❄Capítulo 29❄

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Estaba claro que la presencia de miembros de la realeza de otros países tendría un impacto negativo en la imagen del Imperio.

Los aristócratas eran un grupo de personas que valoraban el respeto más que nadie, por lo que se podría haber pensado que el banquete era de inferior calidad.

Sin embargo, es imposible detener a la persona que se convertirá en gran duquesa dentro de un día.

«Hubiera sido mejor si fuera el apellido "Brent".»

Se presentó el certificado de matrimonio, pero los nombres aún no estaban registrados oficialmente.

Probablemente se haría mañana por la mañana.

Gracias a que no podía participar sin pertenecer oficialmente a una familia, Shuell fue anunciada con el apellido "Netri" a pesar de haber sido excomulgada.

La puerta se abrió y los ojos de todos en el salón de banquetes se deslizaron hacia ella. Fueron unas miradas intensas que nunca antes había recibido.

No había nadie en la capital que no supiera que ella era una hija de "Netri" que fue excomulgada recientemente y ahora regresó como futura gran duquesa del Norte.

Qué gran tema para hablar en los círculos sociales.

—Parece que fue ayer cuando coqueteaba con los hombres haciéndose pasar como la señorita Elina.

—¿Lo sabe Su Gracia? Incluso trató de envenenar a la señorita Elina por miedo a que descubrieran su defecto.

—Escuché que el Duque Netri también se enteró de todo esta mañana. ¿Cómo no pudo saber todo lo que estaba ocurriendo en el Norte?

Especialmente cuando se trataba de Shuell, quien se hizo de una mala reputación en la capital por sus malas acciones.

Como Rayglen también escuchaba, Shuell, que podía escuchar todo sobre ella, le preguntó mientras estaba a su lado.

—¿El Gran Duque siente lo mismo?

—¿Lo mismo?

Shuell miró a la gente que susurraba historias sobre ella.

Ante su mirada, dejaron de hablar y simplemente inclinaron la cabeza con torpeza.

Una mirada de amargura cruzó por el rostro de Shuell cuando los vio y luego desapareció.

La fría mirada de Rayglen se posó en un lado de su rostro.

Shuell deliberadamente miró a su alrededor con calma y arqueó las cejas.

Al ver a Shuell mirar a su alrededor, los nervios de la gente se centraron instintivamente en la dirección donde estaba Elina.

—Le he preguntado al Gran Duque —respondió Shuell con voz brillante, haciendo todo lo posible por fingir no ser consciente de la mirada a su alrededor.

—No tiene que preocuparse por los rumores. Sólo juzgo lo que veo —dijo Rayglen inclinando la cabeza hacia Shuell y tirando de ella por la cintura como si estuviera presumiendo.

Rayglen ajustó sus manos unidas y continuó hablando en un tono pasajero.

—Ya lo sabe, no entiendo los sentimientos de otras personas.


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La villana cautiva al Gran DuqueWhere stories live. Discover now