22. Nos vamos de excursión

4 0 0
                                    

By Daiani

Excursión. Una excursión. Me sacan del pueblo para tirarme montaña para abajo, ¿Por qué esto? Y sobretodo, ¿Por qué justo ahora? En este momento estoy en demasiadas cosas como para pensar en irme de acampada, entre demonios, ángeles, bichos chungos caídos y soterrados, dobles amores y mi amiga con problemas con el ojiverde esto no podría venir en peor momento. Me siento sobrepasada, esto es demasiada mierda para una adolescente, yo no firmé para esto en el inicio del año, pensaba que mi mayor problema sería aguantar las ganas de disolver en ácido a Charlotte, y ahora es ella quién es el menor de mis problemas y preocupaciones, ¿Quién lo diría?

- ¿Tienes la maleta preparada? - Pregunta Camila mientras mete sus cosas a la fuerza en la suya, la delicadeza nunca ha sido su cosa.

- Estoy en ello... - resoplo, toda mi ropa es negra, con pinchos, sin ello, con tachuelas, sin ellas, con rotos, sin ellas... sencillo.

Meto las cosas sin prestar especial atención en qué meto, da igual, lo que sea, sabré combinarlo de algún modo u otro, por su lado mi amiga tiene más problemas con eso, su gran gama de colorines no es tan sencilla de escoger y parece estar enloqueciendo ella sola.

- Si te sirve de consuelo, con Arioch probablemente no necesites llevar nada, ya sabes, te prefiere al natural. - Cami se sonroja y me arroja un cojín en la cara, me río divertida esquivándolo.

Continuamos preparando todo, Matheo se cuela en nuestro cuarto para cotillear y cantar canciones de Rosalía, ayudando a su vez a mi pobre amiga a escoger la ropa, es como tener tu propio personal shopper no remunerado en tu casa, quién diría que esto era una actualización con la que los querubines venían, ¿Será Chloe también una de esos? Yo dejaría que me ayudase en lo que fuera, aunque la prefiero quitándome ropa y no poniéndomela... mierda, deja de pensar esas cosas, tienes que hablar con ellas, Lilith también es un gran frente en el tema, no quiero jugar con ellas, ni siquiera sé qué pasa por sus sobrenaturales cabecitas, me intimida meterme en problemas con gente que muy fácilmente podrían mandarme a conocer a sus jefes de un giro de muñeca.

- Y bueeeeno... - comenta Matheo alargando las vocales de cada palabra, - ¿Has hablado ya con tus amorcitos? - el muy repelente ha terminado por enterarse de mis rollos amorosos y los de Camila a base de interrogarnos obsesivamente, es un tremendo cotilla.

Pero casi que lo agradezco, se siente bien tener otro punto de vista, una opinión diferente, algo que nos ayude a contrastar datos, en especial cuando él conoce a Chloe muy bien.

- Siguen igual, no tengo huevos a hablarles, ¿Cómo se saca un tema así? Oye, como que me gustáis las dos, ¿Os hace un trio? - Camila se echa a reír por mi bestialidad a la hora de expresarme, Matheo se sonroja y pone los ojos en blanco.

- Igual algo más suave y delicado, en especial si vas a hablar con Chloe, porque si le sueltas eso igual convulsiona de la vergüenza.

El día del viaje llega antes de lo esperado, bueno, en realidad pasa en la fecha marcada, pero yo no me siento preparada para ir a lo salvaje, además, ¿Qué si nos ataca otro bicho? ¿Cómo hacemos con nuestros compañeros de clase? ¿Les decimos que es una performance? ¿Que todo era un sueño como en los Serrano?

- Doy un millón por tus pensamientos... - Susurra Lilith tras de mí, su aliento choca delicadamente contra mi cuello poniéndome la piel de gallina.

- Solo... pensaba que esto es complicado, - susurro evitando hacer contacto visual con mi mayor debilidad, su rostro, sus ojos, esa boca... - temo que seamos atacados por otro caído. - no es del todo mentira, realmente estoy preocupada, ¿Es esa la única de mis preocupaciones? No, pero eso ella no tiene por qué saberlo.

Asiente y acaricia mis brazos diciéndome que esté tranquila, que allí están ellos para cuidarnos, que si eso pasase se encargarán de todo y no dejarán que nadie esté en peligro, que no es algo en lo que necesite estar pensando obsesivamente. Tranquila nena, solo me obsesiono contigo y la querubín, mm, no, no voy a decirle eso.

- Gracias... - murmuro acallada, es mejor no levantar sospechas extrañas en ella.

Llegamos a la escuela en nuestros distintos vehículos para ver cómo hay varios autobuses aguardando por los alumnos, la gente está a montones, puedo ver cómo Charlotte se nos acerca, por qué Dios, por qué.

- Hola Arioch... - Dice con voz melosa y cantarina, creo que me ha dañado un tímpano.

Se agarra a su brazo y yo me aguanto las arcadas, entramos, a la parte de atrás del bus, las chicas enseguida se nos unen, Jackie y Lisa, una nos abraza, la otra apenas nos mira, eso es raro, pero no digo nada, es muy pronto en la mañana, puede que esté medio sopa. Cami y yo nos sentamos juntas, delante nuestra nuestras entregadas amigas, y al lado nuestra, en el pasillo de enfrente, Chloe y Lilith, es la primera vez que las veo ponerse juntas, es raro que no vayan con su versión masculina pegada al culo, están hablando amenamente, sonríen y bromean, y, por un momento, siento envidia de nos ser parte de eso, ¿Qué me está pasando? Yo no babeo por mujeres, ellas me necesitan y piden a mi, no debería ni de estar mirándolas, esto es estúpido. Veo como frente de estas se sientan Matheo y Arioch, umm, no les he visto tan juntos desde la noche que les vimos... bueno, conectados, charlan relajadamente, como si no hubieran hecho el perrito semanas atrás, increíble, tremenda entereza.

Por suerte gracias a que se sientan así Charlotte acaba poniéndose con su noviecito y alejándose de nosotras lo suficiente como para no tener que escuchar su irritante voz de pito afónico, es una victoria para nosotras. Camila apoya su cabeza en mi hombro dispuesta a dormir todo el viaje y yo tomo mi Switch para entretenerme jugando mientras cazo Pokémons. Vamos allá.

El despertar de los mundos (Acabado)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