Entre la Tinta

Capítulo 34

Capítulo 34 | "Enterrar un cadáver"

Axel Cox

Kylie no ha dormido bien estos tres días. Pese a que el día del incidente con su exnovio dormí en su casa al igual que el día siguiente, en el cual tuvo pesadillas, aunque no he pasado estas otras dos noches con ella sé que han ido igual de mal.

Parece estar más tranquila desde que sabe que Craig está detenido, en espera de lo que asumo es el juicio donde mi novia por fin obtendrá la justicia que se merece.

Hago una mueca nada más ver el rostro con el que Kylie entra a la tienda, su rostro está algo pálido.

— ¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Dónde está Noah? — la abordo con preguntas apenas cruza las puertas de mi estudio.

— Noah está con el tío Grayson, quiso llevarlo a pasar el último día en la feria antes de que retiren los juegos — toma asiento sobre mis piernas, por lo que con mis pies muevo la silla y así ella tenga aún más espacio, no tarda en envolver sus manos en mi cabello — Creo que sí tuve razón con mi periodo después de todo.

— ¿Es momento de comprar chocolates? — eso consigue que sonría.

— Eso sería lindo, sí.

Beso si frente mientras ella coloca su cabeza sobre mi hombro y se encarga de contarme su día en la universidad, al menos hasta que se queda dormida sobre mí.

Con toda la delicadeza que me permite mi cuerpo me elevo de la silla tratando apenas de moverme hasta que logro colocar a Kylie sobre el sillón de dos plazas que mantengo en mi estudio. Busco en el mueble una manta que sé guardé aquí cuando Noah la dejó en mi estudio y cubro a la castaña con ello. Una parte de mi se alegra de que parece estar descansando finalmente, no han sido buenos días.

Cierro mi estudio mientras camino hacia la tienda de la esquina donde compro lo necesario para una sopa, agradeciendo que no tenga citas programadas el día de hoy y pueda llevarme a la castaña a casa, también compro algunas de las cosas que sé que le gustan.

Me dedico a adelantar bocetos en mi escritorio, mientras la castaña duerme plácidamente sobre el sofá y, dos horas más tarde, cuando parece despertarse, la llevo a casa.

Kylie se coloca sobre el sofá del salón mientras coloca la televisión y no puedo evitar reírme cuando noto que se ha vuelto a quedar dormida. Aunque esta vez no dura mucho, despierta nada más tengo lista la sopa.

— Eso huele increíble.

— Debería agradecerle a Megan por tener la decencia de enseñarme a cocinar — trato de bromear.

— ¿Qué es todo esto?

— Hice sopa — rasco un poco mi cuero cabelludo cuando los nervios repentinamente me invaden — Creí que podría ayudarte con el dolor. También compré algunos chocolates, y puedo prepararte un té caliente.

La sonrisa tierna que deja me desarma mientras la envuelvo en mis brazos cuando se acerca.

— ¿Te han dicho alguna vez que eres un novio increíble? — chilla con la voz escondida en mi pecho.

— Eres la primera novia seria que tengo, tesoro.

— Pues eres un novio increíble — sonríe mientras se separa — Iré a ponerme algo más cómodo.

Camina hacia el baño tomando su bolso hasta que parece pensárselo un momento porque retrocede.

— ¿Te importaría si pongo algunas de estas en el baño? — señala un paquete de toallas sanitarias de su bolso, niego con la cabeza.