❄Capítulo 47❄

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El caballero miró fijamente a Shuell con el rostro distorsionado por el dolor. Los otros caballeros también susurraron.

—¿No se dijo que no heredó la habilidad de la familia Netri?

—La Comandante Elina dice que ni siquiera ha empuñado una espada. Por cierto, el Palacio Imperial no es un jardín, ¿por qué tiene flores?

—¿Está tratando de demostrar pertenecer a la familia Netri a pesar de haber sido excomulgada?

Al contrario de esas palabras, el rostro distorsionado del caballero se volvió más relajado a medida que pasaba el tiempo.

El caballero herido miró su brazo y parpadeó por un momento, como si estuviera sorprendido.

—... ¿Oh?

—¿Estás bien?

En respuesta a la pregunta de Shuell, el caballero sostuvo la flor con fuerza y repentinamente cerró sus párpados como si aún sintiera dolor.

—Creo que ha funcionado —dijo Shuell mientras lo miraba—. ¡Se ha recuperado más rápido que una persona promedio!

—... ¿Su Alteza hizo esto? —preguntó el caballero mientras tocaba su brazo.

El caballero vio la flor de manzanilla por un momento.

—Esto es temporal. Asegúrese de mostrarle su brazo a un médico y recibir el tratamiento adecuado.

Shuell, apretando nuevamente el ramo entre sus brazos, corrió hacia Rayglen y le sonrió.

—¿Lo hice bien?

—¿Está buscando elogios?

Shuell asintió rápidamente.

Rayglen pareció pensar brevemente y luego habló en su habitual tono directo.

—Buen trabajo.

—Acciones en lugar de palabras.

—¿Qué?

—Iré al centro de la ciudad a comprar pan con las señoritas de las que me hice amiga ayer. Si compro algo, ¡por favor, cómalo! —exclamó Shuell como si lo hubiera estado esperando.

En respuesta a la simple explicación de Shuell, Rayglen se limitó a mirar su rostro expectante. No le gustaban cosas como el pan o los postres, pero le dio la respuesta que quería porque no era una petición difícil de aceptar.

—De acuerdo.


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~En el extremo más meridional del Norte~

—¡Aaaah~!

Se escuchó un grito desde un lugar cubierto de montañas nevadas.

—¡¿Qué tipo de cosas regresan incluso si las matas?! —exclamó enojado Railda mientras observaba los círculos mágicos esparcidos por el suelo.

La villana cautiva al Gran DuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora