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— Sidney, necesito decirte algo muy importante. —le dije a mi amiga mientras caminábamos hacia la salida de la universidad.

— ¿Que pasa Shaleen? —Pregunto con un tono de preocupación en su voz.

— No es nada malo tranquila, ¿Crees que podríamos ir a un lugar más tranquilo?

— Si, vamos a mi casa, es viernes y no hay nadie. —Sonrió mientras me guiñaba el ojo.

Sonreí, sin duda Sídney era la mejor amiga del mundo. Caminamos hacia el estacionamiento para irnos en el automóvil de mi amiga. Una vez dentro del el, mi amiga encendido la música y puso el automóvil en marcha, todo el camino fuimos cantando. Minutos después ya estábamos en la casa de mi amiga. Sídney era de una posición económica alta, era la primera joven con dinero y bonita que no se creía la reina del mundo solo por tener mucho dinero, en cambio era una chica humilde y su corazón era enorme.

— Ahora si suéltalo todo. —Habló intrigada mientras entrábamos a su habitación.

Así que decidí contarle el día que me encontré con Sally y decirle todo lo que me había dicho. Y las cosas que había hecho, e incluso contarle del mensaje de la noche anterior. Al terminar su cara era de desconcierto y asombro.

— En primer lugar, no sé por qué no me lo contaste desde un principio y no me salgas con que te dio pena , soy tu mejor amiga sabes que jamás te juzgaría. —habló mientras me miraba directamente a los ojos con una sonrisa— En segundo lugar se que necesitas el dinero y también se que esos encuentros pueden ser peligrosos así que no lo vuelvas a hacer.

— Muchas gracias por comprenderme, debí haber hecho algo bueno en la otra vida para que me tocara una amiga como tú. —Sonreí, para después darle un gran abrazo a mi amiga.

— Mañana yo te acompaño, puede ser un secuestrador o algo así, estaré en otra mesa cerca vigilando. Le diré a Oliver que me acompañe, para disimular.

— Era algo que quería pedirles, si no es mucha molestia.

— Sabes que no es ninguna molestia, ahora enséñame a ese tal Aidan.

Tome mi celular y le mostré la foto de perfil, después le mostré la conversación que había tenido con el.

— Vaya no está mal, espero que sea el y no algún tipo loco.

— Esperemos que si, porque verdaderamente necesito ese dinero.

▫️▫️▫️

Llegue a la casa de mi amiga tres horas antes de la hora acordada con Aidan. Sídney me había prestado un hermoso vestido floreado color azul marino muy y me llegaba arriba de la rodilla. Afortunadamente éramos casi de misma talla, solo que mi amiga tenía más visto que el mío. Me había puesto unos zapatos negros de planta baja debido a que no solía utilizar mucho los tacones. Mi cabello me lo deje suelto, el cual afortunadamente era algo ondulado, Sidney me había prestado una crema para que no se esponjara y terminará pareciendo León. De maquillaje solo me había puesto labial color rojo  y mascara para pestañas. Mi amiga también se había arreglado y lucia hermosa.

— Te ves muy preciosa. — sonrió mi amiga.

— Muchas gracias y tú igual.

— Mejor vámonos que ya perdimos mucho tiempo y aún falta pasar por Oliver.

Ambas bajamos a despedirnos de los padres de Sidney, quienes creían que íbamos a una comida de una amiga. Después fuimos al automóvil de ella y subimos en el para ir a buscar a nuestro amigo.

▫️▫️▫️

— A ver si entendí, ¿acompañaremos a que conozcas a un tipo, que conociste en internet? –Pregunto Oliver incrédulo, desde el asiento del conductor.

— Si, después te explico la razón. –Respondí observando a mi amigo. Lo conocimos hace un año cuando entramos a la universidad, era un chico maravilloso y además guapo, sus hermosos ojos verdes aceituna eran su atractivo principal.

— ¿Tus padres no te hablaron, sobre los extraños de internet? –pregunto, volteándome a ver por un momento a través del retrovisor.

— Oliver, deja de hacer preguntas.

Oliver solo asistió y continuó manejando. Veinte minutos estábamos en el centro comercial más caro de la ciudad. Bajamos del automóvil y nos dirigimos al lugar.

— Estaremos a unas mesas de la tuya así que tú tranquila. Si te sientes incómoda ve al baño y yo iré. –habló mi amiga.

— Muchas gracias.

— Me debes un explicación –me advirtió Oliver mientras caminaba junto a Sidney. Ambos después de dar su nombre entraron. Tenían que contarme como había conseguido una reservación tan rapido, suspiré, era hora. Hice lo mismo que mis amigos.

— Buenas tardes señorita. Tengo una reservación a nombre de Aidan Eaton.

—Buenas tardes, el señor Eaton la espera. Mi compañero la guiará a la mesa.

— Gracias.

— Que lo disfrute.

Un mesero se acerco hasta mi y me enseño el camino. Caminamos unos pocos metros, en la mesa estaba un hombre mirando a su celular. Tenía el cabello de color cobre, se veía muy alto y con una figura excelente. Encuadro escucho que nos acercamos  alzó la vista y sentí como mi cuerpo se paralizaba. Era el hombre de la foto, y era extremadamente guapo. Sus facciones eran un poco marcadas, su nariz recta, sus cejas eran pobladas y llevaba barba de un par de días la cual era de un tono más claro que su cabello.

— ¿Shaleen?

Sugar HeartsWhere stories live. Discover now