❄Capítulo 16❄

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—¿Por qué no va a la capital terminando esta subyugación? Yo me encargaré del Norte.

—¿Por qué lo haría?

—Estoy un poco cansado de estar encerrado en la Torre Mágica —contestó Railda a medias, revolviendo la punta de su largo cabello con el dedo meñique.

Poco después, cuando Railda hizo contacto visual con Shuell, sus ojos dorados brillaron con intensidad.

—Eso también es bueno para la señorita, ¿no es verdad?

Shuell rápidamente hizo cálculos en su cabeza. Después de un instante llegó a la conclusión de que, si cuidara el Norte, sería beneficioso porque podría pasar más tiempo con Rayglen.

—Claro. Escuché que es bueno en la magia, pero no esperaba que fuera tan generoso.

—Oh, hablas mejor que el Gran Duque.

—Entonces, ¿cuánto tiempo se quedará el señor Railda...?

Con las manos juntas, Shuell esperó la respuesta.

Railda levantó su dedo índice.

—¿Una semana?

Tardó diez días en llegar desde el Sur. Como partió desde la capital, puede que no sean diez días exactos, pero el tiempo era casi ese teniendo en cuenta el viaje de ida y vuelta.

—Ah, ¿será suficiente? Estoy pensando en plantar flores. Antes mencionó que pudo sentir la magia en el jardín, ¿no tiene curiosidad?

Las mejillas tiernas de Railda se crisparon y tembló levemente, luego levantó otro dedo.

—Uhm... está bien. Serán dos semanas.

—¿Tres semanas?

—Bueno... Cuatro semanas.

—¡Genial, gracias!

Mientras Shuell aplaudía y vitoreaba, Railda enderezó los hombros triunfalmente.

—Entonces, eso es todo. La reunión termina aquí.

Rayglen cortó de golpe la conversación entre Railda y Shuell.


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Del suelo congelado del jardín abandonado, se descongeló la esquina donde estaba colocada la valla.

Shuell miró la valla, que estaba tallada de forma particular, y le preguntó a Sally.

—¿Hicieron esto con fines estéticos?

—Oh, el señor Nevid la talló él mismo porque pensó que debía ser hermoso.

Fue un esfuerzo bastante inútil, pero estaba agradecida por el esfuerzo.

La villana cautiva al Gran DuqueWhere stories live. Discover now