El despertar de los mundos (Acabado)

15. Splish splash

By Camila

Caminamos por un sendero cuesta arriba, más empinado de lo que me gusta, ¿Esto también forma parte del entrenamiento? Lilith va en cabeza de grupo, está claro quién lidera aquí, Arioch está a su lado y están manteniendo una conversación por lo bajo, ¿Serán parientes?

Llegamos a un campo verde, hay un cascada hermosa, el agua es tan cristalina que parece de cristal y hay un viejo olmo, decorando este hermoso paisaje.

- ¿Bien, estáis listas? - Pregunta Matheo de lo más entusiasta.

Niego frenéticamente con la cabeza. No lo estoy para nada, Daiani me mira y apoya una mano en mi hombro, es su forma de decirme que todo irá bien.

- Bien, somos plenamente conscientes de lo raro que esto es, pero realmente tenéis que aprender a defenderos en caso de que alguien que no seamos nosotros os ataque u os ponga en peligro. - Informa Chloe, esta chica siempre es dulce y linda, puede ver como Daiani le mira la boca mientras habla, amiga no es momento para pensar en ello ahora, ¡Céntrate!

- ¿Habéis usado armas alguna vez? - Daiani asiente  brevemente.

Ya sé lo que estáis pensando y no, no me asusta que mi amiga use un cuchillo y pueda crear la matanza de Texas con ella, aunque ahora que lo pienso un poco de miedo si da.

- Sólo armas blancas. - Especifica con voz queda.

Lilith saca un set de cuchillos y dagas, puedo sentir como mi alma sale de mi cuerpo, ha sacado toda la artillería propia de una carnicería, parece el sueño húmedo de Jack el Destripador.

- Son preciosas, - susurra Daiani, - gracias. - puedo ver el brillo en sus ojos, esto le trae recuerdos de su hermano mayor al fin y al cabo.

-¿Y tú? - interroga Arioch por su parte.

- ¿Yo qué?

- ¿Has usado algún tipo de arma alguna vez? - ¿Cuenta el de destripar pescados? Meto cuchillo, saco tripas.

-No, - niego - sólo he practicado lucha cuerpo a cuerpo nunca he usado un arma.

Busca algo en el bolsillo mágico de Doraemon, ¿Se puede saber cuántas cosas llevan ahí? Me lanza una especie de espada dorada, pero más pequeña, que alcanzo a coger en el vuelo por puro milagro.

- ¿Qué es esto?

- Es un sai, de origen japonés, tienes que atarlas a la cintura, debes golpear a tu oponente de forma contundente con la parte lateral de la punta, también se pueden utilizar en la distancia ya que alcanza los tres metros de radio. - Ole, esto es un todo en uno.

Mira los filos y toco la punta de una de ellos, con la yema de los dedos, caray esto está muy afilado.

- No es un juguete, - me reprende, - perteneció a un sacerdote en el año 1735, fue uno de los mejores cazadores de demonios de su época. - sacerdotes asesinos, debería empezar de prestar más atención a las clases de religión.

Asiento y me engancho el sai en el cinturón que estos traen consigo, armada y accesorizada, ahora estoy di vi na.

- Muy bien, vamos a empezar por el hecho de que va ser mejor que ataques desde la distancia, cuanto más cerca tengas un demonio mayores serán las posibilidades de que la palmes. - Informa Arioch.

- Os hemos preparado un tipo de "juego", a mi me gusta llamarlo caza al diablo, - ¿Puedo cazarte a ti? - en un radio de 5 metros tenéis que lanzar el arma que se os ha asignado a todas las imágenes que vais a ver a continuación, es un efecto virtual que Chloe manejará con este ordenador, - Lo señala, - recordad, cuanto más cerca estén de vosotros, más posibilidades de muerte hay. - palidezco.

- Ay, mis súper girls, ¿Quién va a ser la primera? - Matheo es de las típicas personas que sonríen ante todo, puede atropellar a una viejita en un paso de peatones, que creo que lo haría sonriente, pese ser un ángel, qué mal rollito.

Daiani da un paso al frente, confiada y mira el filo de su cuchillo, Chloe enciende el ordenador y empiezan aparecer diferentes imágenes en movimiento que simulan demonios y demás seres de lo más espeluznantes.

- Cuidado, eso corta. - Se burla Arioch, la cagaste amigo.

Daini lo mira con asco y lanza el arma, bam, justo en el punto bajo, that's my girl! Arioch pone una mueca de dolor.

- ¿Quieres ser el siguiente? - Pronuncia seria y el niega rápidamente, como la amo.

Pronto es mi turno pero a mi no se me da tan bien como a Daini, necesito más cercanía con estos para poder matarles, todo se convierte en un campo de entrenamiento, corremos, hacemos flexiones... esto es peor que un campamento militar. Llevamos una hora y no siento las piernas, estoy a punto de tirarme al suelo cuando Lilith anuncia que por hoy se ha acabado, ¿Va a ser siempre así? Uff... espero que no, veo cómo mi amiga está sentada bajo el olmo con Chloe y Lilith a cada lado, Matheo se ha quedado dormido apoyado en un tronco de un árbol que debió ser talado. Miro al lago, parece que el agua me está susurrando para que me adentre, no lo pienso, me quito las zapatillas y meto los pies, el lago es profundo y pronto el agua fría, me penetra los pies y estes lo agradecen después de semejante paliza.

Corre una brisa otoñal y por fin puedo decir que me siento en paz... hasta que unas manos me agarran los pies y me tiran dentro, salgo a la superficie y chillo, veo a Arioch en frente de mí, ríe divertido y me escupe agua con la boca, juro que voy ahogar a ese maldito demonio.

- ¿Estás loco? Podría haberte atacado. - Amenazó sulfurada.

- En el caso de que se tratase de una amenaza ya estarías muerta.

Lo miro con el ceño fruncido y, de repente, me doy cuenta de algo, ¿Me está mirando el pecho? ¡Mierda, esta camiseta me marca todo! Nado hacia la orilla y me escurro el exceso de agua, él sale también y se sienta a mi lado.

- ¿Por qué lo has hecho? - Le reprocho molesta.

- ¿El que? ¿Tirarte al agua? Te veía con tanta paz y tan tranquila que... me apetecía meterme un rato contigo. - Luce entretenido por mi molestia.

- ¿Acaso no tienes nada mejor que hacer? ¿Como hablar con tus compañeros? Socializa con ellos y no conmigo.

- Lilith está con tu amiga y Chloe y Matheo bueno, demasiado positivismo para un demonio. - Entonces caigo en algo.

- Oye Arioch, ¿Qué has hecho para ser un demonio? Es decir, ¿Por qué tú y Lilith no sois ángeles? - Este me mira serio, clava la vista en el suelo y no dice nada.

¿Acaso he dicho algo malo? Me mira a los ojos.

- Cami, yo tengo que...

Una figura ancestral se abalanza sobre nosotros pero Arioch es más rápido y me aparta, ambos rodamos por el suelo y este ruge con fuerza. Veo cómo Lilith corre hacia nosotros y Chloe va a despertar a Matheo, Daiani está a cuadros tanto como yo, ¿Qué está pasando?

- Lilith coge tu arco, nos va hacer falta. - Ordena Arioch serio.

- ¿Se puede saber que está pasando? - Digo alarmada.

- Ángel caído, - informa Lilith - y estoy casi segura que no viene solo.