17

7.7K 443 21
                                    

Me senté sobre el pequeño sillón individual, mi cabeza está confundida y lo único que podía pensar era en que mi padre está vivo. Observo a mi madre con los ojos llorosos debido a que me había mentido durante diecinueve años haciéndome creer que él había muerto.

Jamás la había cuestionado nada, ella solo había dicho que mi padre biológico la había abandonado después de enterarse sobre su embarazo y meses después había muerto en un accidente de tránsito. Ahora está dolida, por que después de todo lo que mi padre biológico le había hecho a mi madre había estado mal yo tenía el derecho a saber de su existencia.

— ¿Cómo se llama? —pregunté, limpiándome las lágrimas de mis mejillas.

Mi madre me observo con ojos lloros y tomó la revista, comenzó a pasar de páginas hasta que se detuvo y me mostró la página e la revista donde había varías fotos de personas en la cena de anoche. Con su dedo índice, señaló una de sus fotos donde estaba un hombre que rodeaba los cuarenta años, junto a una mujer y lo que parecían ser sus hijos.

— Mitchell Forster. —hablo con dolor en su voz.

Tome la revista de sus manos y observe la fotografía del hombre que era mi madre biológico, él parecía feliz junto a su familia. Comencé a leer el artículo de la revista hasta que en uno de los párrafos lo mencionaban.

"En esta noche glamorosa también hizo acto de presencia el famoso arquitecto Mitchell Forster, quien ha trabajado en famosas construcciones al rededor del mundo. Según fuentes cercanas al arquitecto próximamente comenzará a trabajar con la famosa cadena de hoteles Eaton Inn, esperemos que haga maravillas arquitectónicas como siempre lo ha hecho."

▫️▫️▫️

Había hablado con mi madre respecto a mi padre biológico, y ella se había disculpado por haberlo ocultado todo este tiempo, después de todo ella había tenido sus razones. Y ahora tenía una gran curiosidad por conocer de cercas al hombre que me dio la vida.

Había quedado con Sídney de vernos después de clases para tomar un batido en la cafetería de siempre, para contarle lo que había sucedido.

— ¿Entonces que es lo que harás? —pregunto con preocupación.

— Seguiré acompañando a Aidan en secreto, puede y que el hombre esté en uno de esos lugares. —le dije.

— ¿Estas segura? —pregunto— Sabes lo que piensa tu Madre acerca de esto.

— Si lo se, pero tampoco quiero alejarme de Aidan, él es un gran hombre, no creo que pueda lastimarme.

— Shaleen, si tú dices que él no te lastimaría yo te creo, no estoy de acuerdo con que sigas con esto. —hablo con preocupación— Pero eres mi amiga y estaré siempre a tu lado.

— Muchas gracias, y créeme que estoy consiente que esto no es correcto y conozco los riesgos.

Después de platicar unos minutos más, cada una se fue a su casa para ir a hacer las tareas de la universidad. Tome un taxi que me llevo hasta mi casa. Una vez ahí le pague al hombre, y entre, mi madre estaba recostada sobre el sillón y parecía estar muy cansada por el turno matutino que había tenido en el hospital.

— ¿Cómo te fue? —pregunto.

— Fue un gran día, ahora iré a mi habitación a hacer tarea.

Fui hasta la habitación, me coloqué ropa más cómoda y empecé con toda la tarea. Cuando el sol se había ocultado, mi celular vibro haciéndome saber que me había llegado una notificación.

Aidan:
***Hola Shaleen, ¿Crees que podemos vernos mañana?

Observe el mensaje en mi celular, tratando de encontrar valor para desobedece las órdenes de mi madre.

**Hola Aidan!, claro, solo dime cuándo y a qué hora.

***Perfecto, mañana después de tu última clase, en el lugar de siempre, cuídate.

**Perfecto, nos vemos mañana.

▫️▫️▫️

Observe mi reflejo en el espejo de uno de los baños de universidad. Había querido asegurarme que no estaba desaliñada para ir a ver a Aidan en unos minutos. Después de colocar un poco más de labial rojo sobre mis labios sonreí al quedar satisfecha con mi imagen, mi cabello castaño claro caía en ondas sobre mi hombros hasta parecía que no había tenido que poner mil cosas para que no se esponjara.

Salí del baño, camine por los pasillos hasta salir de la universidad, y camine hasta llegar al lugar indicado. Entré haciendo sonar lav del lugar provocando que algunas personas me observaran. Busque con mi vista por el lugar hasta que en una mesa del fundo estaba Aidan observándome con una sonrisa. Le devolví la sonrisa y camine hasta el, una vez ahí mi acompañante se levantó de su asiento.

— Shaleen. —hablo y se acercó a mi cara, Justo cuando pensé que iba a darme un beso en la mejilla, sentí la calidez de sus labios sobre los míos.

No dude en corresponder el beso que duró unos segundos debido a que estábamos en un lugar público.

— Mi día ahora está mejor de lo que ya estaba.  —hablo Aidan con una gran sonrisa.

— Pues el mío también lo hizo.

Sugar HeartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora