❄Capítulo 20❄

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Para este momento, Rayglen debería haber visitado la capital con el propósito de solicitar caballeros para la subyugación. Sin embargo, ahora que era capaz de usar su habilidad de la espada, no era necesario pedir esa cooperación.

Pero el hecho de tener que visitar la capital no cambió porque debía hacerse cargo del registro de matrimonio. Y era allí donde podría encontrarse por primera vez con su amor fatídico.

«Elina Netri.»

Si todo transcurría según la novela original, Rayglen le estrechará la mano en su primer encuentro y sentirá algo.

Las emociones de Rayglen se agotaban cada vez que regresaba de la subyugación, así que buscaba a Elina.

Hasta ahora no sucedieron muchas cosas de la novela original, pero si aparecía Elina frente a Rayglen... En esa situación, la única diferencia con ahora sería que Shuell estaría con Rayglen.

Además, si Shuell, que fue excomulgada, apareciera como la gran duquesa de Brent, no había forma de que la familia Netri se quedara en silencio.

«No se encuentran en buenos términos con la familia Brent, pero tengo antecedentes de intentar asesinar a Elina... Debería ser una perfecta excusa para causar problemas.»

Argumentarían que se unió a la familia Brent, con quien Netri no tiene una buena relación, para deshacerse de Elina, la sucesora de la familia.

«Bueno, ¿qué puedo hacer?»

Si la atacaban, buscaría una forma de defenderse. Pero si atacaban a Rayglen, no los dejaría en paz.

Shuell, cuyo poder de lucha aumentó solo con imaginar a Rayglen siendo atacado, fortaleció su voluntad de protegerlo.

No le importaba si tuviera que actuar como un escudo para Rayglen, pero no quería ser un obstáculo.

El problema más importante era que si sentía algo por Elina, sería un problema aún más grave porque el final del amor no correspondido sería la muerte.

—Sally, una gran duquesa debe ser capaz de vivir sola en el Norte, ¿verdad?

Shuell le preguntó a Sally, quien estaba clasificando las flores.

—Ah, no se preocupe demasiado, ya que Su Alteza regresará sano y salvo de la subyugación —respondió Sally mientras tomaba la cinta y el papel de regalo de un ramo para dárselos a Shuell.

Shuell, que estaba a su lado, colocó la cinta y el papel en el álbum.

«Railda parecía conocer a algunas de las grandes duquesas del pasado...»

Aunque nunca había conocido a una de las grandes duquesas, parecían ser bastante diferentes a ella.

Shuell levantó una peonia.

La peonia, que se había marchitado un poco por el tiempo, recuperó su vitalidad en las manos de Shuell.

Cuando agitó la peonia, los pétalos revolotearon por el aire y el polen se esparció por su cabello.

Al menos podía hacer que las flores sin raíces florecieran, así que pensaba en arreglar el jardín haciendo florecer todas aquellas flores marchitas y sin raíces.

«Un jardín lleno de hermosas flores, lo suficientemente fuertes como para crecer en el Norte.»

La determinación llenó los ojos de Shuell.


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La villana cautiva al Gran DuqueWhere stories live. Discover now