El despertar de los mundos (Acabado)

3. Aventuras nocturnas

By Camila

Maldigo a Daiani por encima de mi mente, en qué momento he terminado yo jugando a algo tan estúpido como verdad o atrevimiento, ¿Qué está pasando? ¿Hemos vuelto a los 12 años? Aún por encima tengo que estar viendo a Charlotte encima de Cameron, un poco más corto su vestido rosa con escote de corazón y todos le veríamos su lencería, apuesto a que son rosas y de encaje, bueno, ¿Por qué estoy pensando en sus bragas en un momento como este? Un chico que no conozco gira la botella, rezo para mi para que esta no se pare sobre mi persona, pero la suerte no está de mi lado, como es usual y justo se detiene claramente señalándome. Mierda.

- Muy bien Camila, ¿Verdad o atrevimiento? - Pregunta Cameron y juraría que hay doble sentido en su pregunta, cómo no, un cerdo como él jamás da puntada sin hilo, su querida novia parece darse cuenta porque no tarda en atacar.

- Por favor Cameron, está claro lo que va a elegir, se trata de Camila, es obvio que dirá verdad. - Ahí está otra vez, buscándome las cosquillas, maldita bastarda.

- Cierra la puta boca. - Daiani siempre en mi defensa, pero ya es demasiado tarde, ha conseguido nublarme el juicio.

- Atrevimiento. - Mi mejor amiga me mira con cara de desaprobación, sabe que nos voy a meter en problemas y Jacky se está mordiendo las uñas de desesperación, la he liado.

Charlotte me mira con malicia y acto seguido le susurra algo en el oído a Cam, por supuesto que alguien tan vindicativo como ella tenía pensado el atrevimiento perfecto solo para joderme la existencia un día más.

- ¿A que no te atreves a pasar toda la noche en el instituto? - Puedo ver la mirada desafiante de Cameron cuando me lo pregunta y la risa burlona de Charlotte, una inteligente manera de mandarme fuera de la fiesta para que su querido amorcito deje de mirarme.

- ¡No, ni hablar, te vas a meter en problemas si haces eso! - Chilla Lisa totalmente alarmada.

- ¿Lo ves bebito? Te dije que Camila era una chica aburrida - Él se echa a reír y el resto del corrillo lo sigue, son como una bandada de pájaros insoportables, siempre graznando tras su líder.

- Está bien, ¡Lo haré! - Lisa ahoga un grito y Daiani me mira incrédula, por las caras de mis amigas piensan que me he vuelto loca y quizás un poco si lo esté, pero ahora es tarde para echarse atrás.

- Muy bien, esto es lo que tienes que hacer, entrarás en el instituto, por la parte de atrás y así evitaréis ser vistas por los vecinos, mañana empiezan las clases, por lo que os esperamos 10 minutos antes que suene la campana, en las gradas.

Las palabras de Charlotte hacen eco ahora en mi mente, ¿En qué diablos estaba pensando? Lo peor de todo, es que mis amigas han decido acompañarme y cualquiera le niega algo a Daiani, las otras están muertas de miedo, creo que quedan segundo para que Lisa se eche a llorar de la angustia.

- Bien, no le demos más vueltas, ya estamos aquí. - Daiani se ve molesta, estoy segura que en el fondo me está maldiciendo en los cinco idiomas que habla, hasta juraría que la escucho insultarme en alguno de ellos en voz baja.

Saltamos las vallas de atrás, primero ayudamos a Lisa y a Jackie a subir y poco después Daiani y yo caemos a su lado, ella de manera ágil, yo casi torciéndome un tobillo, genial, esta noche lo que necesitaba era un esguince para adornar la nata en la tarta.

- Sigo sin entender cómo narices, consientes que esa zorra te saque de tus casillas, ambas sabemos que un derechazo tuyo la llevas a ver a San Pedro. - Daiani tiene razón, desde que cumplí 12 años mi padre me apuntó a varias actividades, entre ellas el boxeo, sería tan fácil propinarle un buen golpe que hasta me permito fantasear con la idea.

- Lo único que conseguiría son más problemas y una gran mancha en su expediente. - Protesta Jackie tratando de traer sentido común al grupo una vez más.

Nos adentramos en el instituto, lo más taciturnas que los tacones nos permiten, porqué decidimos llevar algo así a una fiesta donde probablemente se está creando la próxima cepa de una nueva enfermedad venérea, podría haber llevado crocs y nadie habría mirado mis pies. Lisa saca la linterna del móvil y empieza a alumbrar todo el pasillo de taquillas, parecemos un spin-off de Outlast.

- Si de día es horrible de noche, se supera. - Daiani me mira divertida, sabe que estoy cagada y eso en el fondo le hace gracia, ya que ella es la que se ve más tranquila de las cuatro, es como si su ADN estuviera acostumbrado a este tipo de situaciones.

Apoyo la cabeza contra la pared justo al lado de una ventana con barrotes, sin duda este instituto podría haber sido un centro penitenciario tiempo atrás. Me duele la cabeza y, a medida que pasan las horas, dejo de escuchar a Daiani protestar, por todo lo que estaría haciendo ahora mismo en la fiesta con lujo de detalles, a Lisa poner caras de asco y a Jackie mirar en reloj del teléfono cada cinco minutos como si el tiempo se hubiera parado para ella en esta situación.

Divago en mis propios pensamientos y me distraigo mirando por la ventana la luna, entonces lo vuelvo a ver, es el mismo chico que estaba fuera en el salón de actos, tiene un pitillo en la boca y está hablando con alguien, una chica con el cabello rojo más brillante que he visto en mi vida, ¿Será su novia? ¿Y a ti que mierda te importa? No sabes ni quiénes son, me regaño mentalmente.

- Camila, ¿Estás aquí? - Otra vez la voz de Lisa haciendo que me espabile.

- Estábamos comentando si en vez de quedarnos en el pasillo, pasamos la noche en el pabellón, podemos coger unas colchonetas y tumbarnos en ellas, así podemos descansar un poco antes de que amanezca. - Asiento ante la propuesta de Jackie y nos dirigimos hacia el lugar mentado.

Estamos caminando en fila unas detrás de las otras hasta que Daiani frena bruscamente lo que me hace chocar con su espada y caerme de culo, al suelo.

- ¡Ay! ¿Por que te paras? - Me quejo sobándome la parte baja de mi espalda, ¡Eso ha dolido!

- Chicas creo que hay alguien en la biblioteca y estoy segura de que nos ha visto. - Genial, ¿Acaso la noche podría habernos ido peor?

Estoy segura de que la respuesta a esa pregunta la tendremos en cuestión de segundos.