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Aidan junto a su padre habían cortado un gran moño como en esas ceremonias de inauguración de algún lugar nuevo. Yo había permanecido entre la demás gente pasando desapercibida por las cámaras que habían captado los momentos. Después de eso la nueva área se trataba de un gran lugar para eventos o celebraciones al aire libre, cerca de la playa y el hotel.

Según sabía solo se podían celebrar pequeños cumpleaños muy exclusivos en las áreas de las albercas pero ahora con esta nueva área podían hacerse celebraciones más grandes. Y el lugar tenía un encanto maravilloso, el aire con brisa marina era fantástico y que decir de la vista hacia la playa y las olas.

— Muchas felicidades por esta nueva área. —le dije a Aidan quien había llegado hasta mi con una gran sonrisa.

— Gracias, fue un gran logro.

Sonreí al ver que me extendía su mano, y no dude en aceptarla, caminamos entre la gente hasta donde había varias personas riendo y charlando.

— Te presentaré a varias personas. —hablo para después unirnos al círculo que formaban.

— Por fin logras bendecirnos con tu presencia.  —hablo Alexander , quien estaba junto a su esposa.

Las personas dejaron de hablar y voltearon hacia donde estábamos ambos.

— Primero que nada quiero agradecer que pudieran estar aquí y sin ustedes esto no hubiese sido posible. —hablo fuerte mente debido a la música que había de fondo y para que todos pudiesen escuchar — También unieron presentarles a Shaleen Dunn, mi novia.

Todos y hasta yo observamos sorprendidos a Aidan por sus últimas palabras. Observe al resto de las personas y entre ellas estaba el padre de Aidan con una mirada furiosa. Sus palabras habían sido para molestarlo y valla que lo había logrado.

— Esa es una noticia espectacular. —exclamó uno de los hombres presentes.

Los demás nos felicitaron y Aidan aprovecho para presentarme a cada uno de ellos, pero ninguno era mi padre, que al parecer no iba a venir.

Después de un rato de platicar, nos acercamos a la barra para pedir algo de beber.

— Aidan Eaton, lamento mucho llegar a esta hora pero ocurrió un percance personal. —hablo un hombre a nuestras espaldas.

Ambos dejamos nuestros tragos en la barra y volteamos a ver al dueño de la voz. Entonces sentí como el aire me comenzaba faltar, Mitchell Forster estaba ahí parado frente ami junto a una mujer pelinegra, y un chico, junto a una chica.

— ¡Mitchell! —exclamó mi acompañante con emoción. — Señora Foster, es un placer tenerlos aquí.

— El placer es nuestro. —respondió la mujer.

— Aprovechó para presentarles a Shaleen Dunn, mi novia. —hablo para después pasar su mano por mi cintura— Cariño, el es Mitchell Forster y su familia

>> Mitchell, es un excelente arquitecto que trabajar con la compañía, hace poco acaba de incorporarse.

— Un gusto señor y señora Foster. —hablé tratando de que no me temblara la voz después de todo frente a mi estaba mi progenitor, quien pensaba que estaba muerto.

El hombre me sonrió pero su sonrisa se borro al observarme fijamente, parecía incómodo. También me di cuenta de quien había heredado el color de mis ojos. El hombre era muy apuesto, su cabello castaño rubio, ojos azul cielo y un excelente porte lo hacían ver intimidante.

— El gusto es nuestro. —hablo Mitchell.

Después de presentar a sus dos hijos Anna y Anton, estos se fueron a disfrutar la fiesta. Mientras su padre platicaban con Aidan sobre sus futuros proyecto.

▫️▫️▫️

Me había alejado un poco de la fiesta, me sentía un poco abrumada a ver aquel hombre. También estaba el hecho de las malas miradas que me daba el padre de Aidan, aún que sabía que la única razón para estar ahí era para poder molestar al hombre resultaba un poco abrumador.

— Es una gran noche. —hablo un hombre a un costado mío.

Voltee a ver de quien se trataba y sentí un leve escalofrío, Mitchell Foster estaba aún lado mío.

— Así es señor Foster. —dije observando el horizonte y viendo las olas del inmenso mar.

— Sabes, me recuerdas mucho a alguien que conocí en el pasado. —habla con nostalgia.

— ¿De verdad? ¿A quien le recuerdo?

— A Helen Dunn —habla y toma un poco del vaso en si mano— De hecho eres muy parecida a ella, ¿Es familia tuya?

— Es mi Madre. —respondió y me doy vuelta para observarlo de perfil.

Mitchell deja De observar hacia enfrente y volte para observarme. Su rostro tiene una expresión de asombro, me observa fijamente y entonces se aleja hacia la fiesta.

Observo su figura perderse entre la gente y preguntar por qué solo se había marchado sin decir nada más. Suspiro y también caminó devuelta a la fiesta, localizó a Aidan charlando animadamente con su amigo Alex, quien estaba junto a su esposa.

Me acerco y los saludo animad animadamente. Diana acaricia su gran barriga mientras hablamos sobre la nueva sección del hotel. Minutos más tarde la la boca de Diana sale un sonido de dolor, los tres la observamos con intriga y entonces ella habla.

— He roto fuente. —exclama.

Los tres observamos a Diana con asombro, y después nuestra vista viaja al piso donde hay un charco de agua. Alex parece el más asombrado y asustado.

— Tenemos que llevarte al hospital. —exclama Alex.

Lo síguete qué pasa es que Alex lleva a Diana cargando hasta su automóvil. Aidan, va hasta donde está su padre y le explica lo qué pasa y que acompaña a su mejor  amigo al hospital,  también le dice que pida disculpas en su nombre y que despida a los invitado, aún que el hombre no parece contento acepta.

Ahora Aidan y yo vamos donde está Axel nervioso junto a una Diana adolorida.

— Yo manejaré y tú ve con Diana. —ordena Aidan, mientras sube al asiento de piloto— Vamos Shaleen sube.

Le obedezco y subo en el asiento del copiloto. Después de una hora Aidan llega urgencias de un hospital muy importante en la ciudad y ayuda a bajar a Diana de los asientos traseros.

— Iremos a dejar el automóvil al estacionamiento, enseguida iremos contigo. —habla Aidan.

Sugar HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora