~• Capítulo 43 •~

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Nickolay

Joder. Follarme a mi mujer delante de la zorra de Kira ha sido tan satisfactorio y excitante que se me olvidó ponerme el condón. Fui precavido y me corrí fuera. Espero que no me vuelva a pasar con la tensión.

Finalmente ella está muerta gracias a una de las personas que más amo en este mundo.

No podía llegar a pensar que este tipo de cosas me llegaran a gustar. Todas estas cosas que veía en los demás me daban asco, pero ahora que tengo a la mujer más descarada de la faz de la tierra.

La abrazó por detrás rodeando mis brazos por su cintura besando su cabeza, —me has encantado, Barbie colombiana.

Toca mis manos a la vez que mira el cuerpo sin vida de Kira, —eso, me gusta. Príncipe Petrov. — Se da la vuelta con seriedad, algo le ha molestado y sé que es. — No vuelvas a follarme sin condón a no ser que yo te pida que me preñes, si no nada.

Pongo los ojos de blanco, —lo siento, ha sido un error, no volverá a ocurrir, Koroleva.

Me apunta con el cuchillo en el cuello cubierto de sangre, —más te vale. — Aparta el cuchillo y lo tira al suelo, se aleja saliendo de la sala.

Caminó unos pasos alejados de ella, —todavía me queda un regalo por darte.

Sus pasos cesaron girando un poco su cabeza, —ahora me siento mal de no regalarte a ti nada.

Empecé a reír, —con que seas mi esposa para mí es un regalo, —extiendo mi mano esperando uno segundo a que ella se da completamente la vuelta y capté mi mano y así hizo.

La llevó al final del pasillo después de darle un pañuelo de tela para que se limpiara la sangre. Le abro la puerta mostrándole al cabron que la explotó sexualmente con solo nueve años, Ghali. — Aquí le tienes, te lo doy en bandeja de plata, mi amor.

Ella no daba crédito a lo que estaba viendo. El hombre que le hizo tanto daño, al que a perseguido durante años lo tiene delante atado con grilletes al techo de rodillas al suelo. Sus ojos se abrieron quedándose sin aliento.

Su mirada se dirige a mí sin cambiar su expresión, —tengo al mejor marido del mundo. — Se lanza a mí abrazándome, —gracias, gracias por fin acabar con esta persecución de mierda llevo años llevando a mi espalda, mi consciencia al fin estará tranquila.

Correspondo al abrazo, —todo por ti, Koroleva

Una risa sale de la garganta del hijo de puta atado al techo, —menuda parejita feliz, que asco.

Sus palabras no me importan, morirá aquí y ahora. Ella se separa de mi con una pequeña sonrisa. — Cuanto tiempo sin vernos, Ghali.

Me alejo quedando en la oscuridad observando con detalle todo lo que hace.

Se agacha quedándose a su altura, —como has crecido niña, —le mira todo el cuerpo. — Lo supe desde el mismo momento en el que te vi, eres una puta.

Se mira a sí misma, —oh, dime algo que ya no sepa. — Le muestra una sonrisa amable, —aunque he dejado el mundo de follar con consentimiento con muchos hombres desde que estoy casada, ahora soy la puta del Boss de la mafia roja.

Sin embargo, la mirada de Ghali es oscura como si quisiera estrangularla. Maze le estaba dando a su ego con sus palabras.

Algo le vino a la mente que hizo que sonriera, —eso no lo decías cuando le pegué un tiro a tu padre en la cabeza.

La sonrisa de Maze no se desvaneció, sé que ahora mismo está deseando meterle un tiro entre las cejas. — Oh, hablando de eso, sé que mi apá estará en un mundo mejor sin personas que le jodan el culo sin embargo... — Se acerca a él bruscamente haciendo que Ghali se eche hacia atrás con el ruido de las cadenas. Maze tenía una sonrisa macabra que jamás había visto, —tú estás vivo, vas a sufrir hasta el último momento antes de que se te paré el corazón si no te lo he sacado antes del pecho.

Amor perverso [#II Saga emperadores de la mafia]Where stories live. Discover now