El despertar de los mundos (Acabado)

8. Aprende con el demonio

By Daiani

Después de una tarde brutal de estudios acerca de la magia negra y hechicería no podría sentir la cabeza más hecha un bombo, tengo miles de nombres agolpados en mi mente, Lucifer, Belcebú, Mammon, Leviatán, Asmodeo, Asmon, Belfegor... ¿Cómo se sigue esto de cerca? Es peor que memorizarse los nombres de los integrantes de BTS de los que tanto me hablan Jackie y Camila, una vez las chicas se han ido quedo con mi querida compañera de habitación revisando todo lo que hemos ido hallando, sigo estando terriblemente confusa y sobretodo aún no sabemos para qué vale ese maldito libro.

- Un momento, estos no son los nombres de dos de los nuevos, - pronuncia Cami al leer los nombres de los demonios del gran poder, tiene razón, estos coinciden con los nuevos alumnos de clase. - ¿Acaso Arioch es un nombre satánico?

Levanto la cabeza para contestarle cuando mi mirada se detiene en nuestra litera, me quedo totalmente de piedra al ver a los susodichos en esta con una sonrisa torcida y confiada, el chico luce una mirada divertida y Lilith tiene una mueca en el rostro, lucen halagados por los textos que hemos leído. No consigo decir palabra, estoy paralizada, ¿Es esto acaso un sueño? ¿Una ilusión? ¿En qué momento han entrado? ¿Cómo se han podido colar? Camila me mira confundida porque no le respondo, y al seguir mi mirada y darle cuenta de la situación unimos nuestras miradas y reaccionamos chillando. Doy un gran salto en el sitio apartándome de ellos y poniendo a Cami tras de mí.

- ¿Qué mierda sois? - Exijo saber con ferocidad.

- Creo que ya lo sabéis, acabas de leer nuestros nombres, linda. - Es la primera vez que escucho hablar directamente a Lilith, y de todas las veces que lo desee, esta es la que menos.

¿Por qué las tías que me gustan siempre acaban siendo unas locas psicópatas? Ahora me toca una que se cree demonio y se me cuela en la casa, casi prefiero volver con la de la voz chillona, era menos peligrosa para mí vida de humana blandita y apuñalable, ¿Qué se supone que haga ahora? ¿Llamo a la policía? ¿Dars tiempo siquiera a eso antes de que nos hagan algo? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿Pretenden herirnos? ¿Amenazarnos? ¿Comernos?

- Wow, creo que realmente las hemos dejado sin palabras. - Dice el chico de ojos verdes, juega con su propio cabello acicalandose.

Los dos bajan de la cama con habilidad y destreza, les da igual absolutamente el estado en el que estamos, van a su propio rollo apesar de que están en nuestra casa, la invasión de propiedad parece ser su oficio diario. Creo que Camila lleva como más de 5 minutos sin tomar aire, la muevo un poco y me mira, con la cara desencajada.

- Si, si, yo también les veo. - Suspiro rendida por la situación, ya no sé qué pueda decir o hacer, nadie te prepara para algo como esto.

Me dijeron de no hablar con extraños, de no meterme en camionetas por muchas chucherías que me prometan, de no seguir a gente en el parque que me ofrezcan mostrarme perritos monos o de no meterme por callejones por las noches, ¡Pero nadie avisó del capítulo de "cuidado, pueden llegar nuevos alumnos a la escuela que acaben en tu cama y no de la manera que te imaginas"!

- Mm, - tomo aire, no sé siquiera que voy a decir, - si esta es vuestra manera de proponernos un cuarteto, vais mal. - suelto, si, bien, hola, soy Daiani Styrke y hago bromas cuando estoy incómoda.

Por un momento los que lucen desencajados son ellos, no se esperaban eso, normal, no me lo esperaba ni yo y soy la que lo ha dicho. Veo como Lilith sonríe divertida, ¿Le he caído bien con ese comentario? Punto para mí. El momento confraternización entre traspasadores de la propiedad privada y nosotras se ve interrumpido cuando suena el timbre de la casa, Camila y yo nos miramos sin saber qué hacer, ¿Abrimos la puerta? Pero antes de decidir nada el propio ojos verdes lo hace por nosotras y deja entrar a... ¡Los otros nuevos! Viva, es una fiesta de nuevos alumnos en casa y nosotras no estábamos enteradas, desde luego Rober va a flipar cuando llegue a casa y vea la comuna hippie que nos estamos montando en un segundo. Los otros nuevos miran a los que estaban ya en nuestra casa, veo como Chloe resopla.

- ¿De verdad? ¿Os habéis colado en la casa? ¿No os enseñaron a tocar al timbre en el infierno? - Reclama, ¿Perdón? ¿Infierno? ¿Osea que sí son la verdadera Lilith y Arioch? ¡¿Tengo a LA LILITH en mi casa?! ¿La reina de los demonios? ¿La primera mujer de mujeres? ¿La primera vampiresa?

Miro para ella y esta me mira de vuelta leyendo lo que pienso, si, sabe que me acabo de dar cuenta de que si es lo que es, no puede ser, esto no está pasando, tiene que ser un sueño, si, o una pesadilla tal vez, demasiada Cocacola me ha sentado mal en el cuerpo, debería tomar más té de frutas.

- Okay, em, genial esto de que seáis amigos y os conozcáis y todo lo demás pero... ¿Alguien nos va a explicar qué coño hacéis aquí? - Cuestiono pasando mi mirada de unos a otros esperando a que alguien se digne a decirme algo, algo que haga que todo esto tenga un mínimo de sentido común o práctico.

- Dai no les hables así... - Camila tira de mi camiseta, - son demonios, se pueden enfadar. - cuchichea en voz baja.

- Nosotros no somos esa cosa, por favor, - reprocha el rubio, - somos ángeles. - sonríe con calidez.

Ángeles. Demonios. Humanos. Perfecto, ¿Qué es lo siguiente? ¿Hadas? ¿Va a entrar Campanilla por la ventana? ¿También existe Papá Noel? ¿Los Reyes Magos? ¿Jesucristo? Me da la risa nerviosa, yo no puedo creerme esto, es demasiado, fuera de mis límites mentales, no, esto es una absoluta locura, están locos, y nosotras estamos locas, y todo el mundo está loco y ese libro, ese libro está loco también. Si, esa es mi conclusión y diagnóstico final, nos vamos a ir todos al manicomio atados de brazos y piernas.