Amor perverso [#II Saga emperadores de la mafia]

~• Capítulo 48 •~

Maratón 5/5

Mazikeen

Ha pasado un mes desde que fui del lado de él. Me hizo tanto daño con sus palabras que no soy capaz de pensar en su nombre.

No he parado de llorar y tener crisis desde entonces. No duermo, apenas como, y sobre todo me he descontrolado a la hora de asesinar.

Es un milagro que aún no haya destruido un edificio entero o una ciudad con las granadas y explosivos.

Estaba en mi momento de paz mental, donde hago las respiraciones para que no me descontrole más. El ruido de la televisión no ayudaba mucho, y mi gato no dejará de correr por todas partes tampoco.

Me incorporo en la cama. Estaba en una habitación de hotel a las afueras de la ciudad de Moscú. No he sido capaz de coger un avión y salir del país, incluso no he sido capaz de quitarme el anillo de casada que nunca dejo de mirar dudando si quitármelo o no.

Mi teléfono comienza a sonar y pongo los ojos en blanco, miro quién me llama viendo que era Charly mi puto ex que lleva desde que vine a Rusia hace cuatro años como un grano en el culo. Siempre hace cualquier cosa para conseguir mi número y acribillarme a llamadas que siempre ignoro, porque si acepto la llama localiza donde estoy y es capaz de venir a por mí.

Lleva todo el mes así, bloqueo que me llame y consigue otro número para llamarme por ese mismo. Es un acosador de pura raza, así que cuando el teléfono deja de sonar vuelvo a bloquear la llamada.

A los treinta segundos me vuelven a llamar, ¿cómo cojones ha conseguido un número tan rápido? Cuando voy a ver no era él, si no Annika.

Me sorprendió bastante así que acepto la llamada, —¿diga?

— Hola, Maze.

— Hola, Annika. ¿Para qué me llamas?

— Por mi hermano, se que estáis casados y necesitamos que le detengas.

— ¿Yo detenerle? Es mayorcito para saber lo que hace, sepa Dios lo que esté haciendo. Ni lo sé ni me importa.

— Maze, está totalmente descontrolado. Lleva un mes en guerra con los serbios y sale al campo de batalla como si fuera un miembro del ejército más y es mucho más peligroso para él porque...

Sigo la frase, —porque al ser el Boss de la mafia roja es el principal objetivo.

¿Tan mal está que ha caído así por mí? ¿Tan arrepentido estás de tus palabras o es que sufres porque no estoy a tu lado?

Me llevo mi mano libre a la cara, —¿desde hace cuánto sabes que estamos casados?

— Desde ayer, me lo contó borracho. Iván me buscó para que le consolará ya que como no sabe de ti, pues me buscó a mí que soy una de las más cercanas a él. Y como le vi tan mal decidí contactar contigo. — Suspira, —se que lo que te dijo estuvo mal...

— ¿Mal? Mal no, lo siguiente. Me destrozó el alma en pedazos, Annika. — Lágrimas ruedan por mis mejillas y sollozo, — me culpo todos los días de mi vida la muerte de mi Apá, él sabe que revivo ese día en mis sueños casi todas las noches, pero si más lo soltó. Ha dejado una gran herida en mi pecho que no se cura con un lo siento. Esto es igual que cuando rompes un plato, una vez que se rompe y lo reconstruyes quedan grietas y muchas.

Ella no es capaz de decir nada mientras me escucha llorar, —lo siento, de verdad. Ojalá poder entender tu situación, Maze. Me parece perfecto si no le perdonas, pero por favor habla con él para que deje de salir al campo de batalla. Tengo mucho miedo de que el serbio le mate. Eres la única que puede frenarle.