Entre la Tinta

Capítulo 40

Capítulo 40 | "Convicto"

Maratón 4/4

Axel Cox

Gruño cuando el sonido del timbre no deja de escucharse, la persona que esté fuera de la puerta es verdaderamente molesta. Kylie gruñe entre mis brazos mientras al igual que yo, maldice a la persona que sea que no deja de tocar el timbre y aporrear la puerta.

Me levanto arrastrando los pies mientras paso el pantalón de pijama por mis piernas dado que sólo estaba en ropa interior mientras camino hacia la puerta restregándome los ojos, tratando de espabilar.

Aunque cuando abro la puerta, observando a los dos oficiales de policía frente a mi puerta, me despierto completamente.

—¿Puedo ayudarles en algo?

— ¿Es usted Axel Cox? — cuestiona uno de ellos, asiento.

Se miran entre ellos antes de que uno de ellos extienda un papel en mi dirección.

— Axel Cox, queda arrestado por las agresiones efectuadas en contra del señor Craig Jensen, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga y haga puede ser usado en su contra, tiene derecho a un abogado...

— ¿De qué cojones están hablando? — el pánico se filtra en mi voz, no, no. Ha pasado bastante tiempo, este hijo de puta no pudo...

— ¡Axel! — la voz de Cody suena en el lateral del pasillo, viene corriendo, no logra llegar muy largo antes de que dos policías más lo derriben, esposándolo en el piso mientras él se retuerce, veo a varios vecinos asomarse en los pasillos — ¡No les digas nada, joder!

— No no, estoy es un error, yo no... — los policías ingresan a mi apartamento.

— ¿Axel? — la voz de Kylie, con nada más que con mi camiseta, hace que el arrepentimiento me invada.

No puedo dejarla sola, no puedo.

No pueden encerrarme, no de nuevo.

— ¿Qué pasa? — encara a los policías, en otro momento sonreiría de su tono duro.

El policía le entrega la notificación de mala manera y escucho el jadeo que sale de sus labios.

— No, esto... esto no es cierto, debe ser un error, él no... fue en defensa propia, él...

— ¿Nos acompañará voluntariamente o debemos usar la fuerza como lo hicimos con su hermano? — gruñe uno de ellos.

— ¿Hermano? ¿Qué le han hecho a Cody? — gruñe Kylie.

— Apártese, no nos haga tener que arrestarla también.

Eso me hace reaccionar, camino hacia los policías que igual no tienen reparo en voltearme con fuerza contra la pared mientras extienden mis brazos con fuerza hacia atrás, suelto un quejido de dolor.

— ¡¿Qué hacen?! — chilla ella — ¡Lo están lastimando!

— ¡Apártese!

— ¡Se está entregando!

Gruño cuando un policía la aparta no muy amigablemente, el otro me arrastra con fuerza fuera del apartamento y veo como levantan a Cody del piso nada amigable. Escucho el llanto de Kylie mientras grita y discute con los policías seguido del llanto de Noah.

Me retuerzo cuando lo único que consigo es lastimarme las manos al igual que Cody, pero no dejo de luchar, en vano.

Porque cuando me ingresan a la patrulla, sé que ya perdí.