❄Capítulo 1❄

5K 225 28
                                    


Un desastre en el que una persona muere puede ser convertido en una bendición... ¿Se podría encontrar palabras más adecuadas que esas para este momento?

Shuell fue llevada a la sala de recepción, algo tosca, pero eso no importaba porque, ¿cuántas personas en el mundo serían capaces de ver alguna vez con sus propios ojos al personaje de una novela?

—¿Qué ocurrió para que la señorita Netri dejara el Sur y viniera al Norte?

Un par de fríos ojos azules se clavaron en los de Shuell.

Coincidiendo con el rostro inexpresivo del hombre, el paisaje incoloro del Norte visto a través de la ventana se sentía incluso algo sombrío. Por supuesto, ese fondo no era diferente de un campo de flores para Shuell.

Shuell abrió la boca llena de emoción mientras abrazaba con fuerza al pollo que sobresalía de su capa.

—Realmente, ¿es el Gran Duque Rayglen Brent?

No podía creer que estuviera frente a ella la persona que siempre imaginaba cuando leía la novela.

—Sí.

Después de que la boca de Shuell se abrió lentamente, una voz grave se escuchó.

La repentina visita debería haber sido un inconveniente, pero el hombre saludó a la huésped no invitada sin ningún signo de sorpresa o pánico.

Su rostro estaba tan perfecto como si fuera una pintura, incluso su postura sentada era completamente recta.

Con manos temblorosas, Shuell sacó el pollo de su túnica y lo levantó.

—¿Por casualidad le gustan los huevos?

—... ¿Desde cuándo los pollos comenzaron a poner huevos?

—Entonces, ¿le gustan los platillos que tengan pollo?

—...

—Ah, no se preocupe, no pasa nada. Un comerciante que conocí en el camino me lo dio como regalo.

En medio del pesado silencio, solo resonaba suavemente el cacareo del pollo.

Incluso en la actual situación, el encantador favorito de Shuell mantenía una fría expresión. Parecía que tuviera una gran paciencia, no, en primer lugar, no parecía estar molesto.

El rostro del hombre, inexpresivo como el frío invierno del norte, parecía ajeno al de una persona con temperatura corporal.

Tal vez fuera debido a su hermosa apariencia, pero su frialdad era perfecta a los ojos de Shuell.

Un momento después, Shuell dejó al pollo sobre el suelo y se frotó ambas manos.

—Gran Duque, ¿podría sostener sus manos?

—¿Qué intenta hacer?

—Solo será por un momento. Atesoraré el recuerdo como una reliquia familiar.

Rayglen permaneció inmóvil como una estatua al mismo tiempo que su fría mirada recorría el rostro de Shuell.

Shuell ladeó la cabeza levemente y guiñó un ojo, pero la expresión de Rayglen no cambió en lo más mínimo.

—¿Desde cuándo nuestro Gran Duque es tan guapo? Si me abrazara una vez, no pediría nada más en toda mi vida.

—Sáquenla.

*Tap. Tap. Tap*

Los caballeros que esperaban se acercaron y agarraron a Shuell.

Sintiéndose sorprendida, Shuell agitó ambos brazos y, antes de darse cuenta, el pollo, que había estado deambulando por la alfombra, aleteó y saltó a sus brazos.

La villana cautiva al Gran DuqueWhere stories live. Discover now