10

10.5K 584 6
                                    


— Vámonos de aquí. –hablo con seguridad.

— No puedo, he venido con Oliver y no puedo irme así.

Aidan soltó un pequeño gruñido y me soltó de la mano. Ahora parecía más disgustado que antes. Mire en dirección del lugar d e la fiesta y me encontré con Oliver cerca de nosotros.

— Lo siento mucho, me encantaría acompañarte pero no puedo. –le dije a Aidan.

— No importa para la otra será. –hablo mientras, dejaba un beso en mi mejilla para después caminar hacia su automóvil. Yo camine hasta Oliver, quien estaba sonriéndome.

— ¿A qué hora llegaste? –pregunté encuentro llegue hasta mi amigo.

— Los seguí en cuanto salieron.

— Siento por irme así pero él me trajo hasta acá.

— Lo se Shaleen.–dijo y se tomó una pequeña pausa–Sabes que no me cae bien pero creo que a ti si así que ve con él, se que quieres hacerlo.

— No, yo estoy contigo. –respondí consternada.

— Oh vamos, ve con él. –insistió y me dio un pequeño empujón para que caminara– Me deberás una salida por este favor. –dijo mientras me guiñaba el ojo y se alejaba del lugar.

Si la media vuelta y camine hasta el estacionamiento. Aidan acababa de subirse a su automóvil, camine rápidamente hasta la puerta del piloto y di dos pequeños golpes. La puerta se bajó inmediatamente.

— ¿Aún está en pie esa propuesta? –pregunté con un tono coqueto. Aidan sonrió ampliamente.

— Si, vamos.

Le hice caso, así que camine hasta la puerta del copiloto para subir al automóvil. Una vez adentro Aidan me volvió a sonreír.

— Oliver me ha insistido en venir. –le dije, mientras él salía del lugar.

— Pues le debo una a tu amigo.

▫️▫️▫️

Aidan condujo por el centro de la cuidad hasta que encontró un restaurante, con temática de los años cincuenta que estaba abiertos las veinticuatro horas. Había dicho que cenaríamos algo por qué ninguno de los dos lo había hecho, aún que había sonado más como una orden no me opuse a ello, por qué comenzaba a darme hambre. Estacionó el automóvil y después ambos fuimos hasta el local, donde había algo de gente, grupos de amigos y de parejas que reía, charlaban muy animadamente. Encontramos una mesa cerca de una ventana y nos sentamos. El habiente del lugar era muy animado, segundos después llegó una mujer a pedir nuestra orden, y se fue.

— Es un lugar estupendo. –hablé un poco alto debido a la música que había en el lugar.

— Desde hace varios años que no venía.

Seguimos platicando de cosas triviales y riéndonos de otras cosas. Varios minutos después llegó la camarera con nuestras dos ordenes de hamburguesas con papas y bebida gaseosa. Poco a poco me empezaba a sentir menos cohibida con la presencia de Aidan; quienes era un hombre muy divertido cuando entraba en confianza. Jamás había imaginado a un hombre del estatus social de Aidan comiendo es un restaurante de comida rápida y siéndonos una persona tan sencilla en todos los sentidos y eso me encantaba. Cerca de una hora después salimos del establecimiento riendo.

— Gracias. –hablo Aidan tomándome del brazo y jalándome para quedar de frente con él, demasiado cerca– Por hacerme sentirme mejor y olvidar lo de mi padre.

— No fue nada, me divertí mucho.

Aidan sonrió haciéndome que esas cosquillas en mi estomago comenzara de nuevo.

— Creo que deberíamos hacer un nuevo trato y para ser tú Sugar Daddy por un tiempo indefinido. –hablo poniendo una de sus manos en mi mejilla derecha.

— Me encantaría poder pasar mas tiempo contigo. –respondí con una sonrisa. Aidan lentamente acercó su cara hasta rodar sus labios con los míos, cuando estaba a punto de besarnos su celular comenzó a sonar, causando un gruñido por parte de él. Yo tome distancia para que pudiera contestar.

Sabía que eso no había sido algo bueno, era mejor no desarrollar sentimientos más profundos por él, por qué sabía que al final de alguna u otra forma yo terminaría con él corazón roto, llorando en mi habitación. Tal vez era mejor solo verlo como un gran amigo.

— Lo siento, sucedió un problema en uno de los hoteles del extranjero. Es mejor que te lleve a tu casa y después hablamos mejor.

Yo solo asinti y lo seguí hasta tu automóvil.

— Pon tú dirección en el GPS. –dijo encendiendo la pantalla que tenía el automóvil.

— Creo que será mejor que me dejes cerca, no es una buena zona para ir con un automóvil como el tuyo.

— No hay problema Shaleen, él auto está asegurado y yo también. Así que ponla.

Le hice caso y puse la dirección. Cerca cuarenta minutos después llegamos a mi casa.

— Muchas gracias, fue un día increíble. –le dije antes de dejar un beso sobre su mejilla y bajar rápidamente del automóvil. Sabía que más tarde me arrepentiría por el atrevimiento de darle un beso en la mejilla.

🌸🌸🌸
Sé que es un capítulo un poco corto y les pido disculpas. He estado en exámenes y mi inspiración ha sido muy poca. Prometo recompensarse los después. Y muchas gracias por los 5k!❤️

Sugar HeartsWhere stories live. Discover now