10. Pijamada con monstruos

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By Daiani

¿Alguna vez habéis intentado convivir con seres sobrenaturales de ego super inflado? ¿No? Yo tampoco, y desde luego no tenía la necesidad de que eso sucediera, pero aquí me encuentro ahora, viendo cómo hay un señor sin camiseta paseándose por nuestra habitación y causando estragos en la mente de demasiados de los aquí presentes, ¿Es esto algo que los heterosexuales ven necesario hacer? ¿Qué se cree Jacob Black en Crepúsculo? ¿También tiene un contrato conforme se tiene que desnudar cada cierto tiempo?

- Entonces... si os quedáis aquí, ¿Dónde planteáis alojaros? - Cuestiona Camila tímidamente, vamos niña, solo di que quieres al ojos verdes entre tus sábanas.

Ellos se miran, encogiéndose de hombros, sacudo la cabeza, tal vez podamos habilitar los cuartos de invitados de la casa, para algo están, ¿No? Siento la mirada de la angelita sobre mi, ¿Pasa algo ojitos azules? ¿Quieres que te enseñe a pecar?

- Podemos preparar las habitaciones de invitados, - Cami asiente velozmente, así podré sacarla del cuarto, creo que cuánto más tiempo mira el abdomen del demonio ese más neuronas va perdiendo.

Me la llevo conmigo tirando de su mano y ella se deja arrastras sin saber pronunciar palabra, madre mía, el chaval este si que la ha dejado tonta, voy a tener que darle un baño de agua fría a este paso. Comenzamos a preparar las habitaciones, la miro divertida, verla tan azorada se me hace entretenido.

- Entonces, tú y el ojitos de esmeralda, ¿Eh? - Levanta la cabeza terriblemente ofendida.

- ¡NI LO DIGAS! No le aguanto, es totalmente insoportable. - Chilla quejándose.

- Ya... pero su cuerpo desde luego no te molesta verlo, o tal vez eres más de pensar en lamerlo enterito. - Se sonroja violentamente y niega con la cabeza apartando la mirada.

Je, la manera más sencilla de saber qué está mintiendo es que no es capaz de sostener la mirada cuando lo hace, dejo escapar una risita, verla así me divierte demasiado, es como una niña pequeña viendo a su crush. Hacemos las distintas camas de las habitaciones, terminamos por preparar un cuarto para cada uno ya que imaginamos que no se van a querer mezclar entre demonios y vampiros, y será raro explicarle a Rober el por qué duermen de manera mixta en las habitaciones. Es más sencillo darles separación, así tienen intimidad para hacer lo que sea que hacen los ángeles y los demonios, yo que sé, algo de bendecir y matar cabras.

- Bueeeno... ¿Deberíamos separarnos de habitaciones tú y yo también? Ya sabes, por si tienes visitas sorpresa de cierto demonio, no quiero tener que taparme con una sábana mientras te pone en cuat-... - Camila chilla tapándome la boca, está roja como un tomate.

- ¡Cállate! ¡Sólo cállate! - Me echo a reír debajo de sus manos, - Eres insoportable. - refunfuña.

Lo soy, y me encanta serlo realmente, así me quiere, así me gané su corazón cuando éramos niñas en la escuela de primaria e infantil, eso y que le quité a la niña que le estaba pegando de encima. Desde luego fue una gran manera de llegar a su vida, si es que soy fantástica, deberían darme un premio, un Nobel de la Paz, si Obama lo tiene, ¿Por qué no yo?

- ¿Crees que se sabrán comportar en presencia de mi padre? - Pregunta Camila, se la ve genuinamente preocupada.

- No creo que Arioch le seduzca con su abdomen, así que deberíamos de estar bien, - con ese comentario le arranco una sonrisa a mi amiga - no te preocupes, estoy segura de que sabrán cómo comportarse adecuadamente, y sino, yo me encargaré de ellos.

La imagen que Rober tiene de ella es terriblemente importante para Cami, supongo que es por el hecho de que siempre han sido ellos dos solos contra el mundo después del fallecimiento de su madre. Viven por la imagen que dan en el otro desesperadamente y se cuidan con un amor superior al de ningún otro padre e hija que haya podido presenciar, ojalá mi padre y yo fuéramos así... da igual, no quiero pensar en eso ahora.

- ¡Niñas! ¡Estoy en casa! - La voz del padre de mi amiga llena la casa, hora de que empiece el show.

Bajamos apresuradas, los nervios en Camila son absolutamente notables, parece un salero de tanto que tiembla.

- Los alumnos de intercambio ya están aquí. - Informa como un robot.

Rober asiente tranquilo, no luce sorprendido en absoluto, tal vez le habían dicho anteriormente o le llamaron de la escuela, sigo sin entender cómo se supone que han colado el que son de intercambio, ¿De dónde se supone que vienen? ¿De qué escuela? ¿De qué país o ciudad? ¿Son de Barrio Sésamo? La verdad es que eso sería divertido, ¿Quién será Elmo? ¿Y el monstruo de las galletas? Seguro que el ojitos verdes es el monstruo de la basura, nunca me cayó bien ese personaje.

- Buenas noches señor Nevada, - la dócil voz de Chloe nos interrumpe ese maravilloso momento familiar, - muchas gracias por habernos acogido en su hogar. - ¿Acogido u os habéis auto invitado?

Y ahí comienza la escena de teatro más surrealista que jamás he presenciado, veo como el cuarteto de cuerda que se nos han colado en casa bajan las escaleras y se presentan con una elegancia y finura que jamás habría afirmado que pueden tener después de haberles conocido y hablado en el dormitorio, en especial con el amor salvaje de Camila, que parece que está a un paso de tocar percusión con un cazo y un cucharón. Ese hombre me hace más homosexual con cada vez que le veo, y su compañera no ayuda, esa si que desde luego me hace gay, mamacita ven a mi.

- Ya les hemos preparado sus respectivas habitaciones, - habla Cami pausadamente, se gira a verles - cuando queráis podéis subir vuestras maletas y bolsas a ellas.

Estos asienten, ¿Tienen siquiera cosas? ¿Los bichos como ellos traen de eso? Yo pensé que abrían un agujero en el suelo y le quitaban la ropa a algún torturado, o que los ángeles iban con toga o con una sábana que casualmente flota siempre censurando sus partes íntimas.

El despertar de los mundos (Acabado)Where stories live. Discover now