El despertar de los mundos (Acabado)

34. Muerte

By Daiani

Amnesia. Mi mejor amiga tiene amnesia. Así como si nada han eliminado dos meses de su existencia como polvo que se quita de un mueble, veo su mirada perdida y confusa, está fuera de si, extraña, casi ni la reconozco, nadie la reconoce, para ser honestos. Puedo notar el profundo dolor que Arioch carga a sus espaldas, su amor perdido no sabe quién es y su última acción hacia ella fue ignorarla, pudo haberla besado, pudo haberse declarado, pero todo eso queda atrás ahora, ya no sirve de nada. Se pasa los días sofocándome a preguntas, lleva una semana en casa y continúa sin saber absolutamente nada, cada día todos están más agobiados, tristes y frustrados, no entienden nada, todos se hacen miles de cuestiones. 

- Didi... - la miro, está encogida en su cama, como cada mañana desde hace siete días, me mira por entre las sábanas, - ¿Por qué todos están enfadados conmigo? - su voz suena entristecida.

- No cielo... - me acerco a ella y acaricio su pelo - nadie está enfadado contigo, sólo odian... la situación, lo que está pasando, tu amnesia es algo que, desde luego, nadie se esperaba.

Ella asiente cabizbaja, leo obsesivamente a diario páginas en internet, textos en libros en la biblioteca, no paro de investigar respuestas que nos puedan ayudar a curarla, a que nos vuelva a recordar a todos. Es como si nunca me hubiera acompañado a esa biblioteca, nunca en la vida vio el libro maldito... el libro, tal vez en este pueda encontrar alguna respuesta válida.

- Sólo quiero curarme, ¿Sabes? - Levanto la mirada hacia ella - De esta manera todos volveríais a estar bien y felices.

Es como ver a una niña pequeña tratando de razonar la tristeza o las cosas malas de la vida, me siento rota por no poder ayudarla, por no poder explicarle lo que sucede, desearía poder chasquear mis dedos y arreglar todo esto, hacerla entender todo y que vuelva a estar con nosotros en los entrenamientos, quiero volverla a ver peleando con Arioch, con el picándola y ella sonrojándose como un tomatito maduro, quiero ver cómo va de compras con Matheo y este le obliga a conseguir tangas que hacen que se avergüence como una loca y chille que la dejen en paz... quiero poder hablarle de Lilith y Chloe, contarle cosas de estos meses, ni siquiera recuerda la traición de Lisa, no sabe por qué tiene esa marca en el pecho que cada día le arde y pica irritándole la piel. 

- Cami... - susurro, me mira - ¿Recuerdas un libro? Uno oscuro... de tapas rojas, gastado y viejo. 

Juraría que, por un milisegundo, le brillan los ojos, pero acto seguido niega con brusquedad, es decir, su memoria se detuvo en esa mañana, antes de estar en la fiesta, ¿Y si retrazásemos ese día? Tal vez la ayudaría reanudar los pasos andados. 

- ¿Recuerdas la fiesta? - Asiente pensativa con la mirada perdida en la nada - Entonces tu mente borró llegar a la biblioteca abandonada.

Bien, al menos sabemos dónde empezar, todo mi bolsa con el libro en esta metido a buen recaudo y tomo su mano, nos vamos de aventura, llamo a los chicos y les informo de mi idea, en seguida se apuntan al plan y nos acompañan, veo como mi amiga escrudiña a Arioch y a Lilith una y otra vez, tal vez le llaman la atención, desde luego tienen unos looks extraños y los piercings no es algo que veas en todos los alumnos de la escuela. Nos llevan a en el coche de Chloe, no hay forma de que en este estado vayamos a dejar conducir a Camila, los demonios nos siguen en sus motos.

- ¿Por qué me haces ir a clase en un Sábado? - Mi amiga se queja, por encima de todo sigue siendo la quejica que siempre he conocido.

Llegamos al centro escolar y nos colamos como hicimos esa misma noche,  caminamos por los pasillos, nuevamente las luces están apagadas, los escalofríos del recuerdo de ese día vuelven a mi, el cómo todo comenzó, parece que aún fuera ayer cuando toda esta locura se dio lugar, me siento azotada por mi propia memoria que me chilla que le evite esta tortura a mi amiga, nos han dado la oportunidad de deshacer lo que la arrastró a un dolor sin fin, y aquí estoy yo trayéndola de nuevo a tu inevitable tortura, ¿Por qué lo hago? ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Para hacerle sufrir nuevamente? ¿Para que sepa que no podrá estar con Arioch así mismo le recuerde? ¿Para que tenga que volver a arriesgar su vida peleando en contra de seres de ultra tumba? ¿Para que vuelva a ser ella?

- ¿Estás bien? - La voz de Lilith me vuelve en mi, la miro y asiento brevemente, es la primera vez que interactuamos directamente desde el accidente, wow, todo es tan raro ahora, me siento fuera de mi.

Volvemos a donde todo se inició una vez, la trampilla secreta de la biblioteca que por muchos años conocimos, Chloe y Matheo la abren para nosotras y yo le tiendo la mano a mi amiga quien la toma dubitativa, bajamos con paso lento y solemne las escaleras que tal vez ayuden a despertar la mente de mi mejor amiga, tomo aire y lo suelto apesadumbrada. Avanzo seria sin soltar su mano para llegar a la biblioteca abandonada, puedo ver como lo mira toda confundida, como lo hizo también aquella noche, realmente no le suena nada de lo que está viendo, está aquí por primera vez, me tiemblan las manos.

- ¿No recuerdas nada? - Ella niega con timidez.

Suspiro, tal vez esto la ayude, saco el libro con cuidado y se lo muestro, vuelvo a ponerlo en el podio dónde lo encontré y la invito a acercarse a este, ella obedece intimidada, toca sus páginas y toma el libro entre sus manos, comparte una mirada confusa conmigo y yo asiento.

- Aquella noche encontramos este libro, ¿Lo recuerdas? - Va a contestar cuando de pronto cae de rodillas chillando de dolor, - ¡CAMI! - corro hacia ella preocupada, me arrodillo frente a esta y pongo mis manos sobre sus hombros - Dime, ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? ¿Qué te sucede? ¿Camila? - Y entonces recibo la respuesta que me dará pesadillas por el resto de la eternidad.

- Camila está muerta. - Dice mi amiga con la voz distorsionada y una sonrisa macabra, sus ojos están negros, como los de Lisa aquel día.

¿Camila está qué?