22

5.4K 333 23
                                    

Ambos salimos del hospital después de pasar un rato con Diana y Alex. Estábamos en el estacionamiento del hospital, ambos habíamos acordado llevarme a mi casa, porque seguro mi madre estaba histérica preguntando donde estaba, aun cuando le había mandado un mensaje que estaría todo el día con mi mejor amiga.

— Aidan. —hable llamando ah atención mientras abría la puerta de su automóvil.

— ¿Si?

— Necesitamos hablar sobre lo que paso en tu departamento. —hable con nerviosismo— Se que tenemos ese contrato, pero estoy un poco confundida.

>> Se supone que solo sería tu acompañante y ahora tenemos esto lo que sea que es. Me gustaría saber en qué término estamos, por qué vas diciéndole a la gente que soy tu novia, no tengo problema con eso y con nada de lo que está pasando, pero si quiero saber que somos.

— Eres una chica muy especial Shaleen, te mentiste en mi mente y corazón en poco tiempo, no pensé que pasaría, pero es lo que es.

>> Al principio dije que eres mi novia solo para molestar a mi padre, pero después lo dejé por que eso quiero que seas.

Lo observé con una gran sonrisa, todo esto era perfecto al tal punto que tenía miedo que en cualquier momento algo malo sucedería y terminaría acabando con todo.

— ¿Quiere ser mi novia? —habló con una sonrisa— Prometo regalarte flores después.

— Claro que sí. —sonreí y lo abracé fuertemente.

— Entonces, el contrato que teníamos se terminó.

▫️▫️▫️

Cerré la puerta de mi casa en cuento estuve adentro. Después de hablar con Aidan fuimos así departamento a recoger mis cosas y luego me había llevado a casa.

En la sala estaban mis dos hermanos menores junto a su padre haciendo tarea. En la cocina se escuchaba ruido seguro mi madre estaba preparando la cena.

— Mamá, ya estoy aquí. —informe llegando a la cocina— ¿Puedo ayudarte?

— No Shaleen, puedo sola. –habló con molestia.

— ¿Está todo bien? —pregunte, dejando mi mochila junto a la puerta.

— No, porque le di a mi hija una única orden de alejarse de ese hombre y no me hace caso. —dice con furia.

— Lo siento mamá, no puedo alejarme de él, de verdad me gusta mucho.

— Nunca te he exigido nada Shaleen, y cuando lo hago ni si quiera me hiciste caso.

—Mamá...

— Está bien, has lo que quieras, pero cuando termine contigo por alguien más no quiero verte llorar.

— Él no es mi padre. –le digo— Aidan es un gran hombre y jamás me haría algo así.

Sus ojos se llenan de lágrimas al mencionar a mi padre, puedo ver que le afecta.

— Vete a tu habitación y has lo que quieras. —me dice con enojo dándome la espalda.

— Quería decirte que he conocido a mi padre biológico. —le digo, el plato de vidrio que tenía entre sus manos cae al suelo provocando un estrepitoso ruido al mismo tiempo que se rompe en cientos de pedazos.

— ¿Como? —es lo único que sale de su boca.

— Es un socio de Aidan. —respondo— No te preocupes, no sabe nada acerca de mi existencia.

— ¿Todo bien? —pregunta Ben, mi padrastro— Se escucho un ruido.

— Esta todo bien cariño, ve con los niños.

Ben solo asiente y se va. Seguramente nos escuchó hablar sobre mi padre biologico, y prefirió dejarnos solas. Ben es un gran hombre, es lo más cercano a un padre que he podido tener.

— Déjame ayudarte. —le digo mientras me agacho a recoger los pedazos más grandes de vidrio.

— Yo lo hare, ve a tu habitación.

▫️▫️▫️

Por la noche después de cenar, termino de hacer la tarea que tengo pendiente. Mi celular suena indicando una llamada de Sídney.

— Hola, ¿cómo va todo? —pregunta.

— Todo va pésimo. —le digo.

— ¿por qué lo dices?

— Mamá sigue con la idea de que me aleje de Aidan.

— No te preocupes amiga, trata de hablar con ella otra vez y dile lo que realmente te sientes. -dice— Además es tu madre, está preocupada que su hija salga lastimada.

— Tienes razón hablare con ella de nuevo.

— Bueno, el lunes tienes que contarme como te fue en la fiesta.

Escucho sus palabras y los recuerdos llegan a mi mente haciendo me sonreír.

— Lo hare.

— Bueno, te dejo mi madre dice que es muy noche para que este hablando por teléfono.

— Descansa. —le digo y la llamada termina.

Continuo con mis tareas y media hora después tocan la puerta de la habitación.

— Adelante.

— Hija, necesitaos hablar. —me dice entrando a mi habitación.

— Claro, siéntate. —le digo señalando la cama.

— Estuve pensando sobre todo esto y quiero que sepas que no te voy exigir que dejes de ver a tu novio.

>>Eres mi hija, y aun que tenga muchísimo miedo que pueda hacerte algún daño, no interferir con su relación, si lo quieres ser feliz con él. Te apoyare en lo que decidas hacer con tu vida, eres mi única hija, y jamás quiero hacerte sentir mal, quiero que seas feliz. Sabes que te amo mucho cariño y el miedo de lo que me paso a mí me cegó, sé que es muy repentino y hace unas horas estaba diciéndote que te quería lejos de Aidan, pero me di cuenta de que no es correcto interferir con tu vida y tus decisiones.

Observo a mi madre quien tiene sus ojos llorosos, sonrió al saber que está de acuerdo con mi relación con Aidan.

— Gracias mamá, no sabes lo feliz que me hace escuchar esas palabras.

Ella sonríe, se acerca a mi y me da un abrazo.

—Lo único que quiero es que seas feliz. 

Sugar HeartsWhere stories live. Discover now