❄Capítulo 11❄

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Rayglen frunció ligeramente el ceño.

—El Norte es inherentemente un lugar peligroso. Por supuesto, es diferente de la esgrima sureña —añadió Shuell—. Por eso pensé en una manera de evitar que mi corazón duela cuando el Gran Duque se lastime por empuñar una espada. ¿Le gustaría escuchar?

—¿Tengo elección?

Shuell sonrió ampliamente ante la respuesta de Rayglen, que no fue un rechazo a pesar de que no estaba interesado.

—Cada vez que necesite blandir una espada, deme un ramo de flores.


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—Jess, compra un ramo de flores.

—... ¿Qué?

La mirada de Jess se deslizó hacia la ventana, detrás de la cual soplaba ferozmente el frío viento del Norte.

En el Norte también existían cuatro estaciones, entre las cuales el invierno era la más severa, por lo que era complicado que muchas plantas sobrevivieran.

No es que no hubiera florerías, pero las especies cultivadas eran muy limitadas.

—¿U-Un ramo de flores? —preguntó Jess, creyendo haber escuchado mal.

—Hubo una solicitud de la señorita Netri.

—Oh, ya veo... ¡¿Qué?!

—Pidió que le de un ramo de flores cada vez que tome una espada. Hoy pidió que se le entregara el primer ramo.

El rostro pálido de Jess comenzó a tornarse rojizo como si tuviera fiebre.

—¿Pidió eso incluso cuando vio que no hay flores en el jardín de la mansión? —preguntó Jess con tono incrédulo.

—Tal vez.

—La parte Sur es un lugar donde las flores florecen durante todo el año, pero, ¿qué flores espera ver en el Norte, especialmente durante el duro invierno?

La primavera y el verano en el Norte no eran comparables a los del Sur, pero eran estaciones donde florecían las flores porque el clima se volvía bastante templado. Sin embargo, durante el invierno, a excepción de los copos de nieve en el suelo no se veía ni una sola hoja de hierba.

Era un entorno en el que incluso las florerías no tenían más remedio que renunciar a la idea de vender flores frescas, y vendían solo pétalos secos para el té. Entonces, pedir un ramo de flores en un momento así...

—Se dice que es famosa en el Sur por ser rebelde. Al parecer no es mentira.

La voz de Jess gradualmente se volvió más fuerte.

—¿No es una señorita de Netri? Creció en un entorno rodeado de flores, así que querrá verlas —dijo Rayglen, tomando la pluma estilográfica que Shuell le dio.

La villana cautiva al Gran DuqueOù les histoires vivent. Découvrez maintenant