~• Capítulo 10 •~

2.2K 160 30
                                    

Mazikeen

21 de diciembre de 2015

Aquí estaba, de fiesta a más no poder pasando del pasado, las penas y los traumas.

Bailaba a más no poder con mi cubata protegido de drogas.

Un hombre se acercó a mí bailando. Eso me gustó, estaba muy animado.

Pasé mi brazo por su hombro, sin decir nada ninguno de los dos bailábamos pegados. Acercamos nuestros rostros casi rozando nuestros labios.

Me alejé un poco antes de simplemente chocar nuestras bocas. Me puse de espaldas pegando mi culo a su entrepierna perreando. Él disfrutaba más que yo, es normal, estoy buenísima.

Levanté mi cuerpo para de nuevo tenernos frente a frente. Rodeé mis brazos por su cuello y está vez si empezamos a liarnos. Introducimos nuestras lenguas en nuestras bocas haciendo un pequeño juego.

Separemos nuestros labios y le susurré al oído — Ven al baño y follame — Volvimos a mirarnos a los ojos.

Su sonrisa era perversa. Me alejé yendo al baño de mujeres, entré al cubículo esperándole con la puerta abierta.

Le vi entrar y rápidamente le metí en el lugar cerrando la puerta. No nos hizo falta decir nada, ya nos estábamos comiendo la boca.

Tocaba mi cuerpo incluido mis pechos — ¿Llevas condón?

Él negó — No, nunca una mujer me ha dicho que la follara en el baño — mordió mi labio.

— Pues oficialmente estás desvirgado en hacerlo en baños públicos — saqué de mi bolso un condón.

Se sacó el pene que bueno era normal. No tanto como el de Nickolay, ¿por qué pienso en él ahora? Solo quiero disfrutar, no pensar en ese imbécil.

Se colocó en condón. Me dio la vuelta subiendo mi vestido — No llevas bragas.

— Solo me las pongo cuando no quiero ir muy desnuda por mi casa, la mayoría del tiempo no llevo bragas — pegué mi cuerpo contra la pared.

No dijo nada al respecto. Sentí su dedo en mi clítoris haciendo que me abra más de piernas saliendo leves gemidos.

Metió dos dedos en mi interior, pero enseguida los sacó. Acto seguido introdujo su polla dentro de mí con mucha brusquedad, eso no me gustó nada porque me hizo un poco de daño.

Empezó a embestirme con mucha fuerza. Ni siquiera gemía, me quedé sin aliento cuando introdujo su pene con tanta fuerza.

Tocó mis pechos estrujando con agresividad. Entonces mi cabeza fue al pasado, cuando me violaron por primera vez.

— Para — digo, pero no me hizo ni caso — Para — repetí.

— No voy a parar, no me vas a dejar con el calentón — seguía con las embestidas agresivas.

No quería ponerme violenta, pero lo consiguió. Le di un codazo en el rostro cerca del ojo. De sus labios salió un quejido haciendo que me soltará y sacará su polla de mi vagina.

— ¿Qué haces maldita zorra? Has sido tú la que querrías que te follara — dice con rabia.

— No de esta manera. Introduciendo tu pene has hecho un poquito de daño, poco más y desgarras el coño — digo muy cerca de su cara — Estaba siendo muy agresivo y no me estaba gustando.

Iba a irme de allí, me iría a otra discoteca lejos de este imbécil, pero me agarró del brazo acorralándome — Te he dicho que no me vas a dejar con el calentón. Voy a follarte hasta dejarte sin aliento.

Amor perverso [#II Saga emperadores de la mafia]Where stories live. Discover now