Nos despedimos ya a final de tarde, después de estar charlando un poco con los padres y con todo el mundo en general.
Acabamos todos agotados, y lo único que queríamos era llegar ya a casa. Cosa que a mi me sorprendió cuando Gavi me llevó a la mía.
-¿Qué haces? -fruncí el ceño cuando paró enfrente.
Soltó una risita y yo me giré hacia él.
-Pensaba que querrías irte a descansar -se encogió de hombros.
Me quedé observándolo sin saber si me estaba vacilando o no, y él volvió a sonreír.
-Ve a coger ropa para mañana y sal -ordenó entonces.
Rodé los ojos y abrí la puerta del coche algo desubicada.
Mi madre no estaba en casa así que no tuve que dar explicaciones de nada. Subí a mi cuarto, cogí un conjunto que me pondría al día siguiente para ir a trabajar, el estuche del maquillaje y un neceser, y bajé rápido.
Subí de nuevo al coche y me abroché el cinturón para después dejar en la parte de atrás mis cosas.
Ni siquiera me molesté en decir nada a lo largo del camino, aunque Gavi tampoco lo hizo. Creo que los dos necesitábamos un poco de paz después de tanto ajetreo.
Entramos al garaje de su casa y después de coger mis cosas subimos hacia el comedor. Dejé todo en el sofá y Gavi se posicionó detrás de mí, quitándome la chaqueta.
-¿Estás cansada? -preguntó de forma suave mientras la tiraba hacia un lado.
-Mhm -asentí y me di la vuelta hacia él.
Asintió también y sonrió tranquilo.
-Levanta los brazos -ordenó.
Hice caso sin poner ningún pero, y me quitó la sudadera, haciendo que me quedara con el body.
Acto seguido bajó sus manos a mis muslos para subirme a él, y se dirigió conmigo así escaleras arriba hasta su habitación. Me sentó en la cama y después se agachó para quitarme las zapatillas.
Yo reprimí una sonrisa al verlo tan implicado, y dejé caer mi espalda sobre la cama. A la vez él se levantó, dirigiéndose hacia el baño y encendió la ducha. Volvió y apagó la luz, dejando encendida solo una lamparita.
Volvió a posicionarse delante de mí, mientras yo lo observaba sin moverme, y llevó las manos al botón de mis pantalones. Lo desabrochó, y después bajó la cremallera, para deslizarlos a lo largo de mis piernas como con sumo cuidado.
-Eso no sé si quitártelo, te queda muy bien -recorrió mi cuerpo mirando el body.
Sonreí levemente y me lo desabroché yo sola, para después incorporarme y quitármelo, quedándome en ropa interior delante de él.
-Eso sí te lo voy a quitar -miró mi sujetador y mi tanga.
Me encogí de hombros y dejé que lo hiciera, mientras mi estómago se encogía y la respiración se me aceleraba al notar sus dedos sobre mi piel.
Primero me quitó el sujetador, mientras yo le quitaba la sudadera y la camiseta que llevaba debajo. Después le bajé los pantalones de chándal un poco, dejando que se los quitara él, al igual que las zapatillas.
Se acercó a mí solo con la ropa interior, juntando nuestros cuerpos, haciendo que mis tetas rozaran su pecho. Levó una mano a mi cuello, enredando los dedos en el pelo y dirigiendo su boca hacia allí.
Cerré los ojos y tragué grueso tratando de no comérmelo a besos de forma desesperada en aquél mismo momento.
Se separó tensando la mandíbula y se humedeció los labios, para después bajar su mano hasta la mía y entrelazarlas.
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Olas de intensidad
FanfictionA veces no se conoce a una persona de la forma más bonita, pero lo importante es lo que pasa después. Justo eso es lo que ocurre con Valentina y Gavi: el principio no es lo más agradable, pero sí lo son las coincidencias de después, cuando ella ter...