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6 meses después...

Shaleen.
Toco distraídamente mi crecido vientre de 34 semanas de embarazo. Observe distraídamente por la ventana de la cafetería donde estoy sentada a unos minutos de donde mi mejor amiga hacia su servicio social, para poder tomar un delicioso chocolate caliente y una gran rebanada de pastel.

Había decidido tomarme un año de la universidad mientras tenía al bebé y así poder estar unos meses con el antes de regresar a la universidad a terminar mi servicio social. Mis padres me habían apoyado en todo, papá me había comprado un hermoso departamento donde vivía con Sidney.  Estos últimos meses mis padres y mis dos amigos habían sido un gran soporte emocional, jamás me habían dejado sola.

También había conocido a mis abuelos paternos un mes después de mi accidente, ellos querían conocerme y pedirme disculpas por todo lo que había hecho en el pasado, había decidido perdonarlos, al final de cuentas somos humanos y todos cometemos errores. Helena y Martín Forster, se habían comportado excelente conmigo y estaban muy felicidades de poder tener a su primer bisnieto. Helena, era una famosa arquitecta europea, mientras Martín tenía una cadena de hoteles en Europa. Tenían una gran vida cómoda en Londres, donde estaba su principal hotel. Martín era originario de Londres pero había venido a Los Ángeles donde conocí a Helena y vivieron aquí hasta que papá se graduó de la universidad y Marín tuvo que regresar a Londres, a tomar las riendas de el patrimonio que le había dejado su padre al morir.

— ¿Como está mi pequeño Jackson? –hablo con voz infantil Sidney, mientras acariciaba cariñosamente mi hinchado vientre.

— Estoy muy celosa de Jackson, ni si quiera me saludaste primero. –hable simulando voz enojada.

— Mi pequeño sobrino es más importante. –hablo seriamente y después soltó una carcajada— Te quiero mucho mejor amiga, no se que haría sin ustedes dos.

Sidney fue a ordenar y rato después llegaron nuestras órdenes.

— ¿Y qué tal va todo?

— Es una gran empresa, todos son muy amables y el ambiente laboral es Perfecto.

Después de una hora platicando decidimos que lo mejor era ir a terminar de hacer unas compras para el pequeño Nicholas, quien vendría al mundo en quince día. Mi ginecólogo había dicho que no iba a poder tener un parto normal debido a que mi pelvis era demasiado pequeña y Nicholas era muy grande, tampoco quería arriesgarse a que ambos sufriéramos complicaciones. Afortunadamente yo estaba perfectamente a gusto con la idea de la cesaría.

— Ayer vi esta tienda en internet, se veía muy bonita. –exclamó con felicidad mi amiga mientras entrábamos a ver la tienda Para bebés.

A pesar de todo el apoyo de mi familia, había veces que sentía que faltaba algo para poder ser completamente feliz y sabía perfectamente que ese algo era Aidan. Todos estos meses me había debatido en si buscarlo y decirle todo. La última vez que traté de hablar con él, había sido hace un mes, pero no lo hice al ver como llevaba feliz mente si mano al vientre hinchado de su esposa, no iba a separar a un bebé de vivir felizmente en un matrimonio junto a sus dos padres.

— ¿Que te parece esta?, son del tipo que me dijiste que te gustan.

Observe el hermosísimo cochecito de bebé en color beige con detalles dorados y cafés.

— Es te es uno de los mejores diseños que puede encontrar, incluye un asiento de coche.

Sidney y yo nos dedicamos a escuchar las explicaciones de la vendedora mientras escogíamos lo que más nos gustaba.

▫️▫️▫️

Después de un día largo había llegado a casa de los abuelos, donde me había citado para cenar con ellos, y papá con su familia.

— Mi querida niña pasa, te estábamos esperando. –me recibió la abuela con un gran abrazo.

— Lo siento, se me ha ido el tiempo con Sidney, hemos ido a comprar algunas cosas que faltaban para Jackson.

— ¿Hay algo más que t e haga falta?

— Hasta el momento ya está todo lo que necesitamos, creo que estamos listos para que llegue a este mundo.

Le dije mientras caminaba junto a ella hasta la sala de estar. Sonreí al ver a mi padre, junto con mis hermanos riendo. Después de saludar a los presente Matin me presento a un chico que no había visto antes.

— Queremos presentarte a Dean Braxton, es el Nuevo abogado de la familia, su padre ha trabajado toda su vida con nosotros y ahora que se retiró es el turno de Dean de tomar su lugar.

— Mucho gusto Shaleen Forster.

Hace algunos meses mi padre habló conmigo sobre tener su apellido y lo acepté. Ahora era Shaleen Dunne Forster.

Observe al chico y no iba a negar que era guapísimo. Su cabello negro un poco largo y ondulado estaba perfectamente peinado, sus encantadores rojos verdes Esmeralda resaltaban bastante gracias la camisa tipo polo de color verde que vestía. Era más alto que yo y tenía un cuerpo definido.

— Dean, estará aquí un tiempo, ya de hemos decidido poner aquí en Los Ángeles nuestro primer hotel en America.

— Esa es una excelente noticia, espero que todo salga perfecto.

El resto de la noche la pasamos hablando sobre las cosas buenas por venir. Mis abuelos habían insistido a quedarme a dormir y aquí estaba casa a las tres de la mañana en la Cocina comiendo un poco de postre que había sobrado de la cena.

— Al parecer no soy el único que no puede dormir. –hablo Dean entrando a la cocina.

Dean, había llegado hace tres días y por el momento se estaba quedando en casa de los abuelos hasta que encontrara un departamento.

— Supongo que aún te afecta el jet lag.

— Espero que pase pronto, de igual manera estaré algunos meses.

— Ojalá todo salga perfecto, los abuelos están muy emocionados con esto y con quitarle un poco de prestigio a los hoteles de la competencia.

Sonreí al recordar a Martín saber lo que había pasado con los Eaton. Había jurado vengarse y que mejor manera que traer a America su lujosa cadena de hoteles que le haría competencia a la de los Eaton.

Sugar HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora