada o no me teme, simplemente está incómoda, no he desencadenado ningún recuerdo horrible en ella, aun así, no tardo en disculparme.

— Lo siento, Ky... estaba dormido, no sé en qué momento te abracé, perdón si te incomodé, yo...

— No pasa nada, Axel — veo que trata con todas sus fuerzas de mirar a otro lado y es cuando me percato que la sábana que nos cubría a ambos ha dejado al descubierto mi cuerpo y mi erección se marca perfectamente en mis boxers, dado que he dormido con los vaqueros desabrochados, no puedo evitar la sonrisa torcida que se forma en mis labios.

— Es sólo el calambre mañanero — me burlo y sonrío aún más cuando veo que sus mejillas se colorean de un furioso rojo, aun así, me incorporo de la cama y me aparto unos pasos para darle su espacio por si despertar abrazados la ha alterado.

— Sé lo que es una erección, Axel — recoge su cabello de nuevo en un moño desordenado mientras evita mirarme de nuevo — Iré a preparar el desayuno.

Sacudo mi cabeza cuando el recuerdo de su cuerpo presionado contra el mío regresa, no, no te hagas esto, Axel.

Es una enorme costumbre que tengo hablarme a mí mismo, pero justo ahora lo necesito, necesito explicarme a mí mismo el grave error que es que la castaña comience a gustarme. No, un rotundo no.

Luego de ir al baño donde me ducho rápidamente y tomo algo de ropa de Hunter que sé no devolveré, me encamino a la cocina y casi quiero suspirar con el delicioso aroma que flota en el aire.

He notado que la castaña ama cocinar y todo le queda de maravilla, como la pizza que preparó aquel día o algunas veces que nos ha llevado almuerzo al salón de tatuajes, creo que podría comer cualquier cosa que preparara y hoy no es la excepción.

Me siento en uno de los bancos frente a la encimera y no tarda en colocar un plato con huevos revueltos, tocino perfectamente cocido y un par de tostadas con mantequilla, asumo que el jugo de naranja que también coloca en la mesa es exprimido dado que he notado que Kylie prefiere hacerlo todo ella misma y suelto un pequeño quejido de mi garganta cuando pruebo su comida, lo que la hace reír encantada de que me guste lo que cocina.

— Podría besar tus manos ahora mismo — gruño con satisfacción mientras devoro mi desayuno, en cambio ella se encarga de comer lentamente.

— Dices eso con cada comida que preparo — sonríe, al parecer el momento incómodo que hemos vivido hace rato ha quedado en el pasado.

Entre la TintaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora