Olas de intensidad

Capítulo 14. ¿No vas a decir nada?

Después de cenar, tal y como había prometido, Gavi me llevó hasta casa de sus padres, para que cogiera mi coche. 

Frenó delante y yo me quité el cinturón. 

-¿A dónde vas? -puso una mano encima de mi muslo reteniéndome al ver que iba a abrir la puerta. 

-A mi coche -contesté obvia y confusa. 

-Ah, ¿Vas a irte sin darme un beso? -alzó las cejas. 

Reprimí una sonrisa al escucharlo y me acerqué un poco hacia él. 

-Pensaba que estaba castigada -recordé entonces. 

Apretó la mandíbula y dirigió la mirada hacia mis labios, para después subirla a mis ojos. 

-Creo que voy a perdonarte por esta vez -murmuró entonces. 

Sonreí levemente y me acerqué del todo, cogiendo su cara con una de mis manos, para después fundirme una vez más en sus labios. 

Fui a separarme una vez lo había besado, pero él agarró mi cabeza sin dejar que lo hiciera, volviéndome a besar. 

-Este beso de despedida es muy de novios, ¿No crees? -pregunté separándome un poco. 

Frunció el ceño y repasó mi cara desde muy cerca. 

-Bueno, también puede ser de amigos -se encogió de hombros. 

-¿Amigos? -alcé las cejas. 

-Amigos que se besan -trató de darle sentido. 

-Ya -asentí irónica. 

Sonrió levemente y volvió a besarme. 

-Ya lo aclararemos otro día -susurró despacio. 

-Como quieras, Gavira -me separé del todo. 

-¿Te has enfadado? -preguntó observándome. 

Negué con la cabeza y me encogí de hombros como sin darle importancia. 

-¿Por qué iba a enfadarme? No somos nada -contesté aparentando normalidad. 

Asintió y repasó mi cara una vez más, como tratando de adivinar si era lo que realmente pensaba. 

-Hasta mañana -sonreí levemente. 

-Chau -contestó a media voz y arrancando de nuevo. 

Tomé aire y salí del coche para dirigirme hacia el mío y conducir hasta mi casa. 

No sabía si había tenido mucho sentido la conversación que acabábamos de tener, ni sabía lo que pensar. 

Me gustaba pasar rato con él, y estar bien. Pero también sabía que acababa de dejarlo con su ex, y quizá sería mejor no acercarme tanto. Al fin y al cabo, debía tener un tremendo lío montado en la cabeza, y yo no quería dificultarle más las cosas, además de que tampoco quería hacerme daño a mí misma. 

Pero, como él dijo, ya lo hablaríamos otro día, así que aparté el tema de mi cabeza y traté de no pensar en ello. 

Al llegar a casa, mi madre ya estaba durmiendo, así que subí a mi habitación sin hacer ruido y me di una ducha. 

Me relajé bastante, a pesar de todos los pensamientos que me abrumaban, al igual que los recuerdos de lo que había pasado con Gavi ese día. Sinceramente no sabía ni lo que pensar, ni lo que no. 

Salí de la ducha y me puse los cascos con música, sin haber peor momento para que sonara "Call out my name" de The Weeknd. Cerré los ojos y no pude evitar pensar en Gavi, en todos los sentidos, abriéndolos de golpe al darme cuenta de lo que me estaba pasando.