~• Capítulo 46 •~

696 64 63
                                    

Maratón 3/5

Nickolay

Otra semana más viviendo como un matrimonio. Me siento tan feliz de tenerla a mi lado, pero algo en mí dice que algo va a salir mal. No sé por qué.

Mi secreto de estar casado con ella, la guerra con los serbios, mi tío declarando la guerra a mi hermano, mi tía Katya ya se ha vuelto en contra de mi cuñada Amelia porque resulta que es una ex prostituta, prefiero no juzgar porque no he escuchado la versión de ella, pero no me extrañaría de mi hermano tener una relación falsa con una prostituta, las cosas como son, ahora toda la familia está en su contra, pero a mí me suda los huevos.

En fin, así somos los malditos Petrov. Me levanto de la cama como si me hubiera pasado un camión por encima. Anoche estuvimos en la habitación y fui la víctima de sus torturas, estoy que me duele hasta el alma.

Me visto con unos pantalones azules oscuros y una camisa morada con una tela bastante suave. Bajo las escaleras sin notar la presencia de Maze, otra vez se fue temprano a sus cosas.

Veo que me ha dejado el desayuno y una nota como siempre para que sepa que no está. Desayuno y sigo con el trabajo de todos los días sin dejar de pensar en ella. Joder, es como la puta nicotina, imposible de dejar algo tan adictivo.

Estoy durante unos minutos trabajando hasta que llaman a la puerta. Gruño y me levanto de mi asiento y veo por la cámara que es Damon.

Gruño más fuerte, no lo quiero aquí. Maze puede volver en cualquier momento.

Le abro, pero no me deja hablar y entra dentro como si fuera su casa, —no viniste a mi fiesta de presentación y no me coges el teléfono.

Pongo los ojos en blanco y cierro la puerta. Me doy la vuelta y ya se había sentado en el sillón, —primero para el panorama que hubo anoche de tu "prometida" drogada y Lisa, Bella y la tía estuvieran chismeando de lo que hacía o no tú prometida, prefiero alejarme de los chismes y quedarme en mi casa a gusto. Y segundo, ¿para qué? Ya vives aquí, no tienes por qué tocarme los cojones.

— Justo esa noche discutimos y ahora estoy viviendo en uno de mis edificios, no puedo estar allí, además de que estoy todo el día borracho, necesitaba despejarme y sobre todo quejarme de tu actitud hacía mí.

Gruño caminando al salón y me siento donde ya estaba sentado. — Pues resuélvelo con ella y déjame a mí en paz.

— Me hizo daño con sus palabras, le pido que deje las drogas y me dice que nanai.

— ¿Y que esperas de una drogadicta? ¿Que te diga "o sí, Damon voy a dejar las drogas por ti, por tu polla morena"? —hago una pausa después de la imitación de mujer enamorada ahora paso a una muy sería, —pues no, los drogadictos son egoístas que se desviven por la droga, no le puedes pedir más a una persona que no te ama.

— ¿Cómo sabes que esto es falso?

— Se les notaba a quilómetros y tú te desvives por ella. Sí ella no sabe valorarlo pues échala de tu vida, anda que enamorarte de una... — No puede ser lo que estoy viendo, Maze debajo de las escaleras con una mirada psicópata, sin creer lo que estaba viendo, su mirada estaba directa en Damon, después su vista se debía a mí, su expresión cambia a una muy enfadada. Voy a morir en cuanto se vaya, —drogadicta.

Mi hermano levanta una ceja al ver que está mirando detrás de él, gira su cabeza. Quería impedir que hiciera eso, pero ya había desaparecido antes de que él pudiera verla, —no hay nada, Nick. ¿Ahora ves fantasmas?

Pues si lo que acabo de ver es un fantasma agradecido estoy que lo sea. Voy a seguir con esta conversación así que carraspeó la garganta, —¿por dónde iba? A sí, ¿qué harás al respecto?

Amor perverso [#II Saga emperadores de la mafia]Where stories live. Discover now