26. Poliamor

5 0 0
                                    

By Daiani

Después de una gran noche de cotilleo, charlas y risas, la primera en caer en Jackie para luego Camila abandonar la habitación con un bikini que deja más bien poco a la imaginación, si es que Matheo no tiene arreglo, un día de estos nos mata a la niña del susto con sus cambios de look forzados, ella no es de ir marcando lomo. La noche se ve hermosa y tranquila, por lo que decido imitar a mi amiga y salir a pasear por los pasillos del hotel, evitando como puedo a los profesores, hasta llegar a la terraza, el clima está tan limpio aquí que se pueden apreciar las estrellas en el cielo, las constelaciones y las estrellas fugaces, es precioso.

- ¿Tú también necesitabas tomar el aire? - Me giro para ver a Lilith entrando en la terraza, está fumando.

La miro de arriba abajo, ojalá todo fuera más sencillo de llevar, me hace sentir tan extraña toda esta situación, cómo si las estuviera traicionando ambas pese a que no tenemos ningún tipo de relación.

- Solo quería pensar. - Justifico volviendo mi mirada al cielo estrellado.

Ella asiente y se apoya en el bordillo de balcón, frente a mí, me escrutina con la mirada, casi me hace sentirme incómoda por cómo me estudia con su mirada.

- ¿Ocurre algo? - Cuestiono con voz tímida.

- Si, algo contigo, y no me das dicho qué es lo que sucede. - Alza una ceja.

Mierda, ¿Tanto se me nota, acaso? Intento ser discreta con esta situación, ni siquiera sé si estoy lista para esta conversación en este momento, no sé qué decirle a ninguna de las dos, o qué hacer con nuestra relación, no sé ni qué es lo que yo quiero.

- No es nada... - Quito el hierro del asunto apretando mi mirada de ella.

Lilith no parece contenta con esto, salta de su asiento y va hacia mi, pegando su rostro al mío, evitando que pueda apartar mi mirada, apoya su mano derecha en mi hombro, con la izquierda aparta el cigarro de mi cara para que el humo no me moleste.

- Dime la verdad, ¿O tengo que traer al angelito para que te confiese? - ¿Está hablando de Chloe? Oh no, eso es lo último que necesito, a las dos aquí estando solas y sin nadie que me rescate de este momento.

Trago saliva sonoramente, realmente nadie me va a salvar de esta situación, ¿Verdad? Supongo que sabía que este momento llegaría en algún momento, hora de hablar de mis sentimientos y abrirme a alguien, nunca pense que haría esto con un demonio, pero aquí vamos.

- Yo... tengo dudas amorosas. - Murmuro, casi cruzando mis dedos porque se conforme con esto y no haga más preguntas, pero eso es mucho pedir.

- ¿Por mi y Chloe? - Wow, sin baselina, lo ha soltado directo al corazón, la miro con mis mejillas completamente sonrojadas y asiento llevando mi mirada al suelo - Lo sabemos.

- ¿Qué? - Toso nerviosa - ¿A qué te refieres con que lo sabéis? ¿Qué es lo que sabéis?

Ella sonríe divertida y chasquea sus dedos, no entiendo qué hace hasta que escucho la puerta abrirse, miro atrás y Chloe pasa, oh no, mierda, ¿Qué es esto? ¿Una encerrona doble? ¿Van a vengarse de mi por andar a jugar a dos bandas?

- Sabemos que te gustamos las dos, - dice la querubín con voz dulce, - y a nosotras también nos gustas tú, - continúa - ¿De qué tienes tanto miedo?

¿Eh? ¿Cómo? Mi mirada de absoluta confusión y estupefacción dan pie a Lilith para hablar.

- A lo que nos referimos, Daiani, es que... si ambas te gustamos, ¿Por qué no nos hablaste? Podríamos haber organizado esto, ¿Te crees que en el cielo y en el infierno no existe el poliamor?

- Bueno, realmente en el cielo es pecado la bigamia, pero eso es un tema para otro momento... - comenta Chloe soltando una pequeña risita - eso serán temas que trataré yo con el señor cuando tenga que pasar.

Sigo sin palabras, mi mirada pasa de una de las chicas a la otra frenéticamente, pensé que me despellejarían, o que se pelearían entre ellas, no este encuentro ameno sobre amor y compartir, parece un patio de colegio infantil y no la guerra en barro que me esperaba que sería.

- Entonces... lo que me estáis diciendo es que, ¿Ambas queréis salir conmigo? - Dejo salir las palabras a tirones, nerviosa.

Ellas las dos asienten y se me acercan, se posicionan a cada lado mío y se dejan caer en el suelo para estar a mi altura. Agradezco que sea de noche, porque mi cara está tan roja que ahora mismo podría ser contratada para ser la señal de stop en un semáforo.

- ¿Y tú quieres estar con nosotras? - Los ojos azules de Chile me miran fijamente, me pierdo en ellos por un segundo para luego balbucear un torpe "si".

Esta sonríe y se me acerca con lentitud para dejar en mis labios un pequeño y tímido beso, un escalofrío sube por mi espalda y columna vertebral cuando siento la mano de Lilith en esta, con su otra mano, la cual ya ha tirado el cigarro al suelo, gira mi rostro y acerca su cara a la mía, si el beso de una es dulce y suave, con ella es electrizante y rabioso. Son dos mundos completamente distintos, me hacen sentir que estoy en las nubes.

- Eres nuestra novia. - Dicen al unísono.

Wow, jamás pensé que esto sería así, pero se siente tan bien, después de pasar varias horas hablando, compartiendo besos y demás, decidimos regresar a nuestras habitaciones para dormir un poco, casi voy danzando por los pasillos cuando veo a Charlotte encaminandose hacia las piscinas, ew, lo último que necesitaba hoy era ver a esa tipa con poca ropa, me meto en mi cuarto, Jackie continúa dormida, la arropo con cuidado, puesto que se ha destapado, como siempre, y voy hacia mi cama, puedo ver que Camila aún no ha vuelto a la suya, eso es raro, tal vez se ha entretenido mirando las estrellas como yo. No pienso mucho más, me quedo sopa en cuestión de segundos nada más mi cuerpo toca las sábanas.

El despertar de los mundos (Acabado)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz