❄Capítulo 6❄

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—Le daré una firma y la huella dactilar —añadió con voz firme Rayglen, mirando fijamente a Shuell.

—¿Qué hay de un abrazo?

—... Hay muchas cosas que deseas.

—No tiene que escuchar, Su Alteza.

Jess intervino, pero Rayglen simplemente lo ignoró.

Shuell sintió un escalofrío al verse reflejada en los fríos ojos azules de Rayglen.

—Partiré hoy —dijo Rayglen mientras pasaba junto a Shuell.

Por la expresión indiferente, Shuell sintió que Rayglen le advirtió que no continuara deteniéndolo.


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Jess estaba tras Rayglen, que se alistaba para buscar al grupo de subyugación, y no podía dejar de lado su ansiedad. En comparación, la expresión de Rayglen era más distante que nunca.

—Su Alteza, es un lugar donde Nevid fue y no pudo regresar. ¿Cómo quiere ir personalmente cuando no puede usar su habilidad de la espada?

—¿Quién dice que no puedo usar mi habilidad?

—¿Qué?

Sintiéndose sorprendido, Jess miró a Rayglen con los ojos abiertos de par en par.

«¿Escuché mal?»

Jess finalmente pensó que tenía alucinaciones porque estaba muy desesperado, pero Rayglen le echó tierra a esa hipótesis de forma muy sencilla.

—Al menos hoy, no tienes que preocuparte por la subyugación.

—¿Siente algo? ¡C-Cuál es la causa! ¡Este Jess hará todo lo posible para mantener el flujo de este día...!

—No hace falta.

La respuesta de Rayglen dejó sin palabras a Jess.

¿No hace falta? Sin embargo, a pesar de ese rechazo, el corazón de Jess se llenó de alegría.

Rayglen, que pocos minutos después estuvo listo para salir en búsqueda del grupo de subyugación, se movió en completo silencio hacia el exterior mientras fruncía el ceño.

Antes de darse cuenta, el grupo de búsqueda estaba listo para moverse en perfecto orden bajo el mando de Rayglen. Mientras tanto, él parecía estar teniendo una pelea interna.

—Mientras esté fuera, vigila que la señorita Netri no se vaya de Brent. Tengo algo que comprobar cuando vuelva —ordenó Rayglen antes de marcharse.

Las palabras añadidas eran algo diferentes de las palabras habituales de Rayglen.

—Parece que la señorita Netri está loca —dijo Jess como si hubiera estado esperando.

La villana cautiva al Gran DuqueWhere stories live. Discover now