16

8.2K 438 73
                                    

En cuanto puse el celular en mi oído la voz de Oliver se hizo presente.

Shaleen, por fin contestas, nos tenias muy preocupados.

— Lo siento Oliver, me he quedado dormida.

— No te preocupes lo bueno es que estás bien. —hablo tranquilamente— También quería saber si podríamos encontrarnos una hora antes paratt hacer el trabajo.

— Si, nos vemos después. —le dije y Oliver corto la llamada.

Observe la hora en mi celular y el pánico invadió mi cuerpo. Faltaba menos de una hora para que Oliver fuera a casa de mi mejor amiga para hacer nuestro proyecto.

— ¿Todo en orden? —pregunto Aidan entrando a la habitación.

— No, necesito irme para poder llegar a hacer un proyecto que vale la mitad de mi calificación.

— Puedes darte una ducha, te conseguí algo de ropa. —hablo poniendo algo de ropa sobre la cama.

Salió de la habitación y yo me dispuse a tomar una ducha rápida. Minutos después me coloqué un pantalón de mezclilla y una camisa negra con un estampado de los Beatles. Traba de obviar el hecho que tenía ropa de mujer en su departamento. Tome mi celular y mi vestido lo doble cuidadosamente para ponerlo en la pequeña maleta que Aidan me presto. Salí de la habitación siguiendo el pasillo hasta llegar a la sala.

— Te he preparado algo para que desayunes rápidamente. —hablo Aidan, poniendo un plato con un sándwich sobre la isla que había en la cocina.

— Muchas gracias. —le dije sentándome sobre una de la sillas altas.

— Lo prepare con mucho cariño. —hablo.

Acercó un poco de agua natural y otro palto con un sándwich, puso las cosas sobre la isla y se sentó junto a mi. Minutos después ambos terminamos.

— Vamos te llevo a casa de tu amiga. —hablo mientras tomaba las llaves de su automóvil y me extendía su mano, no lo dudé y la tome.

▫️▫️▫️

— Llamaré después para salir por ahí. —hablo Aidan.

— Estaré esperando tu llamada. —le dije apunto de bajar del automóvil, me incliné para poder darle un beso rápido— Gracias por traerme.

Baje del automóvil rápidamente, camine hasta llegar a la puerta de la casa de mi mejor amiga. Toque el timbre, unos segundos después abrió con una gran sonrisa.

— ¿Y qué tal todo? —pregunto con curiosidad dejándome entrar.

Fuimos hasta su habitación y nos sentamos sobre su gran cama, entonces le conté todo lo que había sucedido.

— ¿Entonces te gusta? —pregunto mi amiga.

— Si, es un gran hombre.

—De verdad espero que todo salga bien y que no llegue a lastimarte.

— No lo hará. —le dije.

Minutos después tocaron la puerta de la habitación de mi amiga ella gritó un "pasen" y entró Oliver con una mochila sobre sus hombros.

— Hola chicas. —saludo alegremente.

— Hola. —dijimos al mismo tiempo.

Oliver tomó asiento sobre un sillón que había en la habitación y sacó su computadora para comenzar a trabajar. Sidney sacó su computadora y me pesto su IPad para que yo lo utilizara para buscar la información. Y así pasábamos un par de horas hasta que terminamos el trabajo y a decir verdad habíamos hecho un gran trabajo.

Después pedimos unas pizzas y vimos una película. Por la noche pedí un taxi a pesar de las insistencias de mis amigos por irme a dejar a mi casa. El taxi se estacionó frente a mi casa, baje y entre en mi casa. Una vez dentro me percaté que la casa estaba muy tranquila, en la sala se encontraba mi madre quien reflejaba preocupación. Entonces me observo y se levanto con una revista entre sus manos.

— ¿Puedes explicarme esto? —pregunto mostrándome la portada de la revista Estona Chic.

Una revista de chismes de la ciudad sobre gente influyente. Entonces vi la portada, donde se veía una foto donde estábamos Aidan y yo en la fiesta de anoche. En letras grandes tenía una pregunta "¿Será está misteriosa chica la nueva novia de Aidan Eaton?"

— ¿Sales con ese hombre? —pregunto mi madre con cierto enojo.

¿Cómo le explicas a tu madre que tienes un Sugar Daddy? Sin que se ponga histérica. En espacial mi madre quien me había advertido sobre salir con hombres de clase alta.

— Si, estamos saliendo no es algo formal.

— ¡No quiero que lo vuelvas a ver! —exclamó mi madre.

— ¿De que hablas?

— Quiero que te alejes de ese tipo, terminará haciéndote daño y no quiero que sufras.

— Aidan no lo haría.

— ¡Claro que lo hará, todos los hacen! —exclamó alterada y después rompió en llanto.

— Está bien lo haré. —le dije para tranquilizarla un poco— ¿Por que dices eso madre?

— Por que eso hacen los hombres ricos, como tú padre lo hizo conmigo. —explicó derramando más lágrimas.

Entonces no supe qué decir, estaba muy confundida. Mi madre siempre me había dicho que mi padre había muerto en un accidente de automóvil. Y ahora había dicho eso y no sabía a lo que se refería.

— ¿A que te refieres madre?

— No es nada solo olvídalo.

— ¡¿Que lo olvide?! —exclame— Técnicamente me dices que mi padre era alguien con mucho dinero.

— Lo es, tu padre está vivo. —soltó de repente sin aviso como si un balde de agua helada uniese caído sobre mi.

— No, mi padre está muerto, tu dijiste...

— Él está vivo. —me interrumpió— Y me lastimó mucho, no quiero que pases lo mismo.

>>Lo conocí cuando estaba estudiando enfermería, yo tenía un trabajo de medio tiempo en una cafetería cerca de la universidad pública, ahí lo conocí, era un tipo muy alegre y carismático. Se robó mi corazón con una sonrisa, entonces me pregunto mi nombre y venía todas las tardes a tomar algo, hasta que me invitó a una cita. Tiempo después me di cuenta que pertenecía a una familia prestigiosa, salimos cerca de dos años entonces de la nada él se fue de intercambio a otro país fuera del continente. Me atreví a ir a casa de sus padres y ellos ni siquiera quisieron reducirme y unas semanas después me di cuenta que te estaba esperando. Debí tenerte y te mentí por que no quería que sufrieras al saber que ese hombre no le importábamos. Y el regreso y es alguien muy influyente, pero no merece saber de tu existencia.

Sugar HeartsWhere stories live. Discover now