El despertar de los mundos (Acabado)

23. Mi reino por un caballo

By Camila

Permanezco todo el camino durmiendo, detesto los autobuses, siento que me falta el aire con solo subirme, sin embargo Daiani es una buena almohada y duermo encima de su hombro todo el camino. Unas horas después me acaricia la cabeza, susurrándome que ya hemos llegado. Hay otros autobuses de otras escuelas, las chicas pasan por delante de Matheo y Arioch y ríen como niñas pequeñas, si en embargo los tíos pasan por el lado de Lilith y Chloe y silvan. Puedo ver como las dos ponen cara de asco, si esta gente supiera, río para mis adentros. Bajamos las maletas del autobús y nos llevan a todos al vestíbulo.
Una chica joven de unos treinta años, rubia, con coleta engominada y trajeada, nos recibe. La profesora de biología y el profesor de educación física nos la presentan.

- Por favor silencio, alumnos prestad atención porque el profesor Mario no va volver a repetirlo. - Miramos todos para el profesor de E.F.

- Muy bien chicos, - empieza a decir - esta es Eva, la encargada del hotel, ella os dará las llaves de vuestras habitaciones y os dará los programas para las diferentes pistas y niveles de esquí.

- Encantada, - dice la recién presentada con una amplia sonrisa, - en los folletos que os van entregar ahora vuestros profesores podréis ver los horarios de las diferentes pistas, también tenemos monitores para principiantes en las pistas bajas, podéis elegir entre la opción de esquiar o snow board. Este año también hemos instalado una pista de patinaje y paseos en motos de nieve, aparte de nuestras rutas a caballo por las montañas nevadas. A pocos metros del hotel encontrareis la sala de urgencias en caso de que os suceda algo. La planta baja del hotel dispone de un casino, solo apto para mayores de edad, la sala de eventos donde todas las noches hay karaoke y espectáculos, el recibidor donde podréis venir siempre que necesitéis algo y el comedor, donde se dará un desayuno de buffet de 07:00 a 12:30, la comida será de 13:15 a 16:00 y las cenas tienen un horario de 20:30 a 24:00, tenéis servicio de bar, spa y piscinas climatizadas con jacuzzi, en la última planta. - vaya el instituto ha tirado la casa por la ventana con este hotel, estoy casi segura que el cambio de irnos a un hotel en vez de los bungalós ha sido cosa de mi padre, muy típico de el - Eso es todo si tenéis alguna duda no dudéis en pregúntame.

Todos empezamos a hablar entre nosotros sobre la semana que nos espera por delante, la profesora de biología vuelve a pedirnos que guardemos silencio, para ella somos peor que un gallinero.

- Muy bien chicos, podéis subir a dejar vuestras cosas, tenéis una hora libre para vosotros, por favor, no molestéis al resto de residentes del hotel y ya sabéis que está prohibido, la entrada de chicos o viceversa en las habitaciones.

Dicho esto, Daiani y yo corremos escaleras arriba para ver nuestra habitación.

- Vaya, Rober se ha portado eh... - dice Daiani asombrada.

Parece que mi padre ha reservado la mejor habitación para nosotras, hay una cama enorme, con sábanas blancas y varios cojines, encima de las mesillas hay dos cestas con fruta, chocolate y demás alimentos, el armario es acristalado de 4 puertas para nuestras pertenencias, un baño con ducha y bañera de hidromasaje y una inmensa terraza con vistas a las pistas decorada con un jacuzzi climatizado, sofás y mesa de terraza.

- Creo que es demasiado... - bufo.

- ¿Me vacilas? - Me recrimina Daiani - Esto esta genial, adoro a Rober y sabes que nos lo merecemos, ambas necesitamos un descanso de tanto ángel, demonio y demás familia, por lo menos en esta habitación puedo olvidarme de lidiar con mis sentimientos y tú deberías seguir mi ejemplo.

