Capítulo 15

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Capítulo 15 | "Té con un poco de confesiones"

Axel Cox

Sorteo entre las piernas estiradas de mis amigos y los amigos de Cody que se encuentran en nuestro apartamento mientras mi hermano termina de azar la carne en la parrilla de nuestro balcón.

Todo el departamento huele a humo, pero no nos importa demasiado, mis amigos beben cerveza mientras disfrutamos del partido de beisbol que están trasmitiendo por la tele cuando escucho como mi móvil comienza a sonar en mi bolsillo.

Sonrío cuando leo el nombre de Kylie en el identificador de llamadas.

— Espero que la llamada sea para que te vaya a recoger de esa fiesta, tesoro.

Sonrío mientras descuelgo el teléfono, algunos de mis amigos giran a mirarme, pero desconecto de ellos cuando una voz que no es la de Kylie me responde tras el móvil elevándose sobre el ruido de la fiesta en la que asumo la castaña aún se encuentra.

— ¿Eres Axel? — cuestiona la voz, es de una chica.

— Sí, soy yo — frunzo el ceño — ¿Dónde está Kylie?

Mi hermano le baja el volumen al televisor para prestar mayor atención a mi conversación al igual que mis amigos, cotillas.

— Kylie no está bien, un idiota se ha propasado con ella — la chica habla con voz alterada, sus palabras también logran alterarme mientras me pongo rápidamente de pie — Creo que está teniendo un ataque de pánico, no sabemos qué hacer, me ha dicho que te llamara.

— Dame la dirección — exijo mientras troto a la salida del apartamento tomando las llaves de mi coche, el cual casi nunca uso pero me parece indicado en este momento dado que si la castaña está teniendo un ataque de pánico no me parece bien subirla así a la moto, eso podría ocasionarnos un accidente, y salgo del departamento pese a las preguntas de mi hermano y mis amigos.

— A dos manzanas de la universidad, es una calle privada — me indica la chica — Te envié la ubicación.

Corro al ascensor, pero se me hace demasiado lento esperarlo así que corro hacia las escaleras bajándolas hasta de tres en tres y me sorprende no tropezarme, llego al garaje del edificio y mi deportivo enciende sus luces cuando lo acciono desde el control.

— Ni se te ocurra dejarla sola — amenazo a la chica al teléfono, aunque en parte lo hago por el desespero que siento al saber que la castaña ha sido atacada, sé que la chica sólo trata de ayudar.

— No lo haré, apresúrate.

La chica cuelga la llamada y conecto rápidamente mi teléfono al GPS del auto y hago chirriar las llantas cuando acelero sobrepasando el límite de velocidad, pero no podría importarme menos, tampoco me interesan las multas que estoy seguro llegaran a mi correo electrónico y los conductores que me maldicen cuando los rebaso en la carretera.

No duro demasiado en llegar a la casa donde se desarrolla la fiesta universitaria, aparco el auto en mitad de la calle sin importarme que gracias a ello los autos no puedan transitar en dado caso de que alguno de estos universitarios quiera irse a su casa y entro a la fiesta mientras observo como los ojos curiosos de algunos universitarios se posan sobre mí.

Mis tatuajes llaman la atención, veo la mirada de algunos bajar por mi cuello hasta mis brazos y manos, los tatuajes de mi pecho también se distinguen debajo de la camisa sencilla blanca que traigo, pero nada de eso me importa ahora.

— ¿Eres Axel? — cuestiona un chico interceptándome, asiento rápidamente y en otro momento reiría de la mirada nerviosa que me dedica — Soy amigo de Tiffany, la chica que te llamó, tu chica está arriba, en las escaleras.

Entre la TintaWhere stories live. Discover now