Acepto derrotada, la verdad es que necesitamos paz, las cosas no han dejado de ser una montaña rusa de emociones y ahora que hay sentimientos aún más.
Nos levantamos al día siguiente temprano, Daiani y yo caminamos cual zombies detrás de nuestros compañeros.
Jackie ha dormido con Lisa y corre a saludarnos y abrazarnos, sin embargo Lisa permanece en su sitio sin apenas mirarnos, ¿Qué narices le pasa? Lilith, baja las escaleras acompañada de los demás, Matheo y Chloe están sonrientes y radian energía, sin embargo los demonios tienen un humor de perros, ¿Acaso odian madrugar tanto como yo? Eva nos recibe a todos en la entrada del hotel.

- Buenos días chicos, nuestra primera actividad de hoy será la ruta a caballo, este es mi compañero Will, encargado de las rutas y mantenimiento de los caballos.

Will nos saluda con cortesía y nos da indicaciones de dónde están las cosas de montura y protecciones. Nos dirigimos a los establos, Daiani se ha enamorado de un pura raza negro con una marca blanca y yo del caballo marrón del establo de en frente.

- ¿Habría algún problema que montemos en estos en concreto? - Pregunta.

- Estos caballos son un poco complicados de montar - explica Will - son caballos de competición, hace falta ser una amazonas para poder montarlos, de lo contrario podríais haceros daño con solo intentar subiros, no son muy confiados que digamos.

Miro a Daiani y esta asiente y sonríe, abrimos los establos y sacamos los caballos, ambos relinchan. Mi amiga monta su silla con rapidez y sube al caballo de un salto, sin embargo yo me paro a observarlo un rato.

- ¿Eres muy hermoso lo sabías? Estoy segura que lo que te pasa es que tienes miedo porque no me conoces, pero necesito que me ayudes a subir, ya que por mi altura no te llego. - Le susurro mientras le acaricio el morro.

El caballo parece entenderme a la perfección porque de repente baja el lomo para que yo pueda subirme. Subo sin dificultades y Daiani me sonríe triunfante.

- Veo que tenéis maña con los caballos... - nos dice Will.

- Mis abuelos tenían un rancho en Italia, solía montar cuando era más pequeña en vacaciones, Camila ya es profesional, monta desde los siete años. - Sonrío tímidamente y Will nos mira asombrado.

Salimos con el resto del grupo a lomos de los caballos, Jackie, Matheo, Chloe y Lilith, nos esperan fuera ya encima de sus respectivos caballos. Arioch está ayudando a subir al caballo a Charlotte ya que esta no sabe ni cómo ponerse el casco, dado que lo lleva del revés.

- Vaya Daiani, veo que sabes montar mejor de lo que pensaba. - Alaga Lilith.

- Se me da mejor montar otras cosas. - Le suelta sin más, esta mujer no tiene filtro.

Chloe se pone roja como un tomate y Matheo empieza a comentarme el tiempo de la ruta como si no hubiera dicho tal cosa. Lilith la mira coqueta.

- Tendrás que enseñármelo preciosa.

Por favor que esto empiece ya, estoy segura que mi amiga esta tan caliente que podría derretir la nieve que nos rodea. Will anuncia el inicio de la ruta.
Me sitúo al lado de Jackie, Daiani va delante con los demás, no hay rastro de Lisa por ninguna parte.

- ¿Oye sabes qué le pasa a Lisa últimamente? Anda muy rara. - Ella tarda antes de contestar, dado que le cuesta manejar el caballo.

- Esta mañana me ha dicho que no se encontraba muy bien y que iba a bajar a la enfermería, hace días que no quiere quedar y pone como excusa que tiene que estudiar para los exámenes iniciales.

Estoy a punto de contestarle que no es propio de Lisa y que algo anda mal cuando mi caballo se asusta con algo que no logro ver, haciendo que se desvíe de la ruta, camino abajo. Va a tanta velocidad que no veo el camino, bajamos una cuesta empinada y justo cuando tocamos llano consigo frenarlo.
Bajo del caballo y veo como los demás junto a Jackie me han seguido.

- ¿Qué es lo que ha pasado? - Me grita Jackie mientras baja la cuesta.

- No lo sé, parece que se ha asustado con algo del camino, puede que una culebra o algo así... - contesto intentando mantener la calma.

- No creo que eso sean culebras. - dice Jackie, está más pálida de lo que ya es, está mirando en dirección a la copa de un árbol, allí tres demonios nos miran y enseñan los dientes amenazantes, ¿Mierda y ahora qué?